Digámoslo sin ambages, sin pelos en la lengua: la muerte de Camilo Catrillanca fue un asesinato puro y duro, cometido por fuerzas especiales del Estado, financiado con recursos de todos los chilenos. Un asesinato por la espalda sin que haya mediado delito, provocación ni fuga alguna.
Hasta ahora no he encontrado razones que lo expliquen ni justifiquen. Las versiones iniciales lo vinculaban a un robo de vehículos, avalado por el intendente de la región, la máxima autoridad política. Incluso llegó a afirmar que tenía antecedentes penales. Todo falso de falsedad absoluta.
Un medio de comunicación verspertino, La Segunda, en su portada afirmó que Carabineros tenía videos que confirmarían lo señalado. Afirmación acompañada de fotos con las fuerzas especiales uniformadas cuyos cascos portaban cámaras filmadoras de los acontecimientos. Al otro día, en el diario matutino La Tercera, la portada dice lo contrario: no hay video alguno!El asesinato se produjo en la región de la Araucanía donde existe la mayor proporción de mapuche; la región donde la derecha obtuvo la mayor proporción de votos en las últimas elecciones presidencial y parlamentaria
¿Qué pasó en el interín? Las tarjetas de memoria fueron destruidas, ¡“cortadas” con tijera! Se borró todo testimonio de los hechos. ¿Qué interesaba borrar? Los comportamientos, los hechos, delitos cometidos, no por los mapuche, sino por los uniformados, por agentes del Estado, por quienes tienen la obligación de proveernos seguridad, de protegernos de quienes delinquen.
Con la destrucción de las tarjetas de memoria, y las declaraciones del menor que acompañaba a Camilo, se derrumbó el castillo de mentiras que se estaba construyendo. Cuando el gobierno se percató que todo se le escapaba de las manos, que se vería arrastrado al abismo ante hechos que a estas alturas eran indesmentibles, no pudo más que aceptar, reconocer el derrumbe, la sarta de cuentos en los que se había visto envuelto. Y el costo político lo pagó el intendente con su renuncia por comprarse a ciegas las mentiras provenientes desde las fuerzas de carabineros. Su alto mando aún no paga las consecuencias de sus subordinados. Como siempre, el hilo se está cortando por lo más delgado.
En concreto, el asesinato se produjo en la región de la Araucanía donde existe la mayor proporción de mapuche; la región donde la derecha obtuvo la mayor proporción de votos en las últimas elecciones presidencial y parlamentaria; la región más militarizada del país. Una vez más, la víctima, un mapuche. Parece masoquismo. Votan por quienes más los reprimen. Como las víctimas que se enamoran de su victimario, de quienes los torturan. Como para agarrarse la cabeza.
¿Hasta cuándo? ¿Cuándo nos sentaremos a conversar frente a frente, de verdad, con todas las cartas sobre la mesa en vez de armas? Solo entonces, mirándonos a los ojos, sin prejuicios, podremos aspirar a una paz duradera, verdadera. La violencia solo es portadora de más violencia, muertes, y vivir con las manos manchadas de sangre. Más vale vivir con las manos limpias.
Comentarios
23 de noviembre
«Ante el anhelo de una paz duradera, producto de una conversación de verdad», ¿cuáles crees tú que debieran ser los puntos o propuestas que el Gobierno debiera colocar sobre la mesa, con soluciones a las problemáticas que se sabe han planteado los mapuches?
Lo pregunto porque las peticiones «de los mapu» son archi conocidas, y ya se han sentado con diferentes gobiernos en una mesa a conversar…
¿Crees que las conversaciones que han sostenido no han sido «verdaderas»?
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26 de noviembre
Creo que las conversaciones a la fecha no han sido «verdaderas» en el sentido de que no ha existido ánimo de abrirse, de negociar, de transar, de ambas partes, quizá menos de una parte que de la otra. Para que sea verdadera tiene que existir disposición para ceder. Esa disposición no la he visto. Al no existir, se militariza, en vez de politizar, entendido lo militar como lo opuesto a lo político, donde uno se impone, aplasta al otro.
Preguntas cuáles son las propuestas que el gobierno debe poner sobre la mesa. Si no se quiere exterminar al pueblo mapuche, más tarde o mas temprano deberá reconocerse constitucionalmente como pueblo , deberá gozar de un nivel de autonomía que les permita desarrollarse autónomamente según su cultura, sus tradiciones; deberá tener representación política; deberá reconocerse que sus tierras han sido usurpadas, que el Estado chileno tiene una deuda con ellos.
El problema es justamente que el Estado de Chile se ha resistido a todo esto, pero llegará el día en que deberá dejar de resistirse, salvo que extermine todo lo mapuche, un deseo inconfesado de no pocos.
27 de noviembre
El pueblo Mapuche ha sido sistemáticamente violentado y torturado por siglos por diversos gobiernos de Chile ,desde la colonización han traicionado y disparado por la espalda al pueblo Mapuche ;los han castigado y sometido a la crueldad de sus métodos militares ;les han robado sus tierras ; abandonados en las redes de acceso ;han destruido sus ecosistemas ; los han denominado desde indios hasta terroristas ;los han sumido en la pobreza ;les han prometido y no han cumplido ; dialogan desde las agenda de gobierno sin ser escuchados ; han carecido de servicios básicos ,vivienda,alimento,salud,educación,transporte y principalmente agua ; han doblegado su cultura ,sistema social y político; han encarcelado a sus lideres sociales, culturales , religiosos y políticos ; han asesinado a sus jóvenes y no han tenido justicia etc . Tenemos una deuda que hay que reparar paulatinamente en reconocer la devolución de tierras y su estructura social economica y politica . Los errores han sido muchos y de carácter voluntario y muchos ,una sociedad que se valora culturalmente reconoce el patrimonio cultural de sus ancestros .Los Mapuches lucharon por esta patria tanto como los héroes nacionales para establecer esta nación ,resistieron ante el dominio de los Españoles y finalmente fueron traicionados por sus propios hermanos Chilenos.
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03 de diciembre
Bien dices que «tenemos una deuda que hay que reparar paulatinamente en reconocer la devolución de tierras y su estructura social economica y politica», sin embargo lo que se ha hecho hasta ahora parece haber sido insuficiente y/o defectuoso. Antes creo que falta un sinceramiento entre las partes, mapuche y el Estado chileno con todas las cartas sobre la mesa, particularmente de este último.