Pocas veces tengo ganas de comentar noticias. A decir verdad, demasiadas pocas veces. Pero noche fui testigo de algo tan estremecedor que me es imposible abstraerme y no plasmar mi impresión acerca del testimonio dado anoche en Tolerancia Cero por James Hamilton. No quiero hablar del consabido hecho de curas pedófilos o la Iglesia encubridora, sino de su victima, de James
Lo que vimos fue una de las manifestaciones más sublimes de la grandeza humana, la de la valentía desgarradora que surge desde el dolor más intenso, la que se transforma después de tanto atropello a la dignidad y renace convertido en un símbolo de esperanza y remece hasta el más entumecido: La verdad, la verdad clara, llana, brutal y transparente. Esta verdad salió de la boca de James Hamilton como un vómito catártico, que además de la lógica angustia y desazón, provocó en mi un sentimiento liberador, luminoso, casi místico.
Pero, ¿por qué algo tan perturbador como su testimonio podría despertar sentimientos tan encomiables? Porque sus palabras son un golpe a esta sociedad acostumbrada a usar eufemismos para esconder la verdad y nada acostumbrada a expresarnos desde el alma, sociedad demasiada preocupada de lo políticamente correcto, del que dirán, de desperfilarse. De, como diría el propio Juan Carlos Eichholz, de considerar que estamos en televisión. Pero James vomitó en televisión, vomitó la verdad con una entereza e integridad prodigiosa, se sentó en los poderes eclesiásticos y económicos chilenos y se convirtió en héroe.
La verdad, según sus palabras, no se actúa, es y no se enjuicia, sólo es. Y para ser sincera, mientras lo veía no pude evitar sentir en su mensaje la Gracia divina.
Comentarios
21 de marzo
Sin miedo, las cosas funcionan mucho mejor.
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21 de marzo
La verdad es tan brutal que pocas veces se dice y muy pocas veces se reconoce, agradesco a Don James contarla, estará en la socidad (nosotros) difundirla y sopesarla en su justa medida, creame que su hijo tiene razón en mi por lo menos ya dejo un legado, quien con tanta enteresa cuenta lo que otros muchos callan.
Ahora la iglesia deberá pronunciarce, esperemos que con su poder no callen estas verdades.
Mi pensamiento ahora está en todos los que hoy ahora en esto minutos están siendo objetos de abusos, Don James es un Médico y quiene lo denunciaron son profesionales con educación con un peso especifico que tienen como remecer nuestra sociedad.
Yo pregunto que pasa con los que no tiene voz que pasa con los que nuestra sociedad (nosotros) no escuchamos, que pasa con ellos.
Don Jame y su sufrimiento nos deben ayudar a darnos cuenta que esto no es en vano.
Yo soy católico y quiero lo mejor para mi igleasia, creo en Dios en el espíritu santo y la santa iglesia católica, pero los curas son personas como todos nosotros, ellos no son divinos y a los que están en el camino del bien espiritual debemos defenderlos y ayudarlos, los otros que están fuera del camino debemos separarlos y denunciarlos.
Nuevamente gracias a tí y a tú familia Jame.
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