Atención Primaria en Salud: importante aumentar y fiscalizar estos recursos

La Atención Primaria de Salud (APS) debe ser el eje coordinador y base del cuidado continuo de los pacientes del Sistema de Salud. Esta situación ha sido evidenciada desde hace años, donde se puede observar claramente los beneficios que conlleva a los países contar con una APS robusta: mejores resultados en salud, menores costos, mayor equidad y satisfacción usuaria.

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Las autoridades políticas y legislativas de una vez por todas deben generar una política pública con financiamiento adecuado para poner a la Atención Primaria de Salud en el sitial que se merece y otorgar acciones de prevención, así como soluciones efectivas en Salud al 80% de la población.

En este contexto, es fundamental contar con recursos adecuados para diagnosticar y tratar adecuadamente las patologías prevalentes, con los métodos diagnósticos y terapéuticos apropiados, derivar oportunamente lo que corresponda e influir en la incidencia de patologías a través de métodos eficaces de promoción y prevención.

En Chile, más del 70% de las atenciones médicas del Sistema Público de Salud se realizan en la APS, sin embargo ésta cuenta con menos de un 30% del presupuesto del sector. Hoy el per cápita basal es de tan sólo $ 4.373 pesos por persona al mes. Por lo que con esta limitación de recursos no resulta extraño que tengamos graves déficit, dentro de los que destaca la falta de una Política Nacional para el Recurso Humano de APS, que permita atraer y retener a los trabajadores de salud en este nivel de atención.

La Agrupación Nacional de Médicos de Atención Primaria ha realizado diversas propuestas que permitan enfrentar estas graves falencias. Y es el momento en que tanto el Ministerio de Salud, como los Municipios enfrenten los problemas crónicos que afectan la atención de las personas que se atienden en los consultorios públicos.

La crisis de la Salud municipal, al igual que la educacional, también pasa por una desigual distribución de los recursos y por la ausencia de una decisión férrea de fortalecer el Sistema Público de Salud. Y somos los médicos y equipos de salud quienes damos la cara ante los usuarios por la falta de médicos, la falta de especialistas, las largas listas de espera, la carencia de medicamentos y de acceso a exámenes.

Por estos motivos, las autoridades políticas y legislativas de una vez por todas deben generar una política pública con financiamiento adecuado para poner a la Atención Primaria de Salud en el sitial que se merece y otorgar acciones de prevención, así como soluciones efectivas en Salud al 80% de la población. Para el financiamiento del per cápita basal, éste debiera ser de a lo menos $ 6.000.

Pero al mismo tiempo, se debe hacer énfasis en que los recursos que se traspasen desde el Estado a las municipalidades, sean estrictamente fiscalizados, para que no puedan ser utilizados para otros fines, y por lo tanto la población perciba que con estos recursos se incorporan acciones de prevención y promoción de salud, además de mejoras a la capacidad resolutiva que nuestro país puede otorgar a la ciudadanía.