Si el Cardenal Raúl Silva Henríquez hubiera estado hoy, ¿se lo imaginan callado frente a los acontecimientos que el país está viviendo?
Salvo el actual arzobispo don Celestino Aós, todos sus antecesores opinaban sobre el acontecer nacional. La pregunta es ¿Qué pasó?, pienso que es resultado de las innumerables denuncias de abuso sexual que han sufrido a todo nivel y lo más grave fue el ocultamiento y la defensa institucional de los culpables. Resultado, es una de las instituciones con menos credibilidad y durante el estallido social fueron blanco de la violencia con frecuentes ataques que terminaron con templos incendiados. Y pueden estar agradecidos de la pandemia, que hoy, es el centro de atención principal y los temas relacionados con la iglesia quedaron muy relegados.
La Iglesia Católica en vez de reconocer sus errores y pedir perdón por sus actos, decidió callar, encerrarse en sus conventos y meter el menor ruido posible para no dar oportunidad que alguien los critique o descalifique y les saque en cara sus graves errores.La Iglesia Católica en vez de reconocer sus errores y pedir perdón por sus actos, decidió callar, encerrarse en sus conventos y meter el menor ruido posible para no dar oportunidad que alguien los critique o descalifique y les saque en cara sus graves errores.
Pero, su actitud les hace olvidar el papel de la iglesia, que es ser la voz de los sin voz, principalmente en una sociedad enferma a causa de una desigual exagerada y revelada con el estallido social y mucho más con la pandemia, donde los que menos tienen carecen de vías de participación y representación en la toma de decisiones, la que si tienen y ejercen continuamente los que más tienen y les comparto dos “joyitas”:
1.- Ricardo Ariztía de Castro, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura: “ha habido trabajo y falta gente que no llega a trabajar porque reciben los bonos del Gobierno. Se lo digo así de claro, porque las mismas personas que buscan trabajo así lo explican. Si el Gobierno me está poniendo los bonos, para que voy a salir a trabajar.”, en otras palabras, los bonos serian un desincentivo al trabajo.
2.- Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción: “Creemos que es una mala idea, porque nos crea una situación de cierta dificultad para atraer personal a empleos formales. Vamos a tener que mejorar los ingresos de los trabajadores”. ya hablar de mejorar los sueldos les hace temblar por tener que sacrificar sus ya exageradas ganancias
Me declaro ateo y pienso que está bien que la iglesia católica opine en diversos temas y la critico cuando quiere imponer sus creencias religiosas en temas valóricos como son el aborto, la eutanasia o el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero, al mismo tiempo y dada la cantidad de creyentes que hay en el país, reconozco que la iglesia católica tiene un papel importante en la sociedad y debe dar su opinión, por ejemplo, en el tema de la vacunación o en promover mayor ayuda y sin tanto requisito a los que están obligados a quedarse encerrados en largas cuarentenas y no pueden salir a trabajar.
La iglesia católica es importante para muchas personas y es escuchada, por lo mismo, tiene una responsabilidad con ellas y no puede dejarlas abandonadas, tiene que salir de sus conventos, romper su voto de silencio y enfrentar la pandemia como una oportunidad para recuperar en algo la confianza de la sociedad.
Comentarios
23 de abril
Y si la Iglesia no dice lo que usted piensa… ¿Va a estar de acuerdo con que le la Iglesia salga a hablar?
Saludos
+1
23 de abril
Don Arturo voy a responder con un pensamiento de François-Marie Arouet más conocido como Voltaire: «Podré no estar de acuerdo con lo que dice, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo».
Saludos y gracias