Primarias 2021: Recomposición del escenario político local

Según ciertos análisis, el escenario político económico local ha entrado en un nuevo ciclo tras las elecciones de primarias presidenciales del pasado fin de semana.

Este se encuentra contextualizado por la persistencia de una crisis pandémica que ha evidenciado el conjunto de fisuras —y/o vulnerabilidades— de los sistemas institucionales a lo largo y ancho del mundo. No son pocos quienes sostienen que nos encontramos en una fase de recomposición del capitalismo mundial, caracterizada por una (casi) transversal interpelación a una mayor participación del Estado en la economía. Esto se traduce fundamentalmente como un aumento global del gasto público, situación que ha abierto una serie de discusiones sobre la implementación de reformas tributarias para financiar el fortalecimiento de los sistemas de protección social.

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Las lecturas más aceptadas indican una combinación de errores mediáticos del candidato comunista, incapacidad para convocar al electorado de la Lista del Pueblo, falta de autocrítica ante la situación cubana y respaldo de la base concertacionista al Frente Amplio

En el plano geopolítico, se aprecia un nuevo fortalecimiento chino, el que ha sido contestado con una arremetida estadounidense, que ha suscitado significativas controversias en el “centro europeo”. Combinados estos elementos con la extensión e intensificación de los efectos de la crisis climática, articulan un escenario mundial de alta incertidumbre de aquí al futuro. Destacar, en tal sentido, la situación de inundaciones en Bélgica y Alemania, así como derretimientos de glaciares y ciclos de sequía en diversos puntos del planeta.

Volviendo a Chile, el triunfo de las posiciones ‘centristas’ en las primarias ocasionó una positiva reacción en los mercados bursátiles locales. Esta, según analistas, se vio atenuada por el contexto global, pero los principales gremios del país celebraron la moderación. Al respecto, algunos señalan que los partidos de la ex-Concertación se han quedado sin electorado para las presidenciales, mermando las posibilidades de éxito tanto de Paula Narváez (PS) como de Yasna Provoste (DC). De una parte, la adherencia del bloque PS-PR-PPD vería en Boric una figura de renovación, de igual modo en el mundo de la DC con Sichel.

Los desacuerdos entre analistas se encuentran en las proyecciones políticas para las candidaturas presidenciales y parlamentarias. Esto ante el curso de las negociaciones entre diferentes conglomerados y desavenencias en la interpretación de resultados electorales. En la derecha chilena, se apunta a la inscripción de una lista única —Chile Vamos y Partido Republicano— con dos presidenciables —Sebastián Sichel y José Antonio Kast. Por mientras, en la izquierda la derrota de Chile Digno ante el Frente Amplio, plantea la necesidad de anunciar una lista parlamentaria y candidatura presidencial independiente. Su objetivo sería movilizar al electorado de la Lista del Pueblo, díscolos de Chile Digno y sectores que votaron ‘Apruebo’ (25 octubre 2020), pero que se marginaron de los comicios constituyentes (15 y 16 de mayo 2021).

Así, las controversias actuales versan en los factores de derrota de Jadue (PC) y Lavín (UDI), favoritos para los comicios del pasado domingo. Las lecturas más aceptadas indican una combinación de errores mediáticos del candidato comunista, incapacidad para convocar al electorado de la Lista del Pueblo, falta de autocrítica ante la situación cubana y respaldo de la base concertacionista al Frente Amplio. Para el abanderado gremialista, se señala el abandono de sus principios, el desgaste de su figura y un ‘voto castigo’ de su electorado hacia sus partidos. Esto por percibir en ellos la responsabilidad de poner en riesgo la hegemonía neoliberal de la post-transición democrática en Chile. Esto vale igualmente para Briones (Evópoli) y Desbordes (RN).

Una discusión abierta es el pronóstico sobre las candidaturas que tienen posibilidades de pasar a segunda vuelta. También el carácter que tendría el futuro Parlamento, en vista de la composición actual de la Convención Constituyente. Y sobre esta última sigue la controversia sobre el ritmo, composición, alcances y límites de su quehacer. Particularmente en torno a la situación de los presos de la revuelta, los amarres del Acuerdo del 15N —regla de los dos tercios, tutelaje de la Corte Suprema e incapacidad de revisar tratados de libre comercio suscritos actualmente por Chile— y un eventual quiebre de Apruebo Dignidad —con un potencial acercamiento entre Chile Digno y La Lista del Pueblo.