Han pasado varios días desde que participé en el Encuentro Local Autoconvocado en Providencia, gracias a la “incitación” del equipo de El Quinto Poder. Ahora con la perspectiva del tiempo transcurrido puedo escribir unas líneas sobre mi experiencia.
Lo primero, la responsabilidad cívica. Experimentar eso fue un asunto fuerte. Estaba imprevistamente ese día con mi hija del medio. Pensé un rato esa mañana de sábado en no ir, pero me sentía mal. ¿Y si no alcanzaban el quorum por mí? ¿Les escribía y al disculparme me sacaba un peso de encima?No es gratis participar como ciudadano. Hay que hacerse cargo de muchas cosas, pero si se siente esa necesidad de ser parte, entonces hay que “echarle pa’ adelante”.
Entonces como cuando uno se lanza a un río que parece helado, le dije a la Trini: “Vamos, me vas a acompañar a hablar de la Constitución”. En el camino le expliqué de qué se trataba y las razones que me impulsaban. Ella entendió y se instaló en la biblioteca, donde hicimos el ELA, a estudiar y ver algunas cosas en Internet. La calle donde se ubica lleva hermosa y sincrónicamente el nombre de Constitución. La Trini lo advirtió, y le produjo risa.
Era más fácil quedarme en la casa, sin estar nervioso por si se aburría, por si hacía frío, por si le daba hambre. Tenía que hacerme cargo de todo eso y de participar. En conclusión, no es gratis participar como ciudadano. Hay que hacerse cargo de muchas cosas, pero si se siente esa necesidad de ser parte, entonces hay que “echarle pa’ adelante”.
Lo segundo, lo mejor de todo, es que fue muy placentero. Disfruté el escuchar a personas completamente desconocidas, con la sorpresa que me produjo mirar hacia donde se dirigía un discurso que había prejuzgado iría por un sendero y de pronto, lo vi saltando al vacío hacia una laguna que apenas se distingue por allá abajo. Una especie de locura heroica que pude admirar.
Otras veces sentí que el discurso no iba para ninguna parte. Entonces pregunté, y entendí. No es que estuviera de acuerdo, no necesariamente, simplemente entendí.
Tercero, me pasó ver la dimensión enorme de un tema, de un interés, desde mi completa ignorancia. Se dio, como dicen, que había más de una persona hablando desde esa visión y los argumentos hicieron que sintiera esa emoción de cuando era niño y el profe abría una nueva “Unidad”, en alguna materia. ¿Qué viene? ¿De qué trata esto? O cuando encuentro un libro y empiezo a leerlo sin haber podido imaginar lo que termina contándome.
Cuarto, me fui, y creo que la mayoría, con el sentimiento de haber cumplido con nuestra pega de esa mañana. Falta hacer por Chile, pero bueno, al menos empezamos.
Comentarios
20 de junio
Buen artículo y que explica muy bien lo que algunos sentimos por participar en un entretenido y grato encuentro.
Todos escribimos aquí en «El Quinto Poder», por lo tanto todos tenemos opinión y la quisimos compartir desde nuestra perspectiva, eso si, ninguno fue con la idea de imponer su visión.
Como anécdota, en más de un instante pusimos en aprietos al «animador» para llevar las riendas del encuentro y no fue por no participar, en realidad fue por todo lo contrario, algunos nos salíamos del tema.
Se agradece al Quinto Poder por esta iniciativa.
+1
20 de junio
Muchas gracias Fernando.