El actual gobierno compró la idea y ha elaborado 12 compromisos para incluir en el Plan 2014-2016, los que en estos momentos están en consulta en USA; posteriormente abrirá un período de consulta pública en Chile para ver el grado de aceptación o rechazo que pudiesen alcanzar.
El 12 de noviembre de 2012 el Presidente Piñera emitió su Instructivo Presidencial N°5 sobre Alianza de Gobierno Abierto. Fusionó en él conceptos de la ley 20. 500 de asociaciones y participación ciudadana en la gestión pública, ley 20.285 sobre acceso a la información pública y ley 19.628 sobre protección de la vida privada.
Inicialmente el 2011 en las Naciones Unidas se lanzó el proyecto Open Government Partnership (OGP) la iniciativa liderada por USA y Brasil. Actualmente se han acogido 63 países, de los cuales 15 son de América Latina y el Caribe.
Este año, ya desde enero, el nuevo gobierno continuó con el mismo proyecto, intentando darle continuidad a una idea destinada a modernizar el Estado utilizando un Portal de gobierno abierto, política de Datos Abiertos, y su Unidad de modernización y gobierno digital del Ministerio Secretaría general de la Presidencia.
La continuidad de un proyecto desde un gobierno al otro no es rara (salvo cuando el golpe militar interrumpió todo proceso político, hace 40 años atrás) y a veces es sensato hacerlo, pero eso no quiere decir calcar al pie de la letra las ideas originales.
En este caso, después del período inicial (2012), se realizó mediante un mecanismo de evaluación independiente el “Chile Informe de Avance 2012-13”. Este fue un buen informe que clasificó el cumplimiento o incumplimiento de todos los compromisos iniciales y recomienda: “Para el primer Plan, el Gobierno creó un proceso de consulta que, a pesar de sus limitaciones en cuanto a alcance y plazo, tiene gran potencial futuro. Dado el contexto nacional actual, es recomendable que la nueva administración considere para el Segundo Plan, antes de finalizarlo, las lecciones aprendidas del Primer Plan y las recomendaciones de actores claves incluidas en este informe, para contribuir a los cambios políticos ya en discusión a nivel nacional.” [1]
El actual gobierno compró la idea y ha elaborado 12 compromisos para incluir en el Plan 2014-2016, los que en estos momentos están en consulta en USA; posteriormente abrirá un período de consulta pública en Chile para ver el grado de aceptación o rechazo que pudiesen alcanzar.
La Mesa de Seguimiento de la implementación de la ley 20.500, de la que formamos parte, ha analizado la forma en que nos corresponde participar en este proceso y creemos que podemos seguir vigilando su implementación sin comprometernos con los objetivos del gobierno de turno, sino colaborando en lo que nos parezca prudente hacerlo. Nuestra lealtad es con las organizaciones de la sociedad civil sin fines de lucro, independientemente de que en ellas haya personas de distintas ideologías o religiones.
Por ejemplo, hay cuestiones de transparencia en USA que funcionan mucho mejor que en Chile y podríamos copiarlas. Cuando se investigó la fortuna de Pinochet en el extranjero fue dicho gobierno el que nos abrió los ojos hacia el Banco Riggs.
Durante nuestra última elección presidencial alguien le hizo una zancadilla a Laurence Golborne y dejó en evidencia sus depósitos en paraísos fiscales, lo que no es ilegal, pero si inmoral.
Ahora, cuando se investiga la fusión del grupo Saieh, el Banco Itaú y el rol de Corpbanca, han surgido documentos presentados ante el regulador norteamericano Securities and Exchange Comission (SEC) revelando que, a través de CorpBanca, Alvaro Saieh donó 1.000 millones de pesos a políticos.
Obviamente que si en Chile tuviésemos mecanismos de control de ese calado podríamos conocer mucho mejor la verdadera relación de los políticos criollos con los poderes fácticos. Sin embargo, esto no aparece como un compromiso concreto entre los doce sugeridos; la transparencia no ha llegado tan allá.
Así pues, la Alianza de Gobierno Abierto podría considerarse como un frasco de aspirinas para calmar los afanes de los indignados locales o podría considerarse como una oportunidad para copiar lo bueno y de paso darle algún apoyo a los nuevos conceptos que tiene la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Debe recordarse que hace varias décadas atrás la CEPAL defendía las ideas de la sustitución de importaciones por procesos de industria nacional. Más adelante renegó de dicha política y permitió en silencio las ideas de terminar con las industrias nacionales y, en cambio, favorecer las industrias extractivas (sin procesos manufactureros que crearan valor agregado). Paralelamente, ahora volverá a ayudar al gobierno chileno en la verificación de los censos de población. Tal vez haya alguna esperanza de que se saque algo en limpio de esta Alianza, de lo contrario sería una nueva frustración por que el modelo neo liberal global no da el ancho.
———————-
[1] [email protected]
Comentarios
30 de junio
Eso es abrirse de patas para que el destino, en versión random, haga lo inesperado… ¿Qué esperan lograr con eso?.
Eso es un diseño absolutamente «descendente»
(que raya la cancha del derecho ciudadano, imposibilitándolo y maneando su desarrollo, a voz de una clase de Gobierno en el que el ciudadano «será ahora más importante»),
que desde miles de metros de altura, espera darle en el clavo, con ayudas, a entes que «ni siquiera los puede ver», de tanta altura que hay entre el ojo que diseña y el ciudadano que espera ser «incorporado», porque: ¿cuál es la ayuda a la ciudadanía aquí, si no hay cambio real del sistema político y del económico?
¿65 países adscribiéndolo?… ¿Hay algún resultado?.
Es mejor al revés. El diseño ascendente, que a partir de la realidad y visión del ciudadano, construye la estructura de información y de ayuda que éste necesita.
Entonces, así, ¿cuál es mi necesidad o visión de este «nuevo país» en un ambiente de «proyecto Open Government Partnership (OGP)»?.
O bien, ¿cuál es tu necesidad o visión?.
Yo postulo que los ciudadanos requieren colocar el Estado, y su patrimonio, «a sus pies», preservando todo derecho fundamental, guardando toda institucionalidad, manteniendo una responsabilidad racional en sus acciones.
Entonces, necesitamos una herramienta que nos permita expresar objetivos y necesidades de un sistema así. Necesitamos, a juicio del ingeniero de operaciones que suscribe (pa’ ponerle cuática),
una Cámara Ciudadana Digital
y colocar «al servicio de sus pies» el derecho a proponer y construir un país que basa sus operaciones en una metodología mejorada,
donde el pueblo chileno sea dueño soberano del patrimonio de la República
donde esté prohibida y sea asistida la condición de «vida de calle» y desamparo
donde en las comunas del país se incentiven un desarrollo que evite las grandes concentraciones poblacionales que ocasionan contínuos e incontables transantiacagazos
para esto, la sociedad civil debe tener una mejor organización económica, una que le permita ser accionista de «empresas comunales» que proveen servicios básicos a la comuna y que reinviertan sus utilidades, y que sean asistidas sus operaciones por Centros Técnicos que brinden el soporte tecnológico que se requiera para el desarrollo de proyectos de asociativismo económico y el emprendimiento de ideas piloto…
Además, «poner el Estado a los pies del ciudadano» y al servicio de su herramienta para ejercer su derecho a colaborar en el desarrollo nacional,
requiere hacer las cosas cosas cómo las prefiera la gente. Por mi parte, quisiera que
las elecciones presidenciales y de todo cargo público del Estado fueran elegidas vía concurso público o vía postulación mediante currículum
que el Programa de Gobierno que se vaya a ejecutar sea uno que se haya creado en la Cámara Ciudadana
que las comunas tengan una educación tecnológica en aplicaciones y desarrollo de prototipos diversos «en máquinas y herramienta» (me interesa particularmente la robótica) para que con ella:
se cree la innovación procedimental que .. «la ineficienia nacional requiere»…
se creen mega proyectos nacionales de tecnología, donde se puedan colocar los grandes capitales nacionales (estatales, privados de las x familias así como ciudadanos) para el desarrollo de la nación que quisiéramos ser,
y dado el hecho de que la economía de las x familias y la banca y la bolsa nacional se vería algo distinta cuando entrase en operación
una AFP y un banco de dinero de los trabajadores de Chile que cree consorcios de inversión propios, al servicio de la ciudadanía, para que ella pueda crecer y disfrutar de servicios de adquisición de capitales, sin la usura que hoy aplica la banca y consciente la mafia política…
Entonces, mi estimado güeñecito; amigo, lector, ciudadano, proponente, o hijo del Espíritu; compatriota o co aspirante a una misma madre nación:
Debe ser acuñada y entendida a nivel nacional la frase que dice:
Cuando un político le hable de la Ley 20.500 o del proyecto Open Government Partnership (OGP), y no le esté hablando de lo que pueden hacer los chilenos con la entrada en operaciones de una Cámara Ciudadana Digital, le estará metiendo el dedo en la boca,
a símil de la frase:
cuando un político le hable de política y no le esté hablando del cobre, le estará metiendo el dedo en la boca…
Se da por comprendido que, a buen entendedor, pocas palabras…
jfdjhgfjhfd
Como dato al artículo, podemos postular que: «la CEPAL nos tiene chatos». Si mal no recuerdo, ella misma fue la que escribió la frase: «la reforma, de la reforma, de la reforma para acabar con la pobreza: ha fracasado»… ¿Qué espera esta vez lograr?…
Me gustaría permitirme hacerle una sugerencia a los lectores y eventuales futuros autores:
por favor, cuestionen lo que existe e ideen mecanismos para mejorarlo. Si no les funciona lo que imaginan en sus cabecitas, arréglenlo o rediseñen la solución, si ven que tal o cual no es factible…
0
01 de julio
Estimado Peón de Jehová:
Gracias por tu comentario, al que tengo algunos puntos que agregar.
En tu primera parte, hasta la frase «¿65 países adscribiéndolo? ¿Hay algún resultado?» Efectivamente es un diseño desde las alturas y SI hay resultados.Están en la publicación de las Naciones es Unidas ISSN 1680-886x copy right Naciones Unidas, marzo de 2014.
Desde allí para adelante, hasta la frase «Entonces, mi estimado güeñecito…» partes de un hecho cierto, que la planificación debe hacerse desde abajo hacia arriba, partiendo desde un nivel de barrio, a un nivel de comuna y de ahí a uno regional, para terminar a un nivel país. Tienes una cantidad de propuestas que podrían plantearse en los niveles que corresponda por las asociaciones que lo estimen conveniente.
De ahí hasta el final, estamos precisamente en eso: cuestionando lo que existe y proponiendo mecanismos de solución.