#Sociedad

El hombre asirio y mis varitas de bambú

0 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

imagen

Estoy buscando varitas de bambú para amarrar los tallos de los girasoles que están creciendo y ya se empiezan a doblar, camino entre las estanterías llenas de macetas de una variedad de verano, colores de flores fuego, amarillos de varias tonalidades y los verdes de las hojas que van desde la verde botella al verde aguacate. Los pitayos y los fucsias, los anaranjados vivos. Adultos mayores son contratados temporalmente para cuidar de las flores en la estación; se les ve regarlas, quitar las hojas secas y colocarlas cuidadosamente en las estanterías. Los jóvenes están en el área de tierra y abonos, cargando las bolsas y colocándolas en los carros de los compradores.


Yo soy asirio, me cuenta inmediatamente, y yo escucho sirio y le digo que he leído de su país, no no, me dice, ahora ya no es país. ¿No?, le pregunto. ¿Siria no es país? Bien, Siria sí, pero yo soy asirio

El sol está a todo lo que da, es medio día y el calor de junio es abrasador, todavía no es verano oficialmente pero el clima dejó atrás los días fríos del invierno que hasta las últimas fechas de mayo se resistió a marcharse. Me dirijo al área de los cuencos y maceteros, otro paisaje fascinante, están los baratos que son los plásticos para ir subiendo de precio hasta los hechos a mano que cuestan sueldo y medio. Los tamaños varían para dar paso a la imaginación: un recipiente enorme lleno de flores de muerto, o de flores de las diez, uno azul topado de girasoles. Otro rojo con flores anaranjadas y amarillas. Es un viaje, ir a los viveros es un viaje a otro mundo, al de lo puro, al mundo de la naturaleza que siempre nos enseña que somos tan insignificantes comparados con la inmensidad de su belleza y resistencia.

Encuentro las varitas de bambú, es que son más baratas que las plásticas y se ven tan lindas sosteniendo los tallos de los girasoles. Pero no tienen precio, a mi costado está un señor europeo hablando con otra empleada negra, los interrumpo y les pregunto el precio, el señor inmediatamente saca su aparatito y escanea en la etiqueta y me dice el precio: cuatro dólares con noventa y nueve centavos el paquete de seis varitas. La empleada negra se marcha a otra estantería y el señor se queda conversando conmigo, al escucharme el inglés con acento latinoamericano me habla en español inmediatamente y se presenta: mucho gusto soy fulano de tal.

Asombrada le pregunto que si habla español y me dice que sí que aprendió en sus trabajos anteriores. De dónde es, me pregunta y le digo que de Guatemala, al escuchar el nombre suspira y me dice que tuvo un jefe guatemalteco cuando trabajaba en una empresa de cable, hoy estoy aquí, me dice, en este vivero, pero tengo trabajo. Claro que sí, eso es lo importante, le digo para animarlo. Yo soy asirio, me cuenta inmediatamente, y yo escucho sirio y le digo que he leído de su país, no no, me dice, ahora ya no es país. ¿No?, le pregunto. ¿Siria no es país? Bien, Siria sí, pero yo soy asirio, y busca en su celular en internet y me muestra Assyrian.

Lo noto nervioso, buscando con la mirada que no lo estén viendo sus superiores conversando sin hacer nada. Si quiere caminamos entre las estanterías le digo, para que si lo ven piensen que me está mostrando algo. Su cara se ilumina y comienza a caminar. Tengo todavía 15 minutos, estoy en horario de trabajo y debo regresar pronto pero noto su necesidad de expresar y encontró en mí un canal receptor para hacerlo, así que nada me cuesta compartir con él ese tiempo. Assyrian, me vuelve a repetir y se convierte en una madeja de lana deshilándose, me habla del cristianismo, de la antigua Grecia, de lo que vivieron 700 años atrás, de que están regados por el mundo, que ahora el pueblo asirio está regado por el mundo. Como los armenios, le digo, que vivieron el genocidio turco y ahora están regados por el mundo, su cara de sorpresa con alegría le da continuidad a la conversación, así es, me dice, y me habla de la gran Mesopotamia, con la inquietud y fascinación de un historiador. Es un hombre enjuto, extremadamente delgado, como de 160 de estatura, quedándose calvo, apenas con unos cuantos cabellos rubios, vestido con pantalón de lona y camisa a cuadros con las mangas arremangadas.

Seguimos caminando por las estanterías, me encanta hablar con personas como usted, le digo, así de inteligentes, sonríe, a mí también, me contesta. Y sigue la madeja deshilándose y yo lo escucho fascinada, él se desborda, la historia de su pueblo le sale por los poros, cada vez que hablo me lee los labios y yo hablo más lento para que me pueda entender el español, también él lo habla despacio como averiguando las palabras, como buscándolas en su memoria para ordenarlas y poder hablar. Le damos la vuelta al vivero y yo me despido, se han terminado mis 15 minutos de tiempo y tengo ganas de darle mi número de teléfono para que un día nos juntemos a tomar un café y conversar de su pueblo, de las migraciones de los asirios, de los armenios, de la antigua Grecia, del Oriente Medio, de los musulmanes y los cristianos y todas esas guerras de hace siglos que él tiene en la punta de la lengua. Pero, tengo la mala pata que siempre que doy mi número de teléfono a un hombre en situaciones así, piensan que lo que quiero es cama, así que me despido con las ganas de seguir la conversación.

Comienzo a caminar hacia la caja para pagar las varitas de bambú, él emocionado me pregunta que si puedo entrar al sitio en internet del vivero y hablar de su trabajo, de cómo me trató, me señala su nombre en su camisa, le digo que sí que con mucho gusto. Aquí estoy, en esta área, siempre, venga, regrese cualquier día y seguimos conversando me grita ya de último. ¡Claro que sí!, le contesto. Pago en caja y me marcho con mis varitas de bambú y un conocimiento nuevo sobre los asirios de quienes no tenía la más mínima idea. Abrir el alma y el corazón ante la necesidad de expresión de quien clama por ser escuchado, es algo que deberíamos practicar todos los seres humanos, nos sorprenderíamos de las cosas que aprenderíamos de los demás.

TAGS: #Relato Historia

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Es urgente que las autoridades den el ejemplo y que el Estado de Chile haga rendir cuentas a los responsables de estos crímenes con premura y determinación, pues la impunidad no puede continuar en el paí ...
+VER MÁS
#Justicia

Una más del general Yáñez

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

La información pluralista y de calidad, la cultura de buen nivel, los valores democráticos y de civilidad, deben ser considerados igualmente derechos de todos los chilenos, y un deber a cargo de los recur ...
+VER MÁS
#Política

Tv pública, una reforma pendiente

Cabe hacer presente que la gran mayoría de las viviendas actualmente bajo los 2 mil UF son departamentos Estudio o de 1 dormitorio (...) pero en general, y especialmente los departamentos estudio, son enfo ...
+VER MÁS
#Ciudad

Alto costo de inmuebles nuevos ¿Quién es responsable?