Independientes del pueblo

El 25 de octubre de 2020 marca un antes y un después en la historia de chile, porque ese día el pueblo organizado a través de agrupaciones de independientes, organizaciones sociales, asambleas territoriales, juntas de vecinos, entre otros, logró el triunfo del apruebo y asamblea constitucional. Con el objeto de modificar la constitución de la dictadura, que carece de toda humanidad, donde se protege los intereses económicos por sobre los derechos de la ciudadanía, incluso los derechos humanos, como el acceso al agua. Para convertirla en una constitución social y políticamente legítima, donde se representen íntegramente las necesidades del pueblo.

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Está claro que la nueva Constitución no va a ser legítima sin la participación de independientes del pueblo, compitiendo con los “independientes tradicionales” en igualdad de condiciones

Tal cual Pierre Nodoyuna (Pierre “no doy ni una”) y su secuaz perro Patán, los “partidos tradicionales” están en una carrera desesperada por sacar a sus constituyentes, con movimientos que llegan a ser groseros, intentan igualarse a los independientes del pueblo, que surgen de los movimientos sociales, territoriales, partidos que nacieron durante el estallido social.  Los “independientes tradicionales” salen a declarar sus candidaturas por redes sociales y son quienes no han logrado leer las demandas sociales, ni escuchar el llamado de la ciudadanía, las/os que frente a las violaciones de derechos humanos en el estallido social poco hicieron, algunas/os nada, otras/os se remitieron a repudiar los actos por twitter.

Importante exponer que con “Partidos Tradicionales” me refiero a los de larga data, constituidos desde el año 1800 y 1900 en adelante, los que en la actualidad controlan el poder político en Chile.

Los “Independientes de partidos Tradicionales”, son  los “hijos favoritos” de los partidos que permitieron el financiamiento ilegal en sus campañas y el Refichaje ilegítimo,  y que hoy intentan seducir al pueblo con un falso “discurso social” para mantenerse en el poder, ese que les otorga los privilegios que no quieren perder, haciendo suyo un discurso que no les pertenece, que le robaron al pueblo organizado, el que demanda tener  a sus propias/os representantes, pues ya perdieron toda confianza en la política imperante.

No nos dejemos engañar, los partidos tradicionales no van a ceder “su poder” al pueblo, lo demostraron cuando con una falta monstruosa de compromiso político, democrático y social, no movieron un dedo para apoyar el nacimiento de los partidos políticos que surgieron del estallido social, esos que emanaron del pueblo organizado para constituirse como alternativa política y participar del proceso Constituyente, también con el objetivo de renovar la sucia política que nos impera. Partidos nuevos como el Partido Alternativa Feminista que debió inscribirse nuevamente porque el plazo para reunir aproximadamente 12.000 firmas venció en septiembre, el partido Con Todxs también fue víctima de los plazos para conseguir las firmas necesarias para constituirse, lo cual claramente para cualquier partido era imposible en plena pandemia.  En octubre de 2020 “Servel cursa la caducidad del derecho a inscripción para ser partidos políticos a Fuerza Común, Con Todxs y Por la Dignidad”, según explica La Tercera.

Ni los “Partidos Tradicionales”, a pesar de que se presentó un proyecto de la ley para otorgarles igualdad de condiciones en el proceso constituyente a los partidos del estallido social, ni el SERVEL les otorgaron oportunidades o facilidades para lograr constituirse, a pesar de las reiteradas solicitudes de los partidos en formación para que se paralizara el proceso de recolección de firmas hasta que se levantara la cuarentena. En definitiva, ni la clase política o la institucionalidad intentaron posibilitar la constitución de los partidos del estallido.  Fue un ¿Genocidio político a partidos del Estallido Social?

Recordemos que SERVEL no tuvo problemas para permitir que los “partidos Tradicionales” pudieran refichar a sus militantes por medio de una fotocopia de la cédula de identidad y un correo electrónico, entonces, me pregunto ¿por qué no actuaron también con esa generosa flexibilidad para con los partidos del estallido social y paralizaron el proceso de recolección de formas hasta que se levantaran las cuarentenas?, para que  pudiesen cumplir los requisitos necesarios para constituirse. Recordemos que estamos en pandemia, un escenario que amerita cuanta flexibilidad sea necesaria, entonces ¿por qué la diferencia de trato, el momento, el escenario, el origen?

El llamado de la ciudadanía es claro: “no queremos políticos tradicionales, no queremos más de lo mismo”, demandan que las personas que no militan o no lo hacen en partidos tradicionales, puedan participar como sus voceros en el proceso constituyente, pero no teniendo que implorar un cupo a un partido tradicional para poder levantar sus candidaturas, quieren hacer listas, apoyadas por organizaciones sociales, territoriales, vecinales, etc.

Y la batalla no será fácil de ganar, porque los “independientes fuera de lista requerirán para inscribirse del patrocinio de un número de ciudadanos independientes igual o superior al 0,2% (actualmente es de 0,4%) de los electores que hubieren sufragado en el respectivo distrito electoral en la anterior elección de diputados”, y si se quiere inscribir listas de independientes  “se requerirá el patrocinio de un número de ciudadanos independientes igual o superior a 0,5% de los electores (actualmente es de 1,5%), de los electores que hubieren sufragado en el respectivo distrito electoral en la anterior elección de diputados”, según se señala en El Mostrador.

Está en etapa de “Primer trámite constitucional (C.Diputados)” un proyecto de ley que pretende facilitar la inscripción de independientes, pero no se han visto mayores resultados y para conseguir apurar el proceso, los independientes organizados y organizaciones sociales están requiriendo al Congreso y al Ejecutivo acelerar la tramitación de la iniciativa.

Así el proyecto establece: “…permitir que los candidatos independientes a la Convención, sea ésta constitucional o mixta constitucional, puedan asociarse entre ellos al interior de un pacto electoral con uno o más partidos políticos, de modo tal de no requerir patrocinio ciudadano, pero, a su vez, tener mejores chances de elegibilidad. Esto, además, satisface la necesidad de permitir identificar a los candidatos independientes a una línea programática definida para permitir el voto informado de los electores y reforzar la democracia. Asimismo, el proyecto propone establecer que, en el caso de que los candidatos independientes requieran el patrocinio ciudadano, este pueda materializarse mediante un sistema on-line que requiera solo la clave única proporcionada por el Servicio de Registro Civil e Identificación, en lugar de la firma presencial ante notario.”

Sería bueno que nuestros honorables pudiesen modificarlo un poco  y  agregar algo así como:  “que las/os candidatos independientes a la Convención, puedan asociarse entre ellos al interior de un pacto ciudadano con uno o más organizaciones sociales”, para como dice el proyecto “tener mejores chances de elegibilidad” y así en el punto 3 exponer: “Incorpora un inciso final a la referida disposición transitoria vigésimo novena , habilitando la posibilidad de que se presenten candidaturas independientes asociadas entre sí, dentro de un pacto con una o más  organizaciones sociales –sustituyendo: con uno o más partidos políticos- y entendiéndose que a dicha asociación se le aplican las normas de partidos políticos dentro de pacto para efectos de la asignación de escaños.

Así las listas del pueblo podrían competir en igualdad de condiciones con las de partidos políticos y  se podía “emparejar la cancha”, acabar con las trabas a la participación de independientes y de quienes militan en partidos políticos del estallido social, es decir, igualar las posiciones de las/os independientes del pueblo con los independientes de partidos políticos tradicionales; así las organizaciones sociales del pueblo movilizado como “La Lista del Pueblo”, “Comunidad por la Dignidad”, entre otros, podrían levantar sus listas en igualdad de condiciones.

Es importante destacar que famoso proyecto de ley, Boletín 13804-07, a la fecha se encuentra sin urgencia.

Entonces, ¿no es evidente la falta de voluntad política y de compromiso social por parte de la clase política imperante?, todos quieren estar presentes en el proceso Constituyente y si eso significa dejar al pueblo fuera lo van a hacer, eso sí, de forma muy disimulada para que no se note, así los partidos abren cupos y utilizan a los independientes del pueblo para renovación de liderazgos, pues saben que sus rostros ya no son aceptados ni respetados por la ciudadanía.  Y así dando una imagen de magnánima generosidad ofrecen cupos a las/os representantes del pueblo, casi como haciéndoles un favor.

¿Usted cree que los partidos tradicionales le van a dar espacio a los independientes sin contaminarlos?, a mí me huele a que algunas/os intentan llevarse el proceso constituyente a casa y para redactar la nueva constitución en la cocina.

Está claro que la nueva Constitución no va a ser legítima sin la participación de independientes del pueblo, compitiendo con los “independientes tradicionales” en igualdad de condiciones, y no suplicando cupos, porque los ideales de los independientes del pueblo no se transan.

Hoy el poder político es mal visto por la ciudadanía, por lo cual son las organizaciones, las asambleas territoriales, los cabildos, los partidos del estallido, los independientes organizados, quienes deben procurar que la convención no sea liderada por los poderosos que quieren a toda costa retener el poder, es la única forma de que el cuerpo constituyente sea legítimo.