Siempre me pregunté por qué ocurre este tipo de cosas cosas en un país que presentaba excelentes números en salud pública, que había logrado bajar la desnutrición infantil en pocos años, que había bajado la tasa de mortalidad infantil, o que había impulsado programas de vacunación o de alimentación complementaria, o de detección de enfermedades como el cáncer cervicouterino con el PAP. La gran mayoría de estas campañas fueron impulsadas por connotados médicos, antes del golpe militar.
Actualmente curso segundo año de la Residencia en Salud Pública en la Universidad de Chile. Muchos no entienden qué significa eso; es una especialidad médica, como neurología, urología, o psiquiatría, pero enfocada en la salud pública, sin carácter clínico-asistencial, pero sí con un carácter teórico-práctico, en el que asistimos a ramos teóricos del magister en Salud Pública, y realizamos pasantías practicas por diferentes establecimientos de la Red asistencial, como Seremis, Servicios de Salud, Hospitales y Clínicas.
El enfoque de este postgrado con carácter de especialidad Médica está basado en las 11 funciones de la Salud Pública definidas por la Organización Mundial de la Salud. Estoy realizando este postgrado gracias al concurso de médicos de atención primaria, concurso impulsado por el Colegio Médico de Chile y el Ministerio de Salud. Recibimos un sueldo mensual, el que ha ido mejorando en el tiempo gracias a nuestras propias gestiones.
Trabajé durante 9 años en la atención primaria, y sigo muy cercano a ella. Pude constatar la importancia del trabajo que se realiza en este nivel de atención, muchas veces subvalorado. Me tocó trabajar en boxes médicos entre cortinas, sin puertas, en los que debíamos trabajar con parkas, y donde había 2 baños para 120 personas.
Me dio mucha vergüenza y rabia ver que eso estaba ocurriendo en Chile, en donde las autoridades políticas de la época se desentendían de las responsabilidades respectivas. Esa pesadilla terminó, y hoy me he encontrado con algo parecido aquí, en el gran Santiago. Pude ver en un Hospital un Servicio Clínico que recordó dicha vivencia, en donde los boxes estaban separados por cortinas, y en donde la infraestructura parecía digna de una demolición por lo antigua. ¿ Esto de nuevo? Me pregunté.
El jefe de Servicio Clínico me dijo: «antes éramos 15 especialistas; hoy, por las horas, somos el equivalente a 2 y medio». «Los médicos se fueron porque las condiciones no son las adecuadas para trabajar, nos quitaron muchas camas e infraestructura», agregó.
Siempre me pregunté por qué ocurre este tipo de cosas en un país que presentaba excelentes números en salud pública, que había logrado bajar la desnutrición infantil en pocos años, que había bajado la tasa de mortalidad infantil, o que había impulsado programas de vacunación o de alimentación complementaria, o de detección de enfermedades como el cáncer cervicouterino con el PAP. La gran mayoría de estas campañas fueron impulsadas por connotados médicos, antes del golpe militar. Muchos de estos salubristas fueron expulsados, o asesinados en el gobierno militar, o no pudieron ingresar al país por motivos políticos. La salud pública fue diezmada durante ese periodo, que coincide con las políticas privatizadoras de la salud, con el surgimiento de las clínicas privadas y las Isapres.
Es tiempo de que esto se revierta, y que los especialistas en salud pública recuperen el lugar que ocuparon alguna vez, cuando formaban parte de una «gran familia latinoamericana», como señala el Dr. Carlos Montoya, un actor relevante de aquel periodo. Los clínicos deben estar al lado de los salubristas, y los salubristas al lado de los clínicos , para que se solucionen las problemáticas de salud con una mirada real, con un enfoque de salud pública de parte de los clínicos, y un enfoque clínico de parte de los salubristas. Esa es la mirada adecuada, y no pontificar desde la academia sin conocimiento de la realidad, sin tener los pies en la tierra.
Necesitamos una nueva salud pública que rememore las mejores acciones del pasado pensando el futuro. No podemos seguir avanzando si no conocemos nuestra historia y quiénes son los que forjaron el presente que tenemos.
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Foto: Fujur / Licencia CC
Comentarios
03 de noviembre
Doctor.
Soy un sufriente de la salud primaria que intenta mejorarla partiendo por mejorar la gestion municipal en salud en mi comuna .Como puede ver no esta solo en esta tarea no cree que es hora de comenzar a construir redes para hecerla posible. Saludos
+1
17 de diciembre
Me gustaría ver si hago la beca de salud pública pero me gustaría saber más acerca sobre el campo laboral y en qué área se puede desempeñar
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