El mal de las ansiedades

La ansiedad es quizás una de las sensaciones que más siente el ser humano, manifestándose de maneras tan diversas como la sudoración, taquicardia, palpitaciones, entre otras. No siempre sabemos su origen, a veces aparece de la nada y se queda con nosotros momentos cortos o tiempos indefinidos. Lo que sí está claro es que generalmente se anticipan a un suceso de manera voluntaria o involuntaria, proveniente de nuestras ideas, imágenes o pensamientos.

Diariamente – desde que despertamos hasta dormirnos – nos acompañan cerca de 80 mil pensamientos (demasiados como para tenerlos todos registrados) y como seres de costumbres que somos, repetimos cerca del 85% de esos pensamientos de manera casi inconsciente. Es en el día a día cuando el “piloto automático” de nuestros pensamientos comienza a ser parte de nuestro hacer, dejándonos llevar por un sinfín de pensamientos internalizados, lo que muchas veces conlleva a la ansiedad.

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Para saber hacia dónde van nuestros pensamientos, debemos tener claro que solo hay 3 alternativas: pasado, presente, futuro y que la mayoría de las veces nos encontramos absortos en este último.

Las tres C, Consciente, coherente y consecuente. (C-C-C)

Para saber hacia dónde van nuestros pensamientos, debemos tener claro que solo hay 3 alternativas: pasado, presente, futuro y que la mayoría de las veces nos encontramos absortos en este último. Ahí vale la pena preguntarse ¿qué sabemos del futuro? ¿qué certezas tenemos del mañana? Pues bien, no muchas por no decir ninguna. Claro, hay quienes dirán que tienen todo calculado en base a su agenda de reuniones o a lo que acordó con su grupo de amigos, pero la verdad es que más allá de eso, no sabemos nada respecto de lo que pasará. La sensación de no tener el control, de no saber lo que puede suceder, muchas veces genera temor o incertidumbre y por consiguiente, ansiedad.

Para abordar esas ansiedades, la fórmula es sencilla, pero requiere ser consciente, coherente y consecuente.

El ser consciente sirve de ayuda para identificar en qué tiempo de la realidad nos encontramos. Al permanecer en el futuro, por ejemplo, se comienza a crear una realidad de algo inexistente, de lo que se pretende que sea. En ocasiones desarrollamos ideas en torno a un temor, por lo tanto, el pensamiento de ese futuro está asociado a algo negativo.

Para volver al presente, la mejor técnica será la respiración profunda (3 inhalaciones) y comenzar a tener consciencia de dónde nos encontramos, lo que nos rodea, de nuestro presente. El hacerse conscientes significa darse cuenta de lo que pensamos y qué nos provocan esos pensamientos, lo que permite disminuir la ansiedad y llegar a un estado más pleno, siendo coherentes con nosotros mismos.

Vivir en la coherencia significa vivir en la ecuación lógica entre pensamientos, dichos y actos. Cuando eres un ser holístico y todo tu ser va hacia un mismo objetivo, tienes paz e inevitablemente, logras la felicidad, es ahí donde comienzas a vivir de forma coherente.

Para lograr lo anterior es necesario ser consecuentes, se refiere a cómo tus actos concuerdan con tu forma de pensar en la actualidad, ser consecuente adémas es poner justo en práctica lo antes mencionados para así lograr el bien personal para no defraudarnos, lo que significa que día a día pongamos en práctica el calmar y tener conscientemente claridad en los pensamientos, no dejándolos viajar por los tiempos sin ningún tipo de orden, permaneciendo en el presente constantemente, para de esa manera lograr coherencia contigo mismo.

Siendo consciente, coherente y consecuente (C-C-C) se pueden transformar no solo los pensamientos si no también el cuerpo, mientras más fluidez exista en el consciente, mayor fluidez y dinamismo habrá en nuestro cuerpo, el cual se compone también de la conciencia y energías. Depende de cada uno de nosotros, conseguir este cambio de auto-transformación, cambiando los patrones aprendidos hasta ahora, que muchas veces es el causante de ansiedades, depresiones, enfermedades, dolores etc.

Debemos comprometernos con nosotros mismos en el cambio que significa descubrir un nuevo día superando los obstáculos que afligen la mente