¿Qué es lo que más daña a Bachelet?

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Nadie puede desconocer que la popularidad de Michell Bachellet,¿pero cuanto afectan las reacciones de los parlamentarios de la concertación a la figura de la popular ex presidenta?.

Una fuerte polémica desató la difusión de un video por parte de diputados oficialistas, donde se ve a la ex Presidenta Bachelet en las oficinas de la Onemi el 27/F, escuchándose de fondo la voz de un radio operador informar de un tsunami en la Isla Juan Fernández. Más allá de lo que se ve y se escucha en el vídeo de la discordia, las reacciones son las que llaman poderosamente la atención  y en las cuales es necesario detenerse a la hora de evaluar qué es lo que daña más a la ex Presidenta.

Nadie puede desconocer que la popularidad de Michelle Bachelet  goza de buena salud ante la opinión pública, popularidad que puede resultar un sacrilegio tratar de afectar, incluso a riesgo de parecer desesperado. ¿Pero cuánto afectan las reacciones de los parlamentarios de la Concertación a la figura de la popular ex Mandataria?

Dentro de las acaloradas reacciones se destaca la pataleta de niño taimado de un ex Presidente de República y  ex Presidente del Senado, quien, con el argumento de una defensa a la figura de Bachelet se resta de una tradición republicaana que nos enorgullece como país y nos engrandece como nación. La pataleta del senador Frei no es más que la justificación actual de una conducta reiterada, con ausencias constantes que lo restan no solo  de una cuenta anual sino que además  de debates en torno a leyes que pretenden mejorar la calidad de vida de muchos chilenos. ¿Qué impacto positivo podría tener la rabieta de Senador? Al parecer  en la Concertación olvidan que esa popularidad no se traspasó en su minuto en lo más mínimo, y el electorado dejó en claro que, más allá del afecto y simpatía por  Bachelet, está el rechazo a un Concertación desgatada, dormida y carente de ideas.

El video fue un suerte de caballo de Troya  para recordar a muchos quiénes están tras la figura de la ex Mandataria. ¿Cuánto rechazo o simpatía habrá causado ver la defensa  del Senador Girardi, si la mayoría lo asocia con hechos irregulares como las facturas falsas? ¿Qué efecto positivo podría tener una chapita en el pecho del Diputado Alinco con la leyenda “Estoy Contigo”, si muchos lo asocian con conductas poco dignas de un parlamentario? ¿Qué efecto podrá tener en  la popularidad de Michelle Bachelet el que Osvaldo Andrade, Carolina Tohá, Lagos Weber o Vidal, entre otros, busquen cámara en una defensa corporativa?

Al parecer nunca existió la intención por parte de los diputados oficialistas  de dañar la popularidad de ex Presidenta. Todo parece indicar  que el objetivo siempre fue traer a la memoria  los personajes que están tras su popular figura y que se transforman en el talón de Aquiles  de Bachelet.

Negar a estas alturas  la posición privilegiada de la ex Mandataria si piensa en un retorno a La Moneda  es algo imposible, pero un  retorno acompañada de los mismos que transformaron a un conglomerado político exitoso en una bolsa de gatos, es otra cosa.  Ese 80  por ciento de afecto corre el riesgo de transformarse  en un amplio porcentaje de rechazo, cobrando más sentido que nunca el refrán popular “dime con quién andas y te diré quién eres”.

Aquellos que sacan cuentas alegres por un eventual retorno de Michelle Bachelet, parecen olvidar que a fines del 2009 y principio del 2010 no fueron capaces de ganar una elección presidencial, teniendo como Jefa de Campaña a la Presidenta mejor evaluada en la Historia de Chile.

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Foto: 6topoder.com