#Sociedad

Una asfixiante normalidad

4 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

David Martínez Pastor

El pasado dibuja los hechos de hoy y colorea los escenarios del mañana. Lo que pareciera una frase más, hoy se torna una evidencia alarmante para nuestras vidas.

En menos de 48 horas la estrategia comunicacional del gobierno ha dado tumbos entre dos metáforas lingüísticas: la nueva normalidad y el retorno seguro. Ambas lanzadas y repetidas hasta el escarnio por el Presidente y los suyos.

Ambas estrategias se han desbordado, espoloneado y hundido en un duelo tan innecesario como inverosímil. Mientras contemplamos este espectáculo por televisión cada vez más angustiados y asfixiados en nuestra realidad física o social.


El futuro se avecina sin luces de claridad. Una nueva normalidad se parecerá a un paradigma extraño, en formación, donde sus pilares colectivos estará más próximos al control violento de lo colectivo y la intrusión en las individualidades ya sea por asepsia o por apropiación.

En 1854 John Snow logró mapear geográficamente el contagio de cólera en Londres y con esto ayudó a asentar las bases de la epidemiología moderna. La estrategia de Snow causaba resistencia en la comunidad científica jugada por la teoría miasmática a la fecha. Sin embargo la fuerza de los argumentos centrados en la manera como se distribuían y transitaban las personas no daba lugar a estrechas convicciones de los médicos del Londres victoriano quienes, semana a semana, lanzaban frases de optimismo a la población, tratando de aliviar el malestar y con ello “ganar tiempo”. Snow, como ocurre también con los sismólogos, supo que no se puede ganar tiempo, pero se puede identificar objetivamente cómo prepararse para el antes y el después de la crisis, aún cuando no podamos dimensionar su impacto y composición inicial.

El pandemia que vivimos tiene como elemento central a un virus nuevo del que no sabemos siquiera cuál es la fisiopatología, cómo actúa, si produce infección respiratoria, o altera la coagulación, o que su impacto es cerebral, renal.

La distopía es el ahora y el mero voluntariado mediático de las autoridades les hace aparecer cada vez más alejados de su centro, incluso de la propia realidad.

La abducción indica que estamos frente a un modelo caótico de realidad, es decir, requerimos de un proceso de razonamiento mediante el cual se construyan explicaciones para observaciones sorprendentes, esto es, para hechos novedosos o anómalos, como el virus que enfrentamos. Este tipo de razonamiento es clave en la construcción de diagnósticos en medicina, una disciplina que no posee leyes generales como la física.

Esta misma abducción está ausente en la construcción de narrativas que informen y faciliten el diálogo entre los ciudadanos. Al contrario, fuerza no solo a la autogestión económica de los hogares, cada vez más abandonados a su suerte lo que incuba una explosión social violenta, sino que también fuerza la ansiedad en los balcones y frente a las pantallas, los episodios de intolerancia crecen exponencialmente contra el otro, sin necesidad ya de la sola diferencia con excusa de los agresores. Ese optimismo individualista al que echan mano las autoridades, como fuego fatuo, ya no es capitalismo sino sólo hiperactividad, trauma, cansancio.

El resultado es una expectación por el futuro desganada y depresiva, autoexplotada y desprovista de toda protección social. Más lejos, en verdad más lejos todos de las expectativas individuales que promovimos en el pasado, ese de pocos meses atrás, pero también cada vez más lejos de las necesidades colectivas que veníamos construyendo.

El futuro se avecina sin luces de claridad. Una nueva normalidad se parecerá a un paradigma extraño, en formación, donde sus pilares colectivos estará más próximos al control violento de lo colectivo y la intrusión en las individualidades ya sea por asepsia o por apropiación. Cuidarnos solos, más solos que nunca antes. Lo que quedará, será la relación policial de unos contra otros.

Las narrativas de las autoridades  chocan y se dislocan entre sí, optimistas, autodestructivas y vacías. No quedará sino responder con un pesimismo militante.

Pesimismo laborioso, contemplativo, cínico si se quiere ante el absurdo de los erráticos mensajes individualistas, desde arriba. Un pesimismo desde abajo, horizontal y colaborativo, para momentos en que no pareciera quedar espacio para conceptos como felicidad, ternura o tristeza, pues la angustia y la ansiedad devoran los sentimientos profundos y se arrojan sin más a las emociones rotas en su cadena genética, imposibles hoy de mapear o anticipar en sus impactos, algo así como la fisionomía de un virus, que no es vida, sino su opuesto.

TAGS: #Coronavirus #GobiernoPiñera #Normalidad #Pandemia

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.
Ordenar comentarios por:
Anysur

28 de abril

Porque,tanto pesimismo, los que crecimos con un pedazo de pan con mantequilla al desayuno …. Creo que teniendo ese mismo pan con mi familia podemos salir adelante, así como lo hicieron en su tiempo los veteranos… Una nueva constitución

28 de abril

Hola Anysur gracias por tu comentario. Siento el pesimismo, pero siento que es coincidente con el estado de las cosas actual. Esperemos que el pan con mantequilla y el té caliente nos salven o al menos, nos brinden el consuelo de volver siempre al hogar donde crecimos. Un abrazo.

J.A.

28 de abril

Hay días que me abruma el pesimismo igual que Ud., después de todo somos seres sensibles, nos abruma la contingencia y el futuro. Me abate la idea que a pesar de tener hoy un inmenso potencial tecnológico y de conocimientos , que conocemos que todos estamos hecho de los mismos materiales y no hay gente con sangre azul, que hay una conciencia de un mundo finito y frágil y una idea más o menos compartida que aparte de esta no hay otra, siempre apostemos los dados por la destrucción, el conflicto, la muerte. En lo doméstico, estoy seguro que después que transcurran estos momentos de pandemia en que vivimos aislados, con una contención obligada, volveremos a lo nuestro como dice Serrat después de la fiesta en el cerro, el que odia a su odio cultivado con esmero, el que destruye, a la destrucción del trabajo de los otros, el que ama el fuego y el saqueo a lo suyo, y el que trata de imponer por todos los medios un espúreo pensamiento único, a sus esfuerzos.

28 de abril

Gracias J.A. Por tu sentido comentario. Habrá que arar mucho campo para que ese esfuerzo pase de rutina a regeneración. Existen los pilares de un nuevo ciclo, ahí están, cómo oportunidades. Pero esto nada asegura que las decisiones individuales y colectivas sean las indicadas. He ahí este pesimismo militante. La acción de muchos como tú podrá cambiar el curso de esto. Un abrazo

Ver todos
Ocultar

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

La tónica ha sido, desde que tengo uso de razón, al menos en Chile, que quien conquista el centro, gana las elecciones. El centro político es la vedette a quien cortejar, querer, mimar. Y no pocas veces ...
+VER MÁS
#Política

Políticos mirándose el ombligo

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Debemos cuidar lo más preciado que tiene el ser humano, sus palabras, cualquiera esta sea, en el amor, en política, en economía, en educación, todo gira en torno a ellas, algo único y propio, solo de l ...
+VER MÁS
#Ciudadanía

La palabra humana salvación de la humanidad