¿Sabes realmente cuál es tu signo zodiacal?

La incertidumbre sobre nuestro futuro permite que aún hoy la astrología tenga muy buena salud. Sin importar el nivel de educación o el desarrollo industrial de una sociedad, siempre hay interés por el azar y lo esotérico. Y los oportunistas saben aprovechar esta situación.

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La astrología no explica ni puede demostrar qué tipo de fuerzas producen los astros, y de porqué somos marcados al momento de nacer y no al momento de nuestra fecundación.

La astrología es una de las prácticas no científicas más difundida y su origen se remonta a los Babilonios, hace unos 2000 años. Distinguían dos tipos de astros; los fijos que eran las estrellas y los errantes como el Sol, la Luna y los cinco planetas visibles a simple vista. Estos últimos eran los ‘intérpretes’ y explicaban a los seres humanos los designios de los dioses. Los babilonios consultaban a los astros para predecir el tiempo de sembrar y cosechar o el de algún hecho catastrófico, como las inundaciones, epidemias, la muerte de alguien importante, etc. Pero no lo utilizaban para predecir el destino de la gente común, ya que esto no tenía ningún sentido en su cosmología. Posteriormente fueron los romanos quienes comenzaron a ocupar la astrología para predecir el destino de las personas y de los acontecimientos públicos.

La astrología y la astronomía estaban muy unidas y grandes astrónomos como Johannes Kepler vivían de ella. Fue a partir del Renacimiento que Astrología y Astronomía se separan tanto en los objetos de estudio como en los métodos de trabajo.

Si bien la astrología se basa en fenómenos físicos, como la órbita y colocación de los cuerpos celestes, no es considerada una ciencia ya que tiene un carácter práctico y no teórico, además, en ella la experiencia no juega un papel importante, siendo netamente interpretativa sin efectuar preguntas a la naturaleza para mejorar su fundamento teórico, como tampoco se plantea problemas para resolver. Aun mantiene una visión geocéntrica del Universo, a pesar que la Astronomía hace rato demostró lo contrario. Empleando en sus predicciones el mismo método que el de la era antigua y premedieval, demostrando su absoluta falta de autocorrección.

Es decir, la Astrología es un sistema de conocimiento fijo, sin ninguna relación con la experiencia, algo totalmente opuesto al acto científico, ya que éste último formula hipótesis, conjetura sobre algo real y elabora experimentos para comprobarlos. De esta manera, avanza por medio de ensayo y error, algo totalmente ajeno al modo de operar del astrólogo.

Tenemos diversos descubrimientos que la astrología no ha integrado, por ejemplo; los babilonios pensaban que las estrellas eran fijas y estaban pegadas a la bóveda celeste. Hoy sabemos que la distancia de las estrellas es variable, que las constelaciones son una representación bidimensional y que las estrellas que se ven cerca una de otra no tienen por qué estarlo en un espacio tridimensional, siendo solo un efecto de perspectiva. Los astrólogos no incorporan que nuestro sistema solar es mucho más complicado a como lo veían los astrólogos medievales y sus predecesores, ya que a los cinco planetas visibles se agregaron Urano en 1781 y Neptuno en 1846. Sin contar con los miles de asteroides que se encuentran entre las órbitas de Marte y Júpiter y varios planetas enanos más allá de Neptuno. Tampoco consideran el viento solar, que lanza millones de partículas cargadas eléctricamente a muy altas velocidades y que causan la aurora boreal y tormentas magnéticas que afectan las radiocomunicaciones y el clima de nuestro planeta.

Como último fenómeno, tampoco tienen en cuenta el movimiento que efectúa el eje de la Tierra, semejante al cabeceo de un trompo al girar. Este movimiento se denomina de precesión y su periodo es de unos 26.000 años, se denomina de esta manera por que el Sol en su movimiento anual aparente llega a los equinoccios cada vez un poco antes, que si dichos puntos fueran  inmóviles, es decir, se anticipa a los equinoccios, causando desde un punto de vista astrológico, que en los últimos 2.000 años las constelaciones cambiaron lentamente de fecha, ejemplo; a Libra le correspondería estar desde el 21 de septiembre al 20 de octubre, pero debido a la precesión, hoy el Sol pasa por esta constelación entre el 21 de octubre y el 31 de noviembre. Diferencias que se repiten con todos los signos.

A continuación las fechas corregidas (izquierda) y las zodiacales (derecha) para todos los signos:

La astrología no explica ni puede demostrar qué tipo de fuerzas producen los astros, y de porqué somos marcados al momento de nacer y no al momento de nuestra fecundación.

Se han efectuado estudios para comprobar la validez de la astrología. Por ejemplo, si hay más divorcios entre signos que no son afines o en los que son afines astrológicamente. Sobre la influencia de la luna en el comportamiento de las personas, en el número de nacimientos, el número de crímenes, delitos o conductas psíquicas anormales. Lamentablemente para la astrología, ningún estudio le ha resultado favorable.