Todos los proyectos constitucionales que se han enviado al parlamento chileno se caracterizarían por limitar y diluir los derechos de los Pueblos Indígenas, aseveramos que cualquier reconocimiento constitucional que no incluya el derecho a la autodeterminación Mapuche y los derechos tangibles relativos al derecho al territorio en base a los Tratados y los estándares internacionales de derechos humanos, resultará inútil para sus destinatarios
La Tercera publicó hoy una nota en la que dice lo siguiente: “El Presidente Sebastián Piñera anunció desde La Moneda que pondrá la máxima prioridad al reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, materia que había sido considerada como uno de los requisitos de los comuneros mapuches para avanzar en el diálogo que sostiene con el gobierno, en el marco del conflicto de La Araucanía”.
¿A qué comuneros mapuche se refiere? ¿No es más bien el reconocimiento constitucional una propuesta del Gobierno? La Tercera cada vez más parece un órgano de propaganda del gobierno en vez de un medio veraz de información.
El periodista Pedro Cayuqueo fue de los primeros en comentar la noticia, planteando en Twitter que el “Reconocimiento Constitucional data del año 89′. Hoy en el continente se habla de Estados Plurinacionales. Chile siempre a la cola”. Por su parte, Víctor Toledo Llancaqueo, del Centro de Políticas Públicas y Derechos Indígenas, planteó –también vía Twitter– que el “Anuncio del Pte Piñera sobre inconsulta ‘reforma pro indígena’ viola artículos 2, 4, 5, 6, 7 y 35 Convenio169; y Convención Americana de Derechos Humanos”.
Al respecto, el Relator de las Naciones Unidas para los Derechos de los Pueblos Indígenas hace poco más de un mes le envió un informe en la misma línea al gobierno de Chile.
Hace pocos días se llevó a cabo una cumbre en el cerro Ñielol -a la que el gobierno se negó a enviar representantes de peso- con emblemáticos dirigentes de las movilizaciones de los años 80, 90 y contemporáneos, quienes plantearon que: “Todos los proyectos constitucionales que se han enviado al parlamento chileno se caracterizarían por limitar y diluir los derechos de los Pueblos Indígenas, aseveramos que cualquier reconocimiento constitucional que no incluya el derecho a la autodeterminación Mapuche y los derechos tangibles relativos al derecho al territorio en base a los Tratados y los estándares internacionales de derechos humanos, resultará inútil para sus destinatarios“.
Un encuentro de similares características e igualmente masivo, pero de otras orgánicas movilizadas en los últimos años, convocado por la Alianza Territorial Mapuche en agosto en Temucuicui Tradicional, no dice palabra sobre la supuesta demanda de reconocimiento constitucional. En cambio demanda –además de un urgente plan de devolución territorial- una mesa de trabajo para hacer efectivo el Convenio 169 de la OIT y poder dialogar efectivamente.
También a fines de agosto se conformó el Área de Desarrollo Indígena (ADI) en Malleco. En las demandas de los dirigentes de esas comunidades no hay palabra sobre el reconocimiento constitucional. Las demandas son por territorio y autonomía.
Como se puede ver, todas estas masivas instancias de diálogo exigen devolución de las tierras a las comunidades que demandan; autonomía territorial y autogobierno; y desmilitarización de las comunidades movilizadas. Aún no tienen respuesta. Entonces, ¿hasta cuándo el Gobierno de Chile va a llamar diálogo a su monólogo?
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Foto: donmatas1 / Licencia CC
Comentarios
22 de enero
Es lamentable que el gobierno pretenda hacer un show mediático con dos medidas que son hasta el momento inconsultas. Pareciera ser que el gobierno chileno desconoce el alcance de los instrumentos que ha suscrito, especialmente el Convenio 169, que consagra la necesidad de consultar previamente cualquier medida administrativa que afecte directamente a los pueblos indígenas.
En este caso, continuamos frente a una mirada paternalista que cree que por decir que los pueblos indígenas son un patrimonio nacional, están otorgando reconocimiento. El reconocimiento que se requiere tiene que ver con el reconocimiento de derechos colectivos como pueblo, no el reconocimiento como patrimonio folclórico de la nación chilena.
Lamentablemente, este tipo de medidas «populistas» no ayudan en nada a mejorar las relaciones entre ambos pueblos, más bien perpetúan la lógica de sometimiento que chile ha mantenido desde que invadió el territorio mapuche.
Sería deseable que el gobierno se preocupara por contratar a algún experto en temas indígenas para que deje de dar palos de ciegos, esto claro, en el entendido que existe interés del gobierno por hacerse cargo del tema. Hasta el momento, el actuar del gobierno denota más bien un profundo desconocimiento de las normativas internacionales que ha suscrito y poca voluntad política para afrontar un tema que no tiene que ver con perspectivas desarrollistas o de pobreza, si no más bien, con derechos políticos, territoriales, económicos y culturales de los pueblos indígenas.
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22 de enero
Ministro Chadwick, 22 de enero: “El Gobierno del Presidente Piñera cree en que Chile es un solo país, un estado unitario, una sola nación que tiene orígenes multiculturales distintos; pero no estamos de acuerdo, que en Chile exista un estado dentro de otro estado o para que en Chile existan territorios que tengan autonomía» / Listo, para qué seguir discutiendo entonces.
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24 de enero
Comunicado de Lof Yeupeko Catrileo sobre el machi Cerafín Córdova, imputado por ley antiterrorista en caso Luchsinger-Mackay http://www.facebook.com/media/set/?set=a.155900671224740.35169.100004144242091&type=1
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