El problema es que los pobres de ayer, hoy son esclavos de las deudas, dicom y el retail…
A propósito del salario mínimo, la encuesta CASEN, y desigualdad en Chile, quería analizar a quienes según los datos no son pobres, no reciben el mínimo, no son ricos, no llegan a fin de mes, viven endeudados, y son la mayoría de nuestro país.
Con el presupuesto mensual tienes dos opciones: gastar o ahorrar. Lógicamente el gasto presente tiene prioridad frente al ahorro, pues si no me alimento, me educo, me visto y transporto, no podré utilizar lo que ahorré. Pero eso es en la teoría, ya que en la práctica el presupuesto, la mayoría de las veces, no alcanza ni para el consumo. ¿Así que cómo lo resolvemos? Nos endeudamos.
Es así, hipotecamos futuro para consumo presente, pues comprometemos los ingresos que llegarán, por desembolso actual, por un respiro de libertad. Quizás motivados por los noticieros que anuncian un crecimiento, en gran parte de la población se genera la visión de que un futuro será mejor, pero en este sistema, con este Estado, con la actual distribución, eso parece no cambiar.
Consideremos que con un salario mínimo líquido una familia sólo puede arrendar una pieza, pagar transporte y un kilo de pan al día. Vemos, además, que el 48,6% de los estudiantes que tienen tarjeta de crédito la usan para alimentarse, según un estudio de Infocap, y, más aún, al revisar los datos de Casen 2009, podemos ver que en el 80% de los hogares los ingresos mensuales no superan los $850 mil, es decir no superan los 212 mil en promedio por persona.
Paralelo a esto escuchamos que el país se acerca al desarrollo, porque ya pasamos los 16 mil dólares por persona al año. Pero la realidad es que para este 80% de la población, que no tiene el dinero suficiente para cubrir su consumo presente (alimento, educación, ropa, transporte, y si es que alcanza para salud) se deben endeudar, pagar a futuro el costo de lo adquirido y los intereses correspondientes. Así termina pagando más, y se evidencia una de las mayores contradicciones de nuestro sistema, en el que los que no tienen suficiente dinero pagan más; en otras palabras, por el mismo producto al pobre se le cobra más que al rico.
Con esto se ha construido un aparataje que para todo te ofrece pagar a futuro: para estudiar, para vestirte, para comer, para disfrutar de cultura o arte, para salud.
Con una deuda, tu dinero disponible disminuye, tu libertad se reduce, y si aún el ingreso no es suficiente para cubrir tu consumo, la situación es peor y la asfixia se siente.
Estar dispuesto a sacrificar libertad futura, no es un capricho: 70% de los trabajadores gana menos de 300 mil pesos, y los gastos de educación, salud, vivienda y transporte, dejan muy poco al consumo, y nada para cultura y extensión.
El problema es que los pobres de ayer, hoy son esclavos de las deudas, Dicom y el retail, y esto se profundiza, con derechos básicos como salud y educación. El sistema está patas p’arriba, es injusto, y debemos hacer efectiva la mayoría de chilenos que queremos cambiarlo y acabar con la desigualdad. ¿Cómo comenzamos?
Garantizando derechos básicos y haciendo que nuestro Estado defienda a su gente.
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Foto: Fayerwayer.com
Comentarios
04 de agosto
Jorge:
La garantización de derechos básicos es un terreno inmenso en el que por décadas se ha estado trabajando, pero, aún con todo el esfuerzo realizado y en el que se pueden ver avances, así y todo, la situación está tal como la describes de forma resumida, tocando la superficie de los hechos.
Por otro lado, con la defensa de la gente por parte del Estado pasa cosa similar, sin embargo, si lo piensas un poco, los representantes de la mafia política y económica son los que llegan a los cargos de importancia en el Estado, por lo tanto, esto en cierto modo es como dejar al gato a cargo de la carnicería, con la diferencia de que éste gato provee subsidios a la población de ratones para seguir teniendo qué cosa cazar.
Es decir, de cierta forma esto último quiere decir que a las AFPs, y la banca, tanto como a las Isapres y al propio Estado, incluso, les conviene subsidiar la contratación de mano de obra, porque así hay «más crédito circulante», cosa que se parece a una especie de .. tales from the crypt…
Mmmm… Estaba pensando en comunicarte las soluciones que he imaginado, pero, para simplificar y si acaso te interesan, puedes leer acerca de ello en http://www.camaraciudadana.cl
Si las lees, te darás cuenta que son tres. Una se preocupa del desarrollo local y mejorar la pertenencia en las personas para evitar la migración y su «costo para el Estado», cosa con la que la mafia hace negocios por miles de millones de dólares al año…
Otra se refiere a disminuir la productividad de la fábrica de pobres que manipula la mafia y dice relación con la creación de un banco de dinero de los trabajadores financiado con una AFP también propia de ellos, de forma que los créditos sean más económicos y la gente se endeude en un ambiente de democracia financiera, para resumir, y no de usura para los que tienen menos.
La última se refiere a la herramienta con la que el pueblo debiera usufructuar una verdadera democracia y es la propia Cámara Ciudadana, como una Tercera Cámara Nacional, con ciertas propiedades y atribuciones.
Si las tres ideas fueran desarrolladas, implementándose de forma gradual, para que no sufra de colapsos nerviosos la mafia política y económica, levantando represión selectiva sobre el pueblo en el peor de los casos, el país tomaría una senda de justicia y racionalidad como nunca la ha vivido, pero, la pregunta del millón es cómo hacer realidad estas y otras iniciativas en favor de la gente y aquí creo que podrías participar si estas en la universidad, ya que lo que se debe desarrollar es un cúmulo de propuestas en la red que sean apoyadas por la ciudadanía y luego levantar una candidatura presidencial que trabaje por esas iniciativas, siendo éste a manera de un secretario, escogiendo a esa persona y a su gabinete mediante voto popular o concurso público, previas ataduras de su eventuales libertades y libertinajes, para cumplir con el Programa de Gobierno del pueblo…
Es posible que el gato tenga más patas, pero, en líneas generales, esa debiera ser la solución que buscas, si acaso mantienes abierta la posibilidad en tu mente que lo que has dicho no es precisamente garantía de nada, porque bien podrías aparecer tú mismo como candidato presidencial y decir: «garantizaré derechos básicos y el Estado defenderá a la gente», pero, ¿qué diantres vendría a significar eso?…
La única forma de garantizar derechos es transparentando las necesidades de la gente y para ello requieres mejorar la democracia, porque las necesidades territoriales de cada comuna son distintas y deben ser suplidas dentro de un ambiente de mejor organización, pero, parten por ser identificadas y ello no precisamente por la mafia, sino que por el pueblo, ya que las inversiones estatales o el gasto social debe tener prioridades que han de ser asignadas con un criterio humanitario y social y no necesariamente con la idea de capturar votos, tal como lo hace la mafia que en estos últimos gobiernos ha repartido bonos para caerle en gracia a la gente, cosa que no cambia la situación de fondo y a pesar de que han sabido cómo hacerlo…
Creo que si dentro de tu universidad pudieras desarrollar esa página web que reúna las ideas y consensos ciudadanos y establezca luego metodología para elegir al candidato presidencial y a su gabinete, habrás dado el gran paso que buscas…
Si te interesa el tema y tienes dudas o quieres plantearme alguna situación, creo que este sería un buen lugar para que lo hicieras…
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