#Política

La codicia de la élite

4 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

imagen

En el libro Por qué fracasan los países Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012: 25), nos cuentan que en sus primeros intentos de asentamiento los españoles en el Río de la Plata se encontraron con la fuerte resistencia de los pueblos cazadores-recolectores charrúas y querendíes, por lo que siguieron aguas arriba del Paraná buscando una ruta hacia los incas. En el trayecto se encontraron con los guaraníes, quienes ya eran un pueblo sedentario de economía agrícola, luego de un breve conflicto, fundaron Asunción, se casaron con sus princesas y establecieron una nueva aristocracia, reemplazando a la oligarquía dirigente, manteniendo y reforzando las prácticas del trabajo forzado y pago de tributos que tenían los guaraníes, pero ahora en su propio beneficio.


Nuestra élite ha diseñado una estrategia de cierre social a través del poder que le otorga el capital económico, negando la posibilidad de competir en igualdad de condiciones a los demás

Lo anterior que pudiera ser una anécdota histórica, en realidad respondía a una estrategia de los conquistadores, pero que, por sobre todo, tendría fuertes consecuencias que perduran hasta el día de hoy en la estructura social de nuestros países. Luego de un período inicial de saqueo del oro, la plata y las piedras preciosas y de destrucción de las jerarquías aborígenes, los españoles crearon una serie de instituciones que perfeccionaron la explotación de los pueblos indígenas, iniciando un ciclo interminable de desigualdad que ha llegado hasta nuestros días en América Latina.

La constitución de la aristocracia terrateniente tuvo una carácter hegemónico, lo que les permitió, con relativa facilidad, crear sus propias reglas de propiedad y comercio primero, que tradujeron luego en instituciones políticas de distribución del poder, las que posteriormente heredaron los dirigentes de la nueva república, quienes, hábilmente, a través de una serie de compromisos, han logrado incorporar y cooptar a los nuevos ricos surgidos de la minería, el comercio, la banca y la industria.

Si bien una de las condiciones para alcanzar la prosperidad es la existencia de instituciones adecuadas, que favorezcan el crecimiento y otorguen estabilidad, también es necesario que tengan la capacidad para adecuarse a las exigencias de cambios sociales, aunque lo común es la tendencia a dormirse en laureles o a sostenerse en espurios pactos con sectores de las oligarquías dominantes. Ahí hemos tenido el ejemplo del poder judicial y sus instituciones auxiliares, que tanto ha costado reformarlas.

En este sentido, muchas de las instituciones que no leen adecuadamente las exigencias por cambios más inclusivos, tienden a ser ellas mismas generadoras de conflictos y disputas entre la élite que quiere mantenerlas y las mayorías que exigen cambios. Es el caso de la oligarquía terrateniente, la cual, si en el siglo pasado hubiera entendido que la modernización de la agricultura implicaba la división de la propiedad parasitaria de la tierra, tal vez ellos mismos hubiesen sido protagonistas de la modernización de nuestra agricultura, de la dignificación del campesinado y haber contribuido a mayores niveles de inclusión social y política en el país. Ello no pudo ocurrir porque es común que en todas las sociedades los poderosos tengan la tendencia a aglutinarse para acceder al control del gobierno, menoscabando el progreso social a favor de su propia codicia. Estando en el gobierno, manipulan las reglas para beneficiarse en detrimento de la mayoría y mientras son más homogéneas, tienden a prolongar los conflictos con el ánimo de mantener los beneficios que su posición les otorga. Esto explica la reacción desmedida y exagerada por mantener a las AFP en nuestro país.

En efecto, nuestra élite ha diseñado una estrategia de cierre social a través del poder que le otorga el capital económico, negando la posibilidad de competir en igualdad de condiciones a los demás, lo que constituye una práctica cada vez más compleja si se considera que en la actualidad se ha buscado precisamente abolir estos mecanismos de distinción, promoviendo un sistema de competencia basado en valores universales como la meritocracia y la igualdad de oportunidades. Sin embargo, los niveles de endogamia y las estrechas relaciones familiares entre los dueños y los altos ejecutivos de las mayores empresas, bancos y corporaciones comerciales e industriales del país, parecen probar este supuesto, en la medida que, el valor de los apellidos y la familiaridad, siguen siendo criterios relevantes al momento de realizar una contratación o ampliar las redes de parentesco.

En cambio, las élites con intereses heterogéneos, se contradicen, y ello les obliga a construir un sistema de reglas más equitativo, porque cuando perciben que no pueden dominar a la mayoría y garantizarse una ventaja de largo plazo para si mismos, predomina la preferencia por negociar reglas justas y equitativas. Esto es lo que no es la élite chilena, la cual desde su constitución, siempre ha estado dispuesta a llevarnos al limite del conflicto: 1891, 1924, 1973, 1988. De no cambiar su disposición, 2021 será el próximo.

Daron Acemoglu y James A. Robinson (2012: 440) sentencian que “los países se convierten en Estados fracasados no por su situación geográfica ni su cultura, sino por el legado de las instituciones extractivas, que concentran el poder y la riqueza en aquellos que controlan el Estado, lo que abre el camino a los disturbios, las contiendas y la guerra civil”. Dios nos pille confesados.

TAGS: #Codicia #Desigualdad #Riqueza Elites

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.
Ordenar comentarios por:

29 de julio

Muy buena columna, en resumen todo se superpone en «poder, codicia y avaricia. Los países que fracasan permanecen en el subdesarrollo, o llegan a caer mas bajo si deben afrontar conflictos sociales, o bélicos. u otros.
Chile ha logrado cierta estabilidad pero sobre soportes muy débiles, eso es lo que nos falta, y como indica tu columna, el legado de instituciones extractivas ademas de no leer las exigencias de acorde a los tiempos.

29 de julio

Gracias Marco. Efectivamente, las instituciones han sido incapaces de desligarse de los intereses de la élite oligárquica y ello las afecta en su legitimidad social. Saludos

María Soledad Alvarado

29 de julio

Suelo leer con mucho agrado las columnas de C. Delgado, quien recurre acertadamente a sus conocimientos de Historia para hilvanar la línea del tiempo desde épocas remotas hasta los tiempos y conductas societales actuales.
Sin duda las instituciones se han construido sobre la base de directrices que tienen su origen en lineamientos que las élites de los tiempos pretéritos instituyeron, mantener esa conducta les ha acomodado en todos los sentidos, no es de extrañarse que los cambios no les acomoden, pero llega el momento en que deben suceder, pero como bien dice Delgado, “que Dios nos pille confesados” porque los costos son una incógnita y todo indica que no serán pacíficos.

29 de julio

Agradezco tu comentario María Soledad, la Historia es la fuente a la que hay que recurrir por lecciones. Espero que los costos de la tozudez de la élite gobernante no termine contagiando con la pandemia del odio a toda la ciudadanía. Saludos

Ver todos
Ocultar

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

La tónica ha sido, desde que tengo uso de razón, al menos en Chile, que quien conquista el centro, gana las elecciones. El centro político es la vedette a quien cortejar, querer, mimar. Y no pocas veces ...
+VER MÁS
#Política

Políticos mirándose el ombligo

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Debemos cuidar lo más preciado que tiene el ser humano, sus palabras, cualquiera esta sea, en el amor, en política, en economía, en educación, todo gira en torno a ellas, algo único y propio, solo de l ...
+VER MÁS
#Ciudadanía

La palabra humana salvación de la humanidad