Estoy feliz porque el triunfo de mi candidata visibiliza el triunfo que cada día tienen estos dirigentes sociales. La elección de ayer sólo visibilizó su liderazgo en Ciudad Viva, su participación como alumna de la Escuela Bici Mujer, su trabajo de años en la Junta de Vecinos y la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Providencia.
Debo partir esta columna con un reconocimiento, para que vayamos conociéndonos: mi candidata salió electa el domingo. Sin embargo este triunfo, del que también me siento parte, no me puso eufórica. Sí me puso feliz, muy feliz, pero me sentí un poco extraña entre medio de los muchos que el domingo saltaban y cantaban con su triunfo, y el de muchos otros a lo largo de Chile. Hace tiempo ya que vengo celebrando triunfos; el tema es que casi nunca salían en la prensa y sus protagonistas eran siempre personas anónimas.
Hace cuatro años ya que participo en organizaciones ciudadanas, quizá un poco más conocidas que las cientos que existen en nuestro país, y muy afortunadas por los recursos humanos, materiales y tecnológicos a los que tenemos acceso; no es que seamos ricos, porque no lo somos, el tema es que el apoyo con el que contamos las organizaciones ciudadanas es tan escaso que “el tuerto es rey en el país de los ciegos” (perdón si ofendo a alguien con la comparación). Desde el primer día me impresionó la cantidad de personas generosa con su barrio, la ciudad y sus habitantes. Gente que dona su tiempo, pone dinero de su bolsillo, dedica horas de descanso y ofrece sus conocimientos para hacer cambios.
Muchas veces hemos ganado. Bajamos a muchas mujeres de sus autos y la subimos a la bici a través de la Escuela Bici Mujer; en Ciudad Viva organizamos varios encuentros con candidatos en comunas “no emblemáticas”, que no importaban mucho a los medios de comunicación masiva, pero que despertaron el interés de los vecinos que viven –y sufren- a sus alcaldes; logramos que candidatos a concejales y alcaldes de varias comunas a lo largo de Chile se comprometieran a inscribir programas de gestión comunal y definieran metas para evaluarlos.
Estos son algunos de nuestros más grandes triunfos, pero en estos cuatro años he visto muchos. He visto a mucho triunfadores. Anónimos dirigentes sociales, quienes antes del auge de las redes sociales dejaban los pies en la calle para lograr apoyos en contra de gigantes políticos o económicos. Quienes nunca bajaron los brazos y por años (ahora que todo lo queremos rápido) dieron la batalla.
Estoy feliz porque el triunfo de mi candidata visibiliza el triunfo que cada día tienen estos dirigentes sociales. La elección de ayer sólo visibilizó su liderazgo en Ciudad Viva, su participación como alumna de la Escuela Bici Mujer, su trabajo de años en la Junta de Vecinos y la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Providencia. Reconozco en su triunfo el triunfo de las Marías, Daudelinas, Rosas, Albertos, Patricias y muuuuuchos otros dirigentes quienes hoy nuevamente se levantaron pensando en cómo podían seguir aportando en sus territorios.
Sofía López Carrasco, Coordinadora www.Macleta.cl y Directora Ciudad Viva. En twitter @masofialopez
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Comentarios
31 de octubre
Sofi, me conmovieron tus palabras y estoy 100 % de acuerdo contigo, pero además agradezco ser parte de una organización como Ciudad Viva que tiene en su directorio personas como tú.
Un abrazo.
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02 de noviembre
hola lei el articulo con el babero puesto.
muy emotivo, claro sencillo y al hueso
te felicitooooooooooooooooooooooooooo
Rosy lo leyo y se emociono
papa chochooooooooooooooooooooooo
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03 de noviembre
Felicitaciones por el artículo! Me encantó y emocionó tu reconocimiento a todas las personas anónimas que por años han luchado a pesar de lo difícil que a veces parece lograr cambios. Faltó solamente que el triunfo es también de las Sofías 🙂
Un abrazo!
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