En una entrevista televisiva reciente se pidió a la candidata Beatriz Sánchez una opinión respecto de por qué habían fallado las reformas emprendidas por el gobierno de Michelle Bachelet. La respuesta de la candidata es parcialmente correcta: faltó el apoyo de su propia coalición, en la Nueva Mayoría hubo partidos y personas que no estaban sinceramente de acuerdo con las reformas y eso las debilitó, dijo.
Antes del escándalo, la Presidenta gozaba de los mayores índices de confianza ciudadana. Esa fue la base de su elección y su fortaleza a la hora de plantear las reformas.
Sin embargo, la candidata no consideró un hecho previo decisivo para explicar el debilitamiento del consenso y el apoyo en torno a las reformas: el Caso Caval. Antes del escándalo, la Presidenta gozaba de los mayores índices de confianza ciudadana. Esa fue la base de su elección y su fortaleza a la hora de plantear las reformas. Después, la confianza se desmoronó y vino la pérdida de confianza y el debilitamiento. Todo eso sazonado con los medios de la derecha.
Caval fue un torpedo a la línea de flotación de Bachelet. Su fuerza política provenía de la confianza que le otorgaba la gente y que se expresaba en las encuestas. Y tal confianza se erigía sobre su imagen de sobria republicana. Después perdió la imagen, la confianza, las encuestas y la fuerza. La derecha aprovechó el momento, cultivó disidencias y jugó, una vez más, al empate moral.
Comentarios
09 de abril
Fueron las reformas de esa Sra. Bachelet que aparecía en una propaganda presidencial sentada en un escritorio con nada más en él que papel y una mano sonriente que balanceaba el lápiz sobre la hoja, como quien quiere tomar apunte de lo que tú quieres que ella hiciera.
No fue diferente cuando llegó esta segunda vez. Lo primero que dijo, era que Chile merecía una nueva Constitución, que la educación sería gratis y de calidad, que la reformita tributaria lo financiaría y así otros que … emanaron de la gente.
No fue la Sra. Presidenta alguien que llegara a ejecutar una visión propia superior a la que quisiera la gente, como si fuera un líder. Se sabía que esas reformas implicarían mover inercia difícil de mover para que el trencito anduviera. Interesante detalle, porque, lo que mueve la política son ideas expresadas de una forma en particular, una en la que todos se sientan cómodos, es decir, jugando a la conveniencia fácil que le brindaba el pueblo pidiendo apenas lo que pedía en este caso.
Si hubiera sido por pedir, hubiera pedido una Cámara Ciudadana Digital, con la que modificar paso a paso y procedimentalmente la Constitución, o estructurizar las soluciones a los problemas que existen, incluidas usura bancaria, el tema AFPs, salud, educación, pero, por sobre todo recursos soberanos, para que apenas una reforma de quién es el dueño del cobre y qué condiciones impone, rentasen lo necesario.
El pueblo pidió pan
debía pedir democracia
tool for democracy
0
09 de abril
Perdon señor pero todo indica que lo que dice es absolutamente falso. Nunca en chile el electorado ha castigado la corrupción. Casos como el desmalezamiento de la ENAP. MOP-GATE,seobrecsueldos, y una interminable lista de decenas, por no decir cientos de oportunidades que podrian haberse castigado con las preferencias, lo que nunca ocurrió. Esto es como las historias de gangsters: En un momento el gobierno decidió pasar una línea con lo del financiamiento de las campañas a travez de PENTA y del otro lado recibió como respuesta lo de CAVAL. Nunca sabremos que mas hay porque despues de ese corto pugilato nadie volvió a apretar el botón. El electorado nunca castiga al corrupto, sólo premia al que representa mas bienestar, nada mas.
Lo del caso CAVAL es una excusa porque todos sabemos que las reformas del gobierno fracasaron por todos lados y les dieron la razón a los que decían que asi seria.
Saludos
0
09 de abril
Yo creo que el electorado sí castiga, amigo. De hecho, … están todos castigados, jajaja…
Todos han dejado la embarrada, o mantienen el estatus qúo funcionando a la perfección, haciéndose los locos o desentendidos cada vez que uno de ellos ha sido pillado en algo. Sus compañeros de legión corrupta lo protegen hasta que su barquito se hunde. Luego lo desaparecen for e v e r … Eso se refleja en las encuestas y la desaprobación que manifiestan hacia toda clase de estamento político, o entidad económica que azote al pueblo…
Todos castigados ya con una desaprobación .. en la que ni siquiera se quiere validar la existencia de un partido. Ya la gente, la más cuerda diría yo, ni siquiera quiere pertenecer a un partido, no al menos a los tradicionales, pareciera. En resumen, creo que todos se parecen.
No viene al caso, pero, el Frente Amplio, por ejemplo, sólo sabe que quiere que una porción de la gente le diga lo que quiere que se haga, pero, ellos no tienen ideas propias que ejecutar o con las que ir al sacrifico político que significa expresar una idea original… Dejar decidir al pueblo qué escoger, es algo que ya hizo Bachelet y es la prueba viviente de lo malo que fue su elección…
Insisto, la gente debe aprender a pedir democracia de las ideas y la razón para que la cosa funcione, y no sólo para los de la ñurda, sino que pa’ los otros también… Para todos… En eso debiera basarse la democracia, en el debate abierto, nacional y digital…