El polémico y criticado ataque militar israelí sobre una flotilla de activistas propalestinos que llevaban ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, y que dejó a su paso 9 muertos, no ha sido un acontecimiento que haya pasado inadvertido para el mundo y toda su sociedad civil.
El enérgico y unánime rechazo que provocó esta “incursión” militar sobre activistas, ya comprobadamente desarmados, no sólo se levantó desde distintos gobiernos, sino que envió a las calles a miles de ciudadanos en apoyo al pueblo palestino. Hecho que tiene el agravante de haberse producido en aguas internacionales cuando la flotilla se dirigía desde Chipre hacia Gaza, territorio bloqueado por Tel-Aviv desde el 2007, fecha en que Hamás ganó las elecciones en la franja.
Sin embargo, una vez más, el Gobierno de Estados Unidos fue una de las escasas naciones que no condenó con claridad el asalto israelí, limitándose a pedir una investigación local “creíble”, al tiempo que el Consejo de Seguridad de la ONU exigía una indagatoria internacional. El Estado hebreo no iba a permitir tamaña “intromisión” a su soberanía, por lo que conformó su propio panel investigador, del que -por supuesto- forman parte expertos estadounidenses, y del que difícilmente salga alguna sanción a los autores del ataque a la flotilla, pues la condicional israelí para la indagatoria es que ninguno de sus hombres pueda ser interrogado por la masacre en que participaron.
El reciente anuncio de Tel Aviv de “aliviar” el bloqueo a Gaza al permitir el acceso a “bienes de uso civil”, que sin embargo no especifica, son rechazados tanto por Hamas, como un “engaño” publicitario, como por el presidente palestino Mahmoud Abbas, quienes exigen el fin total del sitio a la Franja. Bloqueo que también se extiende por vía marítima y que seguirá en vigencia para "prevenir el ingreso de armas y de material bélico" en la región, según Israel.
En Gaza subsisten 1,5 millones de personas que viven en condiciones de hacinamiento, producto del bloqueo, con un acceso limitadísimo a bienes de primera necesidad y una pobreza sobre el 70%.
Una sangrienta Alianza
La histórica alianza político-militar y económica que mantienen Estados Unidos e Israel hace más de 40 años ha derivado en que el Estado hebreo ejerza como “satélite” norteamericano en la región e imponga a la fuerza sus propias condiciones, como lo es el calificar este tipo de ataques como “preventivos” en razón a su seguridad interna.
“La autoridad a veces se delega a satélites de confianza. Así, se permite que los actos criminales de Israel establezcan normas: por ejemplo, su práctica regular de ‘asesinatos selectivos’ de sospechosos, tildados de ‘atrocidades terroristas’ cuando las manos equivocadas los ejecutan”, destaca el connotado escritor y lingüista estadounidense Noam Chomsky en su influyente libro ‘Hegemonia o Supervivencia: el Dominio Mundial de EE.UU.’
Ejemplo ilustrativo de ello es el bombardeo, en 1981, del reactor iraquí de Osirak por parte de Israel. Pues aunque al principio se criticó el ataque como una violación al derecho internacional -como sucedió con el asalto a la flotilla rumbo a Gaza-, luego la reacción cambió cuando Saddam Hussein pasó de ser un "amigo" de EE.UU. por su beligerancia con Irán, a su peor enemigo, tras invadir Kuwait.
O simplemente podemos remontarnos a pocos años atrás -2003- cuando las fuerzas armadas de Estados Unidos iniciaron la invasión de Irak, y posterior derrocamiento de Hussein, con el pretexto de hallar “armas de destrucción masiva” en manos de esta empobrecida nación. Ello, con el consiguiente deterioro humanitario y económico que ello acarrea hasta hoy.
———————————————————————-
Foto: El Roto
Comentarios
27 de junio
Hola,
Tal vez esto te pueda interesar: http://www.thisweekinpalestine.com
MIs saludos para ti,
Karen
0
29 de junio
Buen panfleto antijudío. ¿Alguna vez podrá tocarse el tema de las gracias que los nenes de Hamas y Hezbollah han cometido en ciudades israelíes? Espero que si el autor del presente anatema antijudío. valora la vida, la nacionalidad no cuente a la hora de hacer dicho ejercicio.
0
29 de junio
Primero, nunca esto pretendió ser un panfleto, sino que un artículo con datos corroborrados y verídicos, una mirada punzante y que claramente no encontramos en muchos medios de comunicación.
Claro que los ataques de Hamas o Hezbollah no son para alabar, nunca se hizo aquí. Pero creo que una ligera diferencia entre la manera en que Israel asfixia a toda la Franja de Gaza, que sólo subsiste con la escasa ayuda inter. que deja entrar TelAviv, la que sólo queda a su «criterio». El bloqueo de por sí ya es una violación humanitaria, tal como el ataque al Líbano en busca de Hezbollah, pero que dejó 1.400 civiles muertos. O que 7 de los 9 activistas civiles muertos en el atraco israelí fueron acribillados, y 5 de ellos con tiros en la cabeza.
Creo que no hay discusión de dónde proviene el terrorismo de Estado, y no de guerrillas dispersas, que por supuesto, infringen la ley. Pero las que sólo de ven más Fortalecidas por los crímenes israelíes, de lo que s eha beneficiado Hamás y Hezbollah.