El año nuevo celebrado a partir de las 00.00 hrs. de hoy no le pertenece al hemisferio sur porque en realidad, lo que se celebra, es la llegada del solsticio de invierno entre el 21 de diciembre y el 1 de enero en el hemisferio norte.
Si su pregunta ahora es por qué se celebra la llegada del solsticio de invierno, las razones culturales en ambos hemisferios son por la creencia de una serie de cambios regidos por el ciclo lunar respecto a los tiempos de siembra, maduración, cosecha y descanso del ciclo de los alimentos para comenzar un nuevo año.
De hecho, en el hemisferio norte, da la casualidad que estos son los días más cortos y noches más largas del año, lo mismo que ocurre en hemisferio sur… ¡Pero entre el 21 y el 25 de junio! Por esto no es a lugar la celebración del año nuevo, sino que la celebración de plena mitad de año.
No considero mal celebrar la mitad del año por el hecho de descansar y poder compartir más relajados con nuestros parientes, amigos y compañeros de trabajo, pero sin olvidar que en el hemisferio sur, nuestro verdadero año nuevo es entre el 21 y 25 de junio.
En esas fechas quienes sí lo celebran haciendo las rogativas y agradeciendo por lo logrado del año anterior, son parte importante de los primeros ciudadanos del hemisferio sur. Me refiero a los pueblos Mapuche (We Tripantu), Quechua (Inti Raymi), Aymara (Willka Kuti) y Maorí (Maruaroa o Takurua) por hacer mención de algunas de las rogativas más conocidas.
Ahora bien, la controversia en Chile y en otros países del hemisferio sur está en trasladar el año nuevo del hemisferio sur a junio o seguir con la celebración de mediado de año el 1 de enero y nombrar un feriado nuevo entre el 21 y 25 de junio.
En Chile, la opción intermedia sería que el feriado de los primeros ciudadanos chilenos que se está peleando para el día 24 de junio, sea reconocido abiertamente como el año nuevo del hemisferio sur y celebrado como tal, respetando nuestras raíces e idiosincrasia
La opción intermedia, al menos en Chile, sería que el feriado de los primeros ciudadanos chilenos que se está peleando para el día 24 de junio, sea reconocido abiertamente como el año nuevo del hemisferio sur y celebrado como tal, respetando nuestras raíces e idiosincrasia y manteniendo las opciones de celebrar por separado las tradiciones particulares de cada grupo de los primeros ciudadanos, o bien derechamente fusionarlas según su ubicación territorial según su comuna y región.
La idea central es no seguir negando nuestras raíces, pero ante todo resaltar los positivo de ellas y poner cada situación y celebración en su lugar.
P.D: ¡Feliz mitad de año para los habitantes de buena voluntad del hemisferio sur!, ¡Feliz año nuevo para los habitantes de buena voluntad del hemisferio norte!
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