Estalló el descontento social de los chilenos y sorprendió a la elite política sin herramientas más que la clásica represión y manipulación de la información. El Presidente pidió perdón por su falta de visión, mientras el progresismo intenta demostrar a través de sus intentos fallidos de proyectos que tenían la razón. La verdad es que nadie de la clase política tiene las respuestas porque nunca han representado a los chilenos, jamás han tomado en serio los problemas reales de la gente, porque solo les gusta oír el sonido de su propia voz.
En las últimas décadas el gran problema es la representatividad, porque no existen canales permanentes entre la sociedad civil y los representantes. Ganar una elección no los hace representantes válidos porque la abstención es la única expresión que arrasa. Para entender el descontento es necesario saber lo que pasa en los hogares chilenos. Nunca en el parlamento se trató la problemática de las mujeres que deben salir a trabajar, no por una realización personal, sino por pobreza. Mujeres que deben aceptar condiciones precarias, horarios extensos, remuneraciones abusivas, en labores que las menoscaban. Nunca han tratado con urgencia la problemática de los niños que se crían solos, ya que todos los adultos de la casa deben salir a trabajar por el alto costo de la vida. Ningún político se ha preocupado de las generaciones que están muy presionadas por las deudas de créditos universitarios y que además deben hacerse cargo de sus padres por las miserables pensiones que paga el sistema, la lista de problemas es larga, pero hoy los chilenos se dieron cuenta que todos estamos sufriendo por las mismas situaciones.La clase política solo ha trabajado para proteger los privilegios obscenos de la élite económica, incluso han llegado a trastocar la definición de lo público, para seguir validando el lucro abusivo que hacen con las necesidades básicas de las personas
La clase política solo ha trabajado para proteger los privilegios obscenos de la élite económica, incluso han llegado a trastocar la definición de lo público, para seguir validando el lucro abusivo que hacen con las necesidades básicas de las personas. No tenemos espacios comunes para todos sin discriminaciones, todo está privatizado con una barrera de entrada de alto costo que deja fuera a la mayor parte de los chilenos, que no solo viven en la pobreza sino también en la marginalidad. Grandes extensiones urbanas que el estado abandonó y las personas con recursos más limitados deben vivir rodeados de delincuencia, narcotráfico y sin ningún servicio básico. Los políticos sabiendo que la salud mental de los chilenos está enferma, sabiendo que cada día caen más chilenos en adicciones, sencillamente no hacen nada. El sentido de urgencia no les llega, porque no conocen al pueblo.
No somos una sociedad, estamos en una selva, se vive con angustia y desesperación, solo les servimos al sistema si estamos sanos y trabajando, para todo lo demás hay castigo. Nadie representa al pueblo en los círculos de poder, muy por el contrario, la minoría que está en la cúspide de la cadena alimenticia, multiplica su voz a través de los políticos, voceros de agrupaciones empresariales, centros de pensamientos e instituciones. Se adulan, se mienten, se celebran, difunden terror y nadie escucha el clamor ciudadano. Se puede entender a la prensa porque son un brazo más de los grandes grupos económicos, pero no se puede perdonar que los parlamentarios no estén en sintonía con las demandas ciudadanas.
Siempre se ha escuchado: “Debemos preguntarnos ¿Qué tipo de sociedad queremos?” Llegó el momento de responder esa pregunta, entre todos, poner el objetivo y hacer el retroplanning.
Comentarios
27 de octubre
Bien lo dices, Carlos, nadie nos representa… Hoy el senador Carlos Montes en CNN decía algo alusivo y de importancia en relación a lo que dices. Él exponía que el Parlamento necesita modificaciones. Cambios. Adecuar la realidad de la desconexión con el mundo civil y lo que pasa en el Congreso. Algo que conecte a ambas cosas. Otra forma de procesar leyes y cosas así. Y yo me decía, la solución es que haya una tercera Cámara Nacional y con ello me refiero a una Cámara Ciudadana Digital, porque con ella se podrían PREPROCESAR las iniciativas de Ley, o ser la plataforma para recibir ideas, o estudiar proyectos y blablablablablablbalablabalbalab
Lo he dicho «quinientas mil veces», pero, no infla nadie… Así como a ese senador, he escuchado en estos días a varias personas referirse a «un algo que falta», y lo describen, siempre con incógnitas y preguntas, y yo pienso y me digo, pero, si lo único que les falta decir a todo eso que dicen es que la solución es una CCD…
Pero, o yo estoy muy equivocado, o ellos hablan de otra cosa, o en otro idioma. Y así pasa el tiempo y se produce este desperdicio de oportunidades; la capacidad de llegar a tiempo y no cada vez más tarde, con el problema pasando de un monito a un gorila que se torna cada vez más del tamaño de uno prehistórico, si acaso entonces eran más grandes…
Y ahí seguimos… Ellos cantinfleando sus teorías y nosotros acá, en otro planeta… Ellos en el cielo, nosotros aquí, hasta contando putos 1.500 caracteres…
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28 de octubre
¡ Cuanta razón tienes!, pero nuestro destino lamentablemente es que somos las presas de la caza, irán por nosotros la izquierda brutal, y la derecha brutal para meternos en sus jaulas, allí, sin poder disentir, seremos lo que siempre hemos sido en estos juegos, víctimas de sus delirios.
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