Desde 1991 que se han presentado iniciativas en el parlamento chileno para permitir el voto de chilenos y chilenas expatriados. Más de 21 años han pasado y todas ellas aún siguen esperando. El 2013 los chilenos expatriados cumpliremos 40 años sin poder votar. Apoya esta iniciativa y ayuda a tus compatriotas a ejercer su deber y derecho a votar.
Impedir el voto de los chilenos que viven en el exterior es inconstitucional y atenta contra el principio de igualdad ante la ley.
En el ámbito de la identidad, las costumbres, el territorio y la discriminación es que quiero comentarles un elemento que hace que los ciudadanos chilenos y chilenas que viven fuera de Chile sean discriminados y vulnerados en sus derechos esenciales y no se les trate de manera igualitaria ante la Constitución, esa misma Constitución que muchos queremos cambiar. Todos los esfuerzos parlamentarios desde la actual oposición han sido estériles y siempre existe alguna condición que imponer para evitar esta expresión ciudadana tan válida como la que tienen los ciudadanos chilenos habitando Chile. ¿Cuál es el temor para ello? Se imaginan algunos que todos los ciudadanos chilenos en el extranjero son exclusivamente gente que no votaría por ideas de derecha? ¿Se imaginan acaso que son todos una “tropa de exiliados” esperando votar contra los herederos de la Dictadura de Pinochet? ¿Se imaginan otros que los votos sólo irían destinados a ideas de izquierda, no privilegiando las ideas de la Concertación? Esos parecieran ser los temores de muchos para no agilizar este trámite.
Los chilenos y chilenas viviendo fuera del país son de todos los colores, tendencias e ideas. Lo común a todos es su no derecho a votar en las elecciones presidenciales que cada cuatro años todos los ciudadanos chilenos residentes en el país pueden decidir.
Vivir fuera de Chile no nos hace menos chilenos y existen una multiplicidad de razones para vivir fuera del país, desde los exiliados políticos y económicos, hasta razones de perfeccionamiento académico, pasando por la necesidad de vivir nuevas experiencias, razones amorosas, buscando nuevas oportunidades laborales, no discriminación, o experimentar lo que sucede más allá de las fronteras del país. Todas razones válidas que no nos desapegan de Chile. La identidad no se pierde viviendo afuera, aunque se inicie un proceso de integración con el nuevo territorio a través de costumbres y conductas sociales diferentes.
Algunos preguntan irónicamente si es que acaso pago impuestos en Chile, como si esto fuera un asunto regido exclusivamente por razones económicas. ¿Es que esos mismos quisieran regresar a la idea del voto censitario? Los impuestos dejaron de ser requisito para ejercer nuestros derechos sociales y políticos hace mucho tiempo.
Otros argumentan que los chilenos que vivimos fuera debemos demostrar interés y nexos con Chile, esos no saben ni conocen la realidad de la mayoría de los chilenos que viven en el extranjero; ese nexo jamás se pierde. Conozco chilenos viviendo aquí hace más de 30 años que aún hablan del país como si lo hubieran dejado ayer con un interés y una nostalgia que a veces idealiza todo lo que surge desde Chile.
No quiero ser ciudadano de segunda clase; quiero mi derecho a votar. Si lo utilizo o no es mi decisión, al igual que el de todos los chilenos y chilenas que viven en Chile.
Desde 1991 que se han presentado iniciativas en el parlamento chileno para permitir el voto de chilenos y chilenas expatriados. Más de 21 años han pasado y todas ellas aún siguen esperando.
El 2013 los chilenos expatriados cumpliremos 40 años sin poder votar. Apoya esta iniciativa y ayuda a tus compatriotas a ejercer su deber y derecho a votar.
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Comentarios
20 de diciembre
Se que para muchos sonare retrograda, pero no creo apropiado que personas que dejaran el país por mas de 4 o 5 años voten, por muy «informados» que se sientan de la situación nacional por medio de internet, teléfono o televisión. La mejor forma de saber en verdad lo que pasa en un territorio es viviendo en el, y estando consciente de las repercusiones diarias de una decisión cívica tan importante como lo es la votación de presidentes. Lo expondré de forma simple.
Es lógico, o por lo menos ético que alguien que nació en Arica y vivió en esa ciudad asta cierta edad, pero que por A, B o C motivo tuvo que emigrar para vivir en digamos… Loncoche. Pasan unos 7 años y su cariño de por Arica continua, pero en verdad, el no sabe ya cuales son las necesidades o los problemas de vivir en Arica. Por tanto, si el llegase a votar por un alcalde para Arica, lo haría simplemente por noción política (izquierda, derecha o centro) y no por gestión o experiencia. Y su voto potencialmente podría traer de regreso o mantener (por desinformación y falta de experiencia territorial) a un alcalde que realizó una pésima gestión.
El caso con los chilenos en el extranjero es exactamente lo mismo. La vida te da y te quita, asi mismo, el irte del país, te da beneficios, pero también los pierdes y debe ser comprendido por todos los chilenos que viven en el extranjero. No se trata solo del patriotismo o el sentimiento de pertenencia , sino también de la experiencia de vida en un territorio y el conocimiento de las virtudes y carencias de los gobernantes, virtudes y carencias que no muchas veces aparecen en medios de comunicación.
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09 de abril
boring
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