La victoria electoral del ex y futuro Presidente Piñera marca un antes y un después en la historia de la política chilena, una novela donde hoy el sueño de la unidad, es clave para los Tiempos Mejores.
Lo visto ayer fue impresionante, el balotaje logró convocar a más personas que la primera vuelta, despejando cualquier cuestionamiento sobre la representatividad de la elección y de la voluntad popular, es más, nunca más podría decirse que un proyecto de centro derecha se ve favorecido con una votación baja, de ahora en adelante, menos no es más.
El futuro gobierno del Presidente Piñera tiene que dar confianza y esperanza a la ciudadanía, porque Chile es de todos y se construye con todos y para todos.
Pero esta columna no está pensada en ahondar en lo acontecido, como dijo un gran hombre tiempo atrás “… cualquiera que mire al pasado o al presente, se perderá el futuro.”
El gran desafío del Presidente Piñera reside en unir a Chile, en trascender a las ideologías político partidistas y revivir ese espíritu republicano que tanta falta nos hace; es fundamental que seamos capaces de sentarnos a la mesa y encontrar coincidencias, ratificando que ningún gobierno exitoso, nunca más podrá basar sus políticas en retroexcavadoras, de ahora en adelante será crucial para alcanzar el bienestar de todos quienes vivimos en esta larga y angosta faja de tierra, que no olvidemos la importancia de la amistad cívica. Es más, quienes creemos en los Tiempos Mejores sabemos que no es sólo un slogan o una transformación publicitaria del otrora Viva el Cambio. Tras escuchar el conjunto de mensajes y declaraciones expresados por el Presidente y su renovado y revitalizado equipo, confiamos en que ellos se han encargado de revivir las bases de una política de los acuerdos 2.0, que acepta y abraza la diversidad de fuerzas políticas existentes hoy.
Como he dicho en anteriores ensayos, el desafío que comienza en marzo es inmenso, además de recuperar la senda del crecimiento, se hace necesaria la promoción de políticas inclusivas; el futuro gobierno del Presidente Piñera tiene que dar confianza y esperanza a la ciudadanía, porque Chile es de todos y se construye con todos y para todos.
Ciertamente existirán aspectos en los que se acordará que no se está de acuerdo, pero si velamos porque todo diálogo no esté supeditado a prejuicios y caricaturas, podremos avanzar en aspectos tan importantes como las políticas de protección a la infancia, la modernización del estado, la regionalización y reformas al sistema de salud, por nombrar algunas temáticas donde el bienestar de los chilenos trasciende posturas políticas y propicia un sentido de unidad.
Quienes crean que los derechos sociales y los avances conseguidos están en riesgo, permiten que sus miedos infundados les creen una sensación de desesperanza innecesaria, olvidando que dentro de la diversidad existente en la centro derecha, existimos muchos que soñamos con la llegada de una mirada moderna en el mandato del Presidente Piñera, una que vaya más allá del rótulo de “liberal” y despierte un sentido social y humano.
Finalmente, ante las constantes críticas a la probidad y al escepticismo generalizado respecto a los intereses de quienes podrían ser parte del oficialismo desde marzo del próximo año, sólo puedo pedir a la oposición a que sigan atentos la gestión y denuncien si es necesario, quienes queremos recuperar la confianza de la ciudadanía por los próximos ocho a doce años, además del respeto de nuestros adversarios políticos, necesitamos que nuestro futuro gobierno trascienda a las experiencias pasadas, hoy más que nunca, la política en general, requiere de un actuar ejemplar y de representantes que sean dignos de ser llamados honorables.
Quiero tomarme un segundo para inspirarme en las palabras de un político joven que siempre sostiene que toda conducción exitosa de un gobierno tiene que reconocer la importancia de involucrar a la ciudadanía en la definición del proyecto país. ¡Que grandes palabras! Coincido plenamente, más allá de que la hoja de que la ruta del proyecto de Chile Vamos posee directrices claras sobre el norte que requiere el país, se hace fundamental que los movimientos sociales posean reales canales de comunicación con el ejecutivo, permitiendo que sus demandas consigan respuestas responsables antes de que el malestar los obligue a descargarse en las calles, es momento de terminar con los diálogos de sordos y dar pie a conversaciones proactivas, de cara al país.
Me pueden llamar un soñador, pero no soy el único y tal como sucede en el fútbol, necesitamos comprender que la selección chilena está por encima de los clubes deportivos y quienes valoramos la idea del equipo, aceptamos que no existen minorías y sostenemos que el todo siempre es más que la suma de sus partes.
Comentarios
18 de diciembre
El trinfo electoral de Piñera no solo implicó mas votantes que la primera vuelta, tambien mas votantes que la segunda vuelta de la pesidencial anterior, de hecho Piñera tuvo mucho mas votos que los que obtuvo Bachelet en esa oportunidad que nos parecía impresionante, irremontable. El mito de que mientras mas gente vote mas gana la izquierda tambien se derrumbó. En fin, entre tantas descalificaciones, burlas y Piñericosas don seba de pronto saca un knock out en el cuadrilátero donde sí vale y punto. Y debo decir que eso lo disfruté, no por Piñera que no es tan santo de mi devoción, sino por ver los desfigurados rostros despues de tanta soberbia de muchos.
Pero mientras unos tiran la casa por la ventana celebrando mientras los otros todavia no le toman la patente al camión, hay que sentarse con calma y diferenciar en lo que es un triunfo electoral y un triunfo en las ideas. Triunfo hubiese sido que la gente vuelva a valorar mas o que logra por si mismo en lugar de buscar desigualdades respecto a lo que logran otros, que se vuelva a valorar el modelo que permite todos tengamos acceso a casi los mismos bienes y servicios en lugar de criticarlo simplemente por la gran diferencia en cantidad de billetes en las billeteras, en fin.. hay una cuestion valórica donde no se avanza nada, por lo tanto la izquierda populista sin duda volverá y con fuerza, con la misma retro, para derrumbar de nuevo lo avanzado.
Se necesita otro tipo de logro para hablar de triunfo de verdad.
Saludos
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18 de diciembre
La única victoria que vale la pena celebrar es aquella donde todos somos parte
El desafío del Presidente Piñera está en ganar la copa america política
Un abrazo
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