La alianza política del candidato presidencial de la ultraderecha, José Antonio Kast, conformada por su Partido Republicano y el Partido Conservador Cristiano, se autodenomina «Frente Social Cristiano». Aquello constituye un engaño.
El Diccionario de la Lengua Española define socialcristiano como sigue: «Dicho especialmente de una idea o de un partido político: Que participan de los principios del socialismo y del cristianismo». Algo no cuadra.El socialcristianismo está (y siempre debe estar) del lado del bienestar de las clases trabajadoras y de la protección y promoción de los derechos que emanan de su dignidad humana intrínseca, no del de quienes las oprimen,
En la historia política contemporánea, el socialcristianismo se divide fundamentalmente en dos tendencias, ambas inspiradas por la filosofía humanista cristiana, el comunitarismo y la Doctrina Social de la Iglesia: la democracia cristiana y la izquierda cristiana.
En Chile, la primera ha sido representada por el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y la segunda por escisiones de aquél: el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), que luego viró hacia el marxismo-leninismo, y la Izquierda Cristiana (IC), fuertemente influenciada por la teología de la liberación y la renovación eclesiástica propiciada por el Concilio Vaticano II y las conferencias generales del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Entre fines de la dictadura y principios de la restauración democrática, el grueso de ambas organizaciones se unieron paulatinamente al Partido Socialista (PS), cuya vigente declaración de principios contempla expresamente al cristianismo de izquierda como parte de su acervo ideológico. No obstante, la IC aún subsiste como movimiento político.
El socialcristianismo está (y siempre debe estar) del lado del bienestar de las clases trabajadoras y de la protección y promoción de los derechos que emanan de su dignidad humana intrínseca, no del de quienes las oprimen, indolentes frente a sus tristezas y carencias. Pero el autoritarismo neoconservador de corte populista que Kast encarna está en la antípoda de estos ideales. Si, como resulta evidente, en su visión de sociedad no hay cabida para la opción preferente por los pobres, los explotados y los marginados, ¿cómo podría entonces su Frente ser en verdad socialcristiano?
No sé qué clase de cristianismo los inspire a él y a sus partidarios, mas sí que se trata de uno cuyo corazón jamás se ha visto conmovido por la pasión del Evangelio o las enseñanzas de Jesús. Como católico, responsablemente lo afirmo.
Comentarios
02 de enero
Frente a su inquietud:
«No sé qué clase de cristianismo los inspire a él y a sus partidarios, mas sí que se trata de uno cuyo corazón jamás se ha visto conmovido por la pasión del Evangelio» … ¿Cómo que no hombreee? El evangelio segun las Lucas.
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