De aquí somos, de un continente que llora, que se defiende, que es abusado y corrompido por los que mienten, por los que se lucran, por los que prometen.
Si tan solo fuéramos uno ante el abuso, si tan solo tuviéramos memoria, ¡cuán distinto sería el futuro, cuán plácidos serían los vergeles, todas las cualidades de Latinoamérica, de mi pueblo, mi patria, donde vive mi simiente! Ni perdón ni olvido dicen los que sienten, los que recuerdan; los que saben se esconden, los que se esconden, saben. Ahí estamos todos, hasta los que vendados van por imponerse, los que añoran las jinetas de una dictadura, los que piensan en un Presidente.
Si tan solo el presente fuera prioridad, otra cosa sería para darnos cuenta de lo que hemos hecho, de lo que hemos aceptado, de lo que hemos entregado sin medida a unos cuantos, a esa clase que sin miramientos transforma un pueblo en un recuerdo de lo que fue; aguerrido, digno, incrédulo ante las promesas, el que pide y exige resultados. Cada cual contará su historia, cada cual sabrá cuánto calzó en cada caso y dónde efectivamente puso su esfuerzo, si en el recuerdo o en las ganas para exigir cambios, aquellos cambios que traen consigo el respeto por la tierra y sus hijos, para izar una bandera que flamee erguida, para cantar el himno patrio a todo pulmón y no solamente en un estadio.
¿De qué sirve la lucha de aquellos pueblos si solo han cambiado los tiempos? Estamos sometidos al arbitrio de tantos conquistadores que nos esclavizan de igual forma, los que nos someten a su antojo sin tener voz ni voto en el saqueo, en lo ilícito, en la venta del territorio, en la inversión extranjera que lucra con los recursos de todos
Se nos ha prometido tanto y a cambio se nos ha robado, mentido, enjuiciado, castigado, endosado, gobernado, ridiculizado, ¿qué pueblo podría sobrevivir con sus bondades si una minoría sin escrúpulos se lucra de la falta de conciencia, exacerbando la falta de oportunidades, castigando al débil, al que menos tiene, al que pide justicia, al que estudiar no puede? Explota, denigra y olvida a todo aquel que entregó la esperanza en una urna, en una persona, en un sistema, en una cara bonita o en un kilo de comida.
¿En qué nos hemos transformado? Somos promiscuos que se venden creyendo que será distinto, que habrá cambios para un futuro mejor. Esperanza y más esperanza es lo que tiene esta tierra por profundos cambios para erradicar la desigualdad, para luchar contra la delincuencia, para que se juzgue al ladrón, al asesino, al violador.
Nuestra justicia condena a la víctima al deshonor, ampara al agresor sentado en el Olimpo; esta clase política, religiosa y social de unos cuantos, va dejando a su haber la calamidad de pueblos jóvenes, instaurando en su historia mucho más que próceres que a nadie le importan, van degradando los cimientos que construyeron nuestros antepasados con su lucha feroz para preservar la libertad y cuidar la tierra de aquellos que a látigo trataron de esclavizar, corromper y utilizar. ¿De qué sirve la lucha de aquellos pueblos si solo han cambiado los tiempos? Estamos sometidos al arbitrio de tantos conquistadores que nos esclavizan de igual forma, los que nos someten a su antojo sin tener voz ni voto en el saqueo, en lo ilícito, en la venta del territorio, en la inversión extranjera que lucra con los recursos de todos; seguimos solo observando desde la seguridad de la ventana cómo se desmorona el sistema, cómo deambulan los carroñeros ante su presa, cómo llegan de otras tierras a lucrar con lo nuestro, sea la tierra , el agua, los minerales o el planificado desempleo.
Todos llevamos en la frente una consigna para que se lleven lo que quieran, desde el honor y hasta la bandera, de todas maneras a quién le importa, si nuestros “grandes gobernantes” se venden a potencias extranjeras.
Comentarios
08 de octubre
Equipo editor: Acá tienes otro comentario mío para que lo borres, ya que esa se ha vuelto tu costumbre.
«Si tan solo fuéramos uno ante el abuso»
Uno ante el abuso…
Uno ante…
Uno…
Uno ante lo que sea. A eso le llamo el espíritu de la organización colectiva. Si tan sólo el pueblo se organizará, tomaría el poder y corregiría con justicia la injusticia…
+1
08 de octubre
Toda la razón y así lo pienso, para muchos es mejor observar desde la ventana cómodamente¡¡