En el apocalíptico escenario de la pregunta de el origen humano se barajan miles de apuestas en un mazo con claves infinitas de opciones agónicas que traspasan la imaginación más abundante y van más allá de lo que creemos locura, el análisis alucinante de buscar una respuesta a todo, de ver más allá de lo evidente, le quita la magia, pues así la religión y creencias buscaron en un principio -por medio de leyendas- intentar dejar satisfecho en parte a los individuos, pero como en todo orden del universo están los que no se conforman con eso y buscan descifrar cada signo para entregar algo más concreto.
Algunos grafican la vida misma como el infierno y que la muerte será la verdadera vida, hay otros que nos hablan de una reencarnación, otros que afirman que de esta vida no hay otra, otros opinan sobre un equilibrio y respeto a la naturaleza como la energía mística entre el hombre y el universo; a otros no les interesa ir en lo profundo y viven la vida sin buscar una explicación.
Cuando el hombre comenzó a revelarse a las respuestas de la religión, pues veía cómo se cometían abusos en nombre de Dios, este fue acusado de hereje, brujo, pagano y apóstata en otros miles de sinónimos.
Lamentablemente, la ambición de algunos pocos ha ido en desmedro de la sociedad mundial.
El individuo que pensaba era un peligro, pues desmoronaba todo el orden que se había establecido. Ahí comenzaron las luchas entre lo divino y lo humano. Lo cierto es que muchas de la enseñanzas de algunos profetas y filósofos de la historia ha sido crear un marco valórico, en el cual nos muestran el respeto de la civilidad.
La historia comenzó a hacerse potente, y de menor a mayor escala ya la religión perdió una parte importante de seguidores. Hizo entrada el capitalismo, siendo una nueva religión camuflada que tiene a todos agarrados de la pera , pues el Dios dinero y su manera injusta a comenzado a convertir a todos los individuos en un número, y el desertor se queda huérfano y empobrecido si no entra en el juego del consumismo.
Lamentablemente, la ambición de algunos pocos ha ido en desmedro de la sociedad mundial. Habiendo tanta cantidad de alimentos que se tiran a la basura podríamos alimentar a todo el planeta, no existiría el hambre en ningún país. La pregunta es: ¿es esta la nueva esclavitud? Lo cierto es que en esta época de diciembre los romanos veneraban al sol y se hacía una fiesta pagana el 25 de diciembre, cosa que los cristianos quisieron vincular ese día con el nacimiento de Cristo.
Cristo realmente nació en la época que los cristianos celebran la Semana Santa, si uno desea buscar una excusa para ser bueno y celebrar en familia es maravilloso, pero recuerden que la leyenda de Santa Claus la creó la Coca Cola, y que la gente que piensa en el capitalismo como un engendro del mal en esto días se transforman en el Grinch.
Cada ser humano desea emprender pues esta vida por inercia te hace caer en el consumismo, como un sistema que te envuelve, nadie se libra de una u otra forma la salud, educación y sociedad está inserta en el mismo ciclo. Todo lo pagas, si no puedes debes hacer una espera de meses y años por una atención de salud. Las pensiones son una burla a quien le ha dado la vida entera a este país. El hombre que piensa en el bienestar de un pueblo y su desarrollo sin venderle el alma al capitalismo será el elegido por la gente inteligente, el desesperado que miente y vende cuentos de fantasía no hay que creerle, con los pies en la tierra y sin tanto adorno debemos ordenar y volver a un equilibrio.
La mente y el espíritu habitan en un mismo ser. Si te gusta vivir una linda Navidad como la bella excusa de hacer que todo fluya mejor, no significa montón de regalos ni endeudarse a más no poder, busca la verdadera esencia de compartir lo bello y lo sencillo; “lo esencial es invisible a los ojos”, si quieres desear el bien hazlo siempre y no solamente en navidad. El pensamiento positivo y el ser bueno siempre -no solamente una noche- hará de ti una mejor persona, cambia tu pensamiento y verás como todo fluye bien siendo libre.
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