El incremento de recursos, si bien es una buena noticia, será insuficiente si no se aborda el problema de la deuda pública de arrastre
La subsecretaría de Redes Asistenciales anunció recientemente que la deuda hospitalaria cerrará en 2018 con $261 mil millones, un aumento de 9% en comparación a 2017, mientras que el déficit operacional llegará a los $705 mil millones.
La salud de las personas es uno de los ocho derechos humanos fundamentales. Sin embargo, en Chile parece nos ser prioritario cuando se trata de eficiencia en el gasto, presupuestos e inversiones.
Lamentablemente las estimaciones y proyecciones que se hacen en relación al gasto en salud no son positivas. La deuda que se mantiene producto de una gestión hospitalaria deficiente, como lo refleja una auditoría que Contraloría realizó a 27 centros asistenciales en el primer trimestre de este año, se ve reflejada en abultadas listas de espera, atenciones quirúrgicas pendientes y desabastecimiento en recintos hospitalarios, entre otras deficiencias. Son hechos que golpean directamente al paciente que se atiende en el sistema público, en el que el 75% de la población vulnerable debe esperar años por una atención médica digna. Son pacientes que no tienen alternativa, por lo que se vuelven víctimas cautivas de un sistema mal administrado.
Desde nuestro rol como proveedores clave de la industria, nos preocupa el escaso control de la gestión financiera de los servicios de salud, lo que ha derivado en una situación insostenible para quienes más lo necesitan.
En consecuencia, debido a la mala gestión hospitalaria y el poco acceso a la información, producto de ésta misma, creemos que el 9 % que anuncia la autoridad para la deuda en 2018, es una cifra baja, que no refleja la situación real. Más bien, estimamos una cifra entre el 11% ó 12 %, producto de que generalmente se mantienen muchas facturas por ingresar o material pendiente de facturar.
Para 2019, la autoridad ha considerado una reasignación de recursos para Salud de $6.500 millones, en ítems como camas de corta estadía, pañales para adultos mayores, rehabilitación de drogas y psicotrópicos. Más allá de la reasignación, consideramos que es relevante dar cuenta de un mecanismo que eficientice y transparente el uso de los recursos comprometidos, para tener un sistema de salud robusto que responda a las necesidades de la población.
El incremento de recursos, si bien es una buena noticia, será insuficiente si no se aborda el problema de la deuda pública de arrastre. Instamos a la autoridad a que de una real solución a este problema, el verdadero “talón de Aquiles” que impide entregar una atención digna a quienes más lo necesitan.
Por Eduardo del Solar,
Director Ejecutivo de Asociación de Proveedores de la Industria de la Salud (APIS A.G.).
Comentarios
12 de enero
Para los que vivimos a diario la problemática de la Salud Publica, las históricas listas de espera, la escuálida infraestructura de hospitales, y los que están construidos recientemente son verdaderos elefantes blancos sin equipamiento o con escaso personal debido a los recursos deficientes que se les entregan. En el servicio público no hay retorno económico, por lo que el financiamiento es vital para lograr mantenerse funcionando.
Se creo un sistema que derivaba pacientes a prestadores particulares cuando el sistema publico no lograba otorgar la atención requerida.
Para racionalizar recursos económicos años atrás se creo la figura de hospitales auto-gestionados, con presupuesto propio, sin embargo, al parecer este sistema colapsó antes de replicarse a nivel nacional, por lo que se volvió a recurrir a los particulares, que se denomina «segundos prestadores que deben ir a licitación para adjudicarse estas prestaciones».
Existe otro sistema de Salud relacionado con la salud laboral, que funciona gestionado por servicios de salud privados denominados Mutuales de Seguridad, organismos administradores de la Ley 16,744 para accidentes laborales, este sistema funciona financiado por las empresas que deben cotizar un porcentaje entre un 0.93 hasta un 6,8 % de las remuneraciones de los trabajadores, funciona, por que es financiado permanentemente.
Como lograr que la salud publica funcione de esta forma, o similar es la interrogante a solucionar.
0