#Sociedad

¿Que cambiará el mundo?, puros cuentos

1 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

imagen

Estamos viendo la calamidad y el descaro como lo hemos visto otras tantas veces. ¿Qué nos ha enseñado este tiempo de pandemia? Nada. De las tantas lecciones por aprender no hemos querido aprender ninguna. ¿Que cambiará el mundo después de esto? Puros cuentos. ¿Qué más humanos no sé qué? Tampoco. Somos la especie depredadora. Nos comemos los unos a los otros, sin remilgos, sin respiro, la ley del más poderoso, del más ruin, del más canalla. Es decir, como siempre, como el día a día. No se nos crispa un nervio ante el dolor del otro y solapamos el desdén de estas cuadrillas de criminales que escogimos como gobernantes.


¿En dónde están los grandes pensadores, los graduados de universidad y los artistas exigiendo a los gobiernos que respondan como corresponde ante esta necesidad colectiva de los más desamparados?

¿De qué nos sirven las lecturas, las perchas de libros en las bibliotecas de nuestras casas, las perchas de títulos universitarios, si los que hacen siempre son los que menos han tenido oportunidades de desarrollo? Con y sin pandemia son los que siguen poniendo el pecho. Son los que se quitan el bocado de la boca y se lo dan a otro. Son los que donan sus cosechas. Si pues, los campesinos. Porque afamamos a los letrados y los ensalzamos, vaya que qué intelectual, que qué buena lectora, cineasta, artista, cantante, gran oradora, gran pensador, ¡mi sobrero! Los campesinos poniendo el pecho mientras el arte y los grandes pensadores van y vienen con su palabrería de alfombra enflorada. Nomás. Para el mismo mundillo de los que viven de codearse y tirarse flores. Será porque el que lleva sol y lleva agua en la intemperie sabe lo que vale un pedazo de pan y el hambre en la necesidad.

Pero eso sí, son especialistas en aprovecharse de la miseria ajena para sacar ventaja personal, de ahí que anden dando conferencias con temas de humanidades, que canciones, poemas, esculturas, libros, películas o documentales a costillas de los que clamaron por ayuda y ellos no quisieron ver. Incapaces de levantar la voz como un ciudadano cualquiera, indignado del maltrato de un gobierno ruin.

Para ejemplo las innumerables imágenes de policías a lo largo y ancho de Latinoamérica violentando ciudadanos que se han visto obligados a romper la cuarentena para salir a buscarse un pedazo de pan. Las miles de personas saliendo a las calles con banderas rojas y blancas clamando por ayuda alimentaria y médica, gente obrera, la clase trabajadora que dado a la explotación que ha sufrido desde siempre vive al día a día y sin ahorro alguno como quien desde la comodidad de su casa dice: quédate en casa. ¿En dónde están los grandes pensadores, los graduados de universidad y los artistas exigiendo a los gobiernos que respondan como corresponde ante esta necesidad colectiva de los más desamparados? Pero eso sí, nomás pase la bulla de la pandemia vendrán las películas, los recitales, las conferencias, los documentales, donde hablen de cifras, donde presenten imágenes desgarradoras de los tiempos del virus… Como el azadón: ¡solo pa’ dentro!

Pero ahora, ahora que las papas queman, los que están socorriendo son los rechazados de siempre, los explotados, los señalados de iletrados, de apestosos, de ignorantes, de acarreados. Las crisis siempre muestran lo mejor y lo peor de la humanidad, y si tenemos la humildad de observar detenidamente veremos que quienes dan, calladita la boca y bajita la mano, sin aspavientos y sin buscar reconocimiento alguno son los que saben qué hora es con solo ver el sol o por el ruido de los animales nocturnos.

Deberíamos de tener más humildad y más agallas para reconocer a quienes han llevado este mundo en el lomo desde siempre. Y dejar la bullaranga de los títulos y los libros leídos y los motes de artistas e intelectualidad, que la verdad en emergencias de vida o muerte no sirven para nada. Son los imprescindibles de siempre los que han mantenido a este planeta respirando aún.

¿Qué cambiará el mundo después de esto? Bah, pero patadas en el culo, diría mi abuelo tío Lilo: campesino.

TAGS: #Cambios #Pandemia

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.
Ordenar comentarios por:
J.A.

13 de mayo

Es cierto, somos depredadores, probablemente nos vinieron a dejar por aquí hace unos milenios, quizás para ver si cambiamos, nada, no cambiamos y probablemente estamos peor, más sofisticados para hacer el mal, en escala y dolor, ya no tememos al trueno ni al eclipse, ya no creemos en dioses y entre otros logros estamos aniquilando el planeta. No solo son los intelectuales como es su reclamo, que es muy cierto, porque comparto, vendrán las conferencias, los sesudos estudios, los paper, los documentales y el generoso aporte de los gobiernos, aporte que es de todos nosotros porque nos sacan lo que ganamos a punta de leyes, pero esa actitud depredadora es también la actitud de los otros, los industriales, los campesinos, los pescadores, los obreros, todos, somos el mismo material, algunos explotan la tierra por años sin dejarla descansar, matan millones de seres sin asco, se han comido y vendido toneladas de pescado por generaciones – que entre paréntesis – hoy terminan de bocados de gatos, perros y cerdos- ¿que hay hambre?, siempre la habido, ¿que la habrá en el futuro?, la habrá. ¿Que hacer?, no lo sé, todas las recetas están agotadas aunque algunos piensen que sus utopías colectivistas o individualistas nos harán mejores.

Ver todos
Ocultar

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Es urgente que las autoridades den el ejemplo y que el Estado de Chile haga rendir cuentas a los responsables de estos crímenes con premura y determinación, pues la impunidad no puede continuar en el paí ...
+VER MÁS
#Justicia

Una más del general Yáñez

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

La información pluralista y de calidad, la cultura de buen nivel, los valores democráticos y de civilidad, deben ser considerados igualmente derechos de todos los chilenos, y un deber a cargo de los recur ...
+VER MÁS
#Política

Tv pública, una reforma pendiente

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra