El ser humano está destruyendo nuestro hábitat natural y, ha ido destruyendo la cultura y olvidando todas sus raíces.
Si lo vemos desde el punto de vista de la moda, constantemente esta va cambiando lo que me hace pensar en el desafío que es para cada mujer el no dejarse influenciar por un estilo nuevo, que te vende una nueva personalidad, una nueva forma de ver la vida y hasta una distinta forma de ser. La moda, a mi percepción, ha dejado grandes huellas a su paso, como el exterminio de algunos animales, la esclavitud infantil y las especies en peligro de extinción la mal utilización de los recursos y la falta de preocupación por las costumbres y los modales.
«El hombre tiene la capacidad de escoger entre la alternativa A o B, esto no impide que Dios conozca el resultado de esta elección ya que él es omnipresente y omnipotente, lo que quiere decir que, todo lo conoce y todo lo sabe.»
Cuando veo que los pequeños no respetan ni a sus padres, se me parte el corazón y pienso en qué se convertirán los niños cuando crezcan.
De repente observo desde mi ventana a las familias en su hábitat natural y me doy cuenta de que un niño pequeño es tan vulnerable como cualquier adulto lo crea.
El hombre tiene la capacidad de escoger entre la alternativa A o B, esto no impide que Dios conozca el resultado de esta elección ya que él es omnipresente y omnipotente, lo que quiere decir que, todo lo conoce y todo lo sabe.
Al momento de escoger, todos somos influenciados de alguna manera, ya sea positiva o negativa.
Por lo tanto, el hombre como ente pensante y de libre albedrío debería escoger la mejor opción, o, en mi opinión, hacer algo para solucionar los errores que ha cometido por tantos años.
Sin embargo, no todo lo que hacemos es bueno y todo trae consigo consecuencias.
Aunque como ya lo dejé expresado anteriormente, la culpa de todo lo ocurrido la tiene el hombre, al que le ha sido otorgado el don de la elección y no ha sabido utilizarlo.
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