Si Facho es un término proveniente del Fascismo, algo así como un calificativo peyorativo para designar a los adherentes de modelos de extrema derecha y/o militantes fundamentalistas de ideologías vinculadas por ejemplo a Franco, Hitler y el Duce, quienes usan esta palabra para referirse a quienes apoyamos a Sebastián Piñera ¿Nos insultan, difaman o simplemente muestran su ignorancia cívica?
Podría dejar la columna tal cual y esperar sus comentarios para subsanar mi duda, pero quiero ir un poco más allá y aprovechar de preguntar ¿Por qué tengo que valorar a Allende? ¿Por que no puedo ver la política más allá de Augusto y Salvador? ¿Sólo un camino conduce a roma?
Desde chico presenté interés por la política, no fascinación, pero si una cierta atracción; recuerdo muy bien cuando leía sobre Cincinato y su disyuntiva entre la responsabilidad republicana y la aversión al poder, luego vino Churchill, Kennedy y cuantos otros más, todos políticos visionarios y valientes, pero al llegar a la historia nacional entré en jaque, Allende y Pinochet concentraban toda la atención.La política tiene matices, no es unidireccional, por eso cuando me entretengo analizando mis posturas, me doy cuenta que en la lógica imperante, tener contradicciones me hace facho.
Soy de derecha, no me puede convencer la idea de que el Estado esté en todos lados, sé que la definición es minimalista, pero tampoco tengo tantos caracteres para centrar mi columna en lo que considero un Estado moderno sin burocracia. No creo en las monarquías, los absolutismos y las dinastías, es decir, rechazo todos aquellos modelos que cultivan el caudillismo. Me gusta el equilibrio entre los poderes del estado, afín con los sistemas libres, autorregulados, que cuidan la belleza humana mediante la sanción de las conductas defectuosas, pero no por ello creo en la esclavitud, la coerción o el abuso de poder, sin embargo, para el resto, esto me hace facho.
La política tiene matices, no es unidireccional, por eso cuando me entretengo analizando mis posturas, me doy cuenta que en la lógica imperante, tener contradicciones me hace facho.
Me cae bien la heterogeneidad dentro del Frente Amplio, por ratos el Partido Liberal me produce una sintonía notable, sin embargo, me encanta militar en Renovación Nacional. Estoy a favor del matrimonio igualitario, con todos sus derechos, pero al mismo tiempo siento que ciertas posturas de los defensores de la ideología de género son extremistas (o extremistos), marcharía por mejorar la calidad en la educación, estoy convencido de que es más importante que la gratuidad universal, pero, duela a quien le duela, sé que hay muchos profesores nefastos dentro del sistema, que abusan de su red de contactos y que dejan en un segundo plano a los estudiantes, la politización del gremio tiene la escoba y nadie se atreve a frenarlo (menos barrerlo). No condeno a quienes han abortado, pero estoy en contra del aborto libre en Chile, tengo la convicción de que el Estado tiene que ser un garante de la vida y ofrecer planes de educación sexual de calidad, lo que implica un trabajo integral y estructurado (y no un par de charlas envasadas al año), creo que el problema de la violencia intrafamiliar es gravísimo y que el machismo tiene que ser erradicado al igual que el descuido a la primera infancia, pero da lo mismo, si transito por la derecha soy facho y lo social en realidad no me importa.
No estoy desahogándome o algo parecido, quizás este deambulando por los dominios del sarcasmo y la ironía, siento que es necesario señalar en lo intolerantes que son algunos paladines de la tolerancia; los mismos que se ofenden si digo que Salvador Allende era un idealista con una oratoria magnífica y una nula habilidad para ejecutar lo que pensaba. Tratar de sostener una análisis con altura de miras sobre Chicho es imposible, equivale a tratar de convencer a un colocolino que Salas era mejor que Zamorano y que el niño Maravilla es Chuncho.
Porque soy facho, Pinochetlover, descerebrado, con una ausencia total de sentido estético, tengo decorada mis paredes con planillas excel y solo bailo Los Quincheros.
Es tan increíblemente nefasta esta cosmovisión, que si la izquierda postulara un hurón en las presidenciales, no apoyar al animal sería cosa de fachos, porque la bondad de estos animalitos sólo puede superada por un perezoso (chiste encubierto).
Un amigo siempre me dice, son políticas que requieren sentido común, cierto, pero como dije antes, si no coincido contigo ¿Soy facho?
Respecto a mi candidato, sé lo que tiene, pero no por eso, me tiene que caer mejor el tuyo, acéptenlo.
Comentarios
01 de diciembre
Leo y me surge comentar, pero, me acabo de preguntar, ¿qué tal si comento sin leer?.
Parece poco inteligente y una completa falta de respeto, motivo por el que pido las disculpas del caso.
🙂
+10
04 de diciembre
So long
Farewell
I need to say goodbye
Goooooooodbyeeeeeeee