Un día como cualquier otro, una semana más o menos, un mes que desaparece a través del tiempo, un año que a cada minuto se vuelve pasado.
¿Quienes somos? ¿Somos totalmente buenas personas?, la respuesta es no, no somos perfectos, somos humanos.
Sea cual sea, la característica de la persona merece nuestro respeto, sin discriminar por edad, sexo, género,edad, clase social o religión.
Hoy en día, es común ver en los diferentes medios de comunicación ese ímpetu supremacista de los yo, como diferentes personas y encapuchados en las redes sociales, ponen su punto de vista sin aceptar oposición, al más puro estilo del fanatismo más acérrimo.Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada
En la sociedad contemporánea, Chile ya no es el mismo de hace dos años atrás. La sociedad ha ido despertando, lo que hace mucho más difícil gobernar.
La religión, se insertó en el Parlamento, donde Dios “habla” a través de aquellos legisladores sacramentales. Donde el libro de la divinidad y su interpretación, por parte de unos pocos, busca perjudicar a otros.
Estemos o no ha favor de una persona, ya sea, de izquierda, derecha, católica, judío, agnóstico, hombre, mujer, homosexual, Transexuales, de Colo-Colo, de la Universidad de Chile, u otro equipo, nos merece respeto.
Es complicado ver como Dios, se hace presente en el Parlamento, porque es en el libro sagrado, donde el hijo de Dios, nos llama a respetarnos los unos a los otros, y no a dividir, enfatizando que el término religión, viene del latín religare, es decir volver a unir.
La paradoja surge cuando en la Biblia dice en Marcos 11:15-18, cuando Jesús Echa a losMercaderes del Templo:
15 Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. 17 Y les enseñaba, diciendo[a]: “¿No está escrito: ‘Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones»? Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones»
Otro punto complicado,surge cuando en Marcos 10:25, dice: “Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios”, es decir, cada uno de aquellos parlamentarios gana sobre $6 millones de pesos, o el último suceso que ocurrió con el Pastor Eduardo Durán, Padre del Diputado de igual nombre integrante de la “bancada Cristiana”. El hecho en mención hace referencia a que el máximo representante evangélico es dueño de ocho vehículos y 12 propiedades, dando en suma un patrimonio total de $1.152 millones, lo cual gatilló una investigación de la Fiscalía de Alta Complejidad, que podría duplicarse en precio mercado y el diputado posee bienes raíces por $640 millones en avalúo fiscal y $1.031 millones, según Dicom, en base a lo presentado anteriormente, es decir se han hecho ricos.
También porque la prevalencia del yo en sus discursos, afrontan a padres de niños y niñas transexuales, donde enfatizan que va en contra de los designios de Dios, ¿los hechos que se describen a continuación van en favor de los designios de Dios?
El primer caso es del Pastor Luis Navarrete que enfrenta 12 años de cárcel efectiva como autor de los abusos contra niños o el Pastor evangélico Ricardo Cid fue condenado a siete años de cárcel por abusar en forma reiterada de un menor. Recordemos y enfaticemos no involucrar a todos los pastores en la misma fila, debido a que son unos pocos que utilizan la fé para abusar de poder y dar rienda suelta a sus instintos Parafílicos.
Hoy como sociedad tenemos mucho rencor guardado, los índices de depresión siguen en aumento, podemos tener diferencias, pero no olvidar que tenemos sentimientos, que hay familias que esperan que lleguen a casa, no debemos que el cesgo de unos pocos, nos hagan odiarnos los unos a los otros.
Hoy la empatía se ha convertido en una enfermedad, porque prevalece el yo, sobre la sinergia, nos hemos convertido en donde todo aquello diferente nos tiene a la defensiva, tal vez porque los hechos como los mencionados se han vuelto recurrentes y se siente que no hay condenas.
Para terminar citar al escritor, filósofo y politico, Edmund Burke, “ Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada”.
Comentarios
20 de junio
Estimado, por esta generación y quizás la siguiente, y agreguemos una más, no hay que preocuparse de los evangélicos, ni católicos ni judíos ni Hare krishna, el marxismo cultural esta reventando todo tipo de creencias, estructuras, jerarquías, tratos y hasta simples tradiciones, los hará estallar, cuando toquemos fondo, como siempre ocurre, quizás hasta los evangélicos se depuren solos, para renacer mejores, lo mismo que la familia y otros acuerdo sociales que nos mantienen lúcidos.
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