La derecha light de José Antonio Kast

Jose Antonio Kast (JAK) el último tiempo ha instalado la idea de derecha light. Esto significaría que hay una derecha de verdad, fiel a sus ideales profundos, y otra derecha light y blanda, que sigue acríticamente los cantos de sirena de la izquierda, cediendo en puntos fundamentales para una derecha de verdad, y usando para ello tradiciones que le son externas a su tronco fundamental.

El concepto de que algo es malo por ser “light» o “blando”, tiene fuertes tintes fálicos (El macho Duro v/s el hombre Blando, como ideal y contra ideal de masculinidad).

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Si JAK se pone a enumerar las características de su “derecha de verdad”, lo que está haciendo es enumerar el decálogo de una versión específica de la derecha, no de la “derecha de verdad”

Pero más allá de eso, en términos políticos, también es una crítica pobre. Una cosa es advertir que las agendas progresistas no son de interés de las mayorías. De acuerdo. Pero eso no deslegitima todo el proyecto que se está criticando. El proyecto que JAK descalifica como light o blando, está basado en largas tradiciones de la derecha occidental, no es una versión descremada de un leche entera. 

Ese es uno de los principales problemas con la tesis de JAK. Que la derecha se compone de un tronco, grande y poco definido, que es un patrón oro con el que sería fácil identificar a quienes están cerca y lejos de él.

Pero no. La derecha, las derechas, son un conjunto más o menos plural de teorías y grupos políticos que se han entrelazado los últimos 200 años, en algo que ha grandes rasgos podemos llamar alianza simbiótica entre conservadores y liberales.

Si JAK se pone a enumerar las características de su “derecha de verdad”, lo que está haciendo es enumerar el decálogo de una versión específica de la derecha, no de la “derecha de verdad”. Y por tanto, los que tienen opiniones distintas a las de él, son o pueden ser, simplemente parte de otra tradición de derecha, no una“derecha que se apartó del redil y deba ser rescatada por su fuerte pastor”.

Usando el término derecha light también está confundiendo dos críticas distintas. Porque una cosa es la agenda liberal progresista, y otra cosa es criticar la moderación, la negociación y el realismo. En resultados a JAK le pueden parecer lo mismo, pero no lo son.

La centro derecha moderada reconoce a la República como institución que es condición necesaria para el ejercicio pleno de la libertad. Y eso implica reconocer a los distintos grupos que la componen, sobre todo los que tienen representación electoral. Piñera puede haber ganado la presidencial, pero la derecha no ganó el Congreso. El pueblo soberano dio a los oficiales electos un poder distribuido, distintos poderes del estado para distintos grupos políticos. Eso cualquier persona republicana debe reconocerlo. El gobierno no es light por negociar con la oposición, simplemente está gobernando. Y para eso fue electo, no para ser activista de las ideas de la derecha JAKista. 

El mismo movimiento de JAK llama a la acción republicana, a hacer cosas, mirando a la realidad de la república. A veces JAK parece mirar más bien solo a la realidad de su sector, y olvida que, quizá muy a su pesar, la República también la componen las oposiciones.