#Política

Una voluntad por la emergencia de alternativa de mundo

0 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

imagen

Abandonar los símbolos de la cultura moderna, alejarse de sus complejas representaciones, lenguajes y formas de sentido –estos imaginarios de mundo–, en la calidad de dominantes, de operar respecto de las relaciones sociales fácticas (modernamente son las económicas y las ecológicas), es una experiencia, a su vez, difícil y compleja. Hay en esto una cuestión de ocasión y oportunidad: debe emerger una motivación social que lo haga parecer necesario; y una ocasión para la voluntad: debe haber una decisión emancipadora como negación frente a la calidad universalizaste de la dominación.


Las periódicas crisis del capitalismo económico y de la modernidad de las instituciones, demandan otras explicaciones de las relaciones con los demás

Esta también se experimenta como dispositivos orientadores de la acción social. En la medida que son efectivos, que contienen respuestas verosímiles, y que hacen funcionar lo vigente y actual, no habrá emergencia de alternativas. Lo “otro” aparecerá como ilusorio y desintegrador; sus voceros como individuos anómicos, enfermos de negatividad hacia los pilares de lo establecido.

Pero explorar otras posibilidades resulta una ocasión permanente en la medida en que el sentido de lo social y el mundo de sus instituciones nunca está perfectamente logrado. El desorden y la propuesta giran en torno de ellas de diferentes maneras.

 “En otros términos, si todos los días buscáramos los zapatos debajo de la cama y ahí los encontráramos un día tras otro, no habría razón para buscarlos en el armario. Solo cuando los zapatos ya no estén en el sitio donde siempre los habíamos hallado, solo entonces, tendría sentido buscarlos en otro lugar” (O. Giraldo, Méjico)

Pues, con cierta frecuencia, los zapatos sociales se encuentran y disponen de otras maneras. Hay que buscar lo perdido; hay que lograr un sentido porque el usual y cotidiano está siendo perturbado. Los procesos transformadores pueden ser lentos –-de cierta manera inconscientes para los actores en las coyunturas históricas–, o súbitos –como momentos revolucionarios de sustitución de unas dominaciones–. Hay, aparentemente, procesos de pérdida del sentido, de experiencias como vacío de mundo o absurdo social, de conflictos primero larvados y con una maduración al principio casi imperceptible, que desembocan en aceleraciones de la dinámica de las fuerzas sociales.

El mundo de la modernidad habla permanentemente de cambios –el “progreso”, por ejemplo, hoy día, de las tecnologías, y las “modernizaciones”, por ejemplo, de las instituciones de las sociedades concretas–. Por eso hay que poder distinguir si los cambios tratan del desenvolvimiento de su lógica, de su movimiento propio, o se trata de una interrupción de éste. Lo moderno exhibe sus fuerzas dominantes en la absorción de las alternativas como lo puramente novedoso. Hay que distinguir y eso es complejo. Es una experiencia de resistencia lúcida en medio de lo habitual, donde las respuestas de las instituciones permanecen como posibles –hasta que a veces ocurre la apertura–. Además, lo dominante puede regresar como restauración, como negación de la experiencia de la vida “más allá”, o mejor, la vida en una alternativa al capitalismo.

Las periódicas crisis del capitalismo económico y de la modernidad de las instituciones, demandan otras explicaciones de las relaciones con los demás. Su habilidad para descubrirlas y ofrecerlas aparece como racionalidad crítica del mundo de la modernidad. Por eso la mera negación de lo dado socialmente funciona finalmente como vehículo de conservación del sistema. El interés por la alternativa se vuelve efectividad en los momentos de crisis imposibles –-como parece levantarse en la situación ecológica actual de anuncio de la catástrofe–. Estas pueden experimentarse como un fallo sistémico, y su amenaza como circularidad de lo moderno que se devora en su propia lógica –que genera en sí mismo lo que lo destruye–.

El mapa perceptivo heredado del pasado, el modo de integrar la experiencia social nueva, es de repente sobrepasado por la facticidad de los hechos sociales respecto de las maneras de la explicación disponibles. Pues también hay una modalidad tangencial de vivencia de lo alternativo. Si lo moderno/capitalista actual se nos aparece en la función de la totalidad: el todo de la vida es demandado por el sistema –precisamente como lo que llamamos “el sistema”–, y la dominación es el nombre o señal de esta totalidad, entonces la alternativa puede manifestarse como ensayos en la escala de lo local, lo fragmentario y lo débil. La sola propuesta de lo territorialmente localizado –en una escala de lo pequeño–, resulta revolucionario en vista de las fuerzas totalizantes.

Estoy pensando en las ecoaldeas y ecobarrios como un tipo de respuesta de sentido y de facticidad concreta de lo social, que genera un mundo parcial de lo otro. La lucha de estas alternativas por su efectividad, rodeadas por los componentes de las estructuras modernas, nos muestra lo difícil de su propósito. Es una lucha por una identidad real diferente, entre las formas sociales que llaman a la homogeneidad del campo.

La crisis, aquí, no ha llegado a la de una sobrevivencia. Parece que ocurre como una voluntad de felicidad, de sanidad, respecto de unas orientaciones dominantes que se experimentan como tristeza e enfermedad. La “salud social” se representa ya como vida en un ambiente diferente. La vertiente “espiritualista” de estos ensayos quizás se deban comprender como una respuesta de lo pequeño y socialmente débil. El acudir al sentido de lo ancestral e indígena –desde una variedad de tradiciones no modernas–, puede resultar un complemento afirmativo del sentido y de mundo en las decisiones antisistema.

TAGS: #CambiosSociales Crisis

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Es urgente que las autoridades den el ejemplo y que el Estado de Chile haga rendir cuentas a los responsables de estos crímenes con premura y determinación, pues la impunidad no puede continuar en el paí ...
+VER MÁS
#Justicia

Una más del general Yáñez

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

La información pluralista y de calidad, la cultura de buen nivel, los valores democráticos y de civilidad, deben ser considerados igualmente derechos de todos los chilenos, y un deber a cargo de los recur ...
+VER MÁS
#Política

Tv pública, una reforma pendiente

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra