El caso Hermosilla y la tradición del pituto y el nepotismo

Más que de acuerdo, don Fernando, de que el apitutamiento y nepotismo no es parte de un modelo económico libre. Es más propio de modelos estatistas, muy oligarquicos, absolutamente corporativos.
El problema de fondo es que las personas si son nepoticas. Uno busca personas conocidas para establecer vínculos; uno no sale a la calle a buscar amigos en la multitud…uno busca nuevos amigos en los amigos que ya tiene. Entonces hay algo humano detrás de todo.
Pero, en particular, el problema se presenta cuando se generan más posiciones de poder en un sistema social. Contra más ámbitos de poder hay,

mayores son las posibilidades para el apitutamiento. Saludos

Don Arturo, que alguien pida un favor para un hijo o un amigo que busca trabajo, no es malo por si mismo, incluso y dado el caso puede ser natural cuando se busca ayudar a un cercano. Por ejemplo, la mayoría de nosotros hemos recibido favores o los hemos realizado, de allí el dicho “es mejor tener amigos que plata”. Es una forma de evidenciar que somos una especie terriblemente social e interdependiente.

La pregunta es: ¿Cuándo es malo y cuestionable? y desde mi punto de vista, es cuando el «recomendado» se pone por sobre y es elegido en desmedro de personas más calificadas.

En política y cuando se es gobierno hay cargos que deben ser de confianza y allí está bien, pero, es malo cuando se abusa y la mayoría de los cargos que no «son de confianza» se hacen en favor de «recomendados» y es para pagar favores.

Saludos don Arturo y se agradece su opinión

Don Fernando. Yo haría un alcance mucho mas allá.
Es distinto tener un pituto en el mundo privado que en el público. En el caso privado, si tengo un amigo que tiene un negocio, le pido una peguita, pero hago bien el trabajo, no hay lío porque es plata de ese privado. En el mundo público, aunque el que pide el pituto haga bien la pega, es inmoral igualmente. Porque, sencillamente, el mundo de la administración púbica tiene un componente complejo, que es que el que da la pega está usando recursos de terceros (ciudadanos, contribuyentes), no los propios. Eso obliga a tener un manejo mas diligente y pulcro que en otras situaciones.
Por lo mismo, en mi opinión, ojalá fueran los menos cargos posibles a ser posibles candidatos a un pituto….
Saludos

Don Arturo, con mayor transparencia y mejor ley de lobby, son las herramientas para detectar y controlar los compadrazgos y amiguismos en el nombramiento de cargos del Estado.

El abuso del «pituto» en las grandes empresas, empeoran la desigualdad social. Por ejemplo, los hijos de sectores privilegiados de la sociedad, al educarse con sus pares, adquieren un capital social que les permite gozar de mejores oportunidades laborales que, por su origen, no tienen los sectores menos favorecidos. Por eso, el costo monetario no es tan importante como el costo social que produce el contratar personas por ser “hijos de…”, “parientes de…” o “amigos de…”.

Saludos

Don Fernando. Está ahí mezclando temas.
¿considera usted que está en un mismo nivel el que alguien, dueño de una empresa, contrate a un hijo de un amigo, con el que un empleado publico haga lo mismo en el Estado, haciendo que ese hijo del amigo quede contratado?. De ser así su pensamiento, definitivamente estamos en las antípodas.

Ahora bien, dejando fuera este tema, podemos discutir del otro asunto que usted argumenta: que los grupos fomentan una endogamia social, usando las empresas y contrataciones para ello. En eso, le pregunto…si un carpintero le enseña a su hijo a ser carpintero ¿piensa usted que ese hijo no debiera ser contratado por ese padre, o, digamos, que el padre le diga a su compadre también carpintero que contrate a su hijo? Hay una perpetuación del «carpinterismo» en eso, dejando afuera a un niño que se le ocurrió ser carpintero en el mismo momento. En esa misma línea, cuando una familia de actores hace que su hijo acuda a un «casting» ¿no ve usted endogamia en ello? Cuéntenos por favor cuando usted considera que estos hechos privados son malos, o cuando no.

Saludos

Don Arturo, como en muchos temas la sociedad no funciona en base a ver todo blanco o negro. Forma de pensar que conduce a extremismos y fundamentalismos de todo tipo, es ver el mundo con anteojeras, que al sacárselas, se aprecia la existencia de toda una gama de grises.

Sobre el Estado, los “pitutos” se dan en todos los sectores políticos y es posible controlarlos con mejores leyes y mayor transparencia. Pero, hay que considerar que siempre existirán unos pocos cargos confianza y en ellos, cualquier gobierno nombrará a quien considere necesario, por ejemplo, los ministros.

Sobre su ejemplo del carpintero que enseña a su hijo. Es un ejemplo engañoso, ya que lo hace para que este herede el taller cuando el muera, lo mismo puede hacer un empresario.

Pero ¿Qué pasa si otro hijo del carpintero quiere desarrollarse en otra cosa y los ingresos solo le permiten educarse en la educación pública y además, vive en una comuna periférica? En ese caso, por carecer de capital social, sus posibilidades de surgir estarían bastante restringidas. A modo de analogía, en una carrera de 100 metros planos gran parte de la población (como el hijo del carpintero) lo haría sin una pierna y unos pocos lo harían montados en bicicleta.

El exceso y abuso del amiguismo y los pitutos agudizan la segregación y desigualdad social y frenan la movilidad social.

Saludos y felices fiestas patrias Don Arturo

Don Fernando
La peor, y real, segregación social es aquella que limita la mente de las personas a «buscar un trabajo» en vez de generar su propio destino. Cuando alguien depende de qué otro le dé lo que necesita/quiere, ahí es donde se genera la realidad desigualdad. Por lo mismo, estudiar carreras sobre saturadas, no tener conocimientos financieros básicos, tener valores irresponsables como el despilfarro, la deuda como modo de vida, etc, es lo que impide la movilidad social. Mucho de eso se logra con capital social de las familias; pero eso no tiene que ver con «los pares» , sino con tener unos padres que lo imprimen. ¿Es injusto aquello?
Saludos

Don Arturo, la meritocracia afirma que, independiente de su origen social o económico, cualquiera puede alcanzar el éxito gracias a su esfuerzo y talento(Don). Pero, más que una idea es una simple ilusión al no tener en cuenta las desigualdades estructurales y sistémicas que afectan a grandes sectores de la sociedad, como la pobreza, el sexismo, color de piel, origen, lugar de residencia y otras formas de discriminación. Por ejemplo, no da lo mismo nacer en un barrio acomodado que en una comuna vulnerable, en este último caso, tendrá el camino muy cuesta arriba para lograr el éxito.

El amiguismo y la meritocracia tienen algo en común y es que si son llevadas al extremo conducen a la desigualdad social.

Comentario sobre la deuda. Para el neoliberalismo la deuda es uno de sus pilares y sin personas endeudadas el sistema financiero no funciona. Por ejemplo, para los expertos la economía está mal cuando las personas no se endeudan y es la razón de que, por cerca de 40 años, los sueldos suban a paso de tortura, en cambio las utilidades del 1% lo hacen a velocidad del rayo.

Saludos

Si me permiten involucrarme en el debate generado por los panelistas doy mí opinión: Cómo dice don Fernando cuando uno ayuda a un amigo ofamiliar para obtener un trabajo no hay problema , siempre y cuando eso no vulnere las leyes y reglamentos (esto en relación al ámbito público), en el ámbito privado prima claramente la ética y moral. El problema suscitado con el abogado hermosilla es que trasciende el ámbito legal de lo público y privado; sino que se adentra en lo político, tanto nacional como internacional. Nadie en este país de ignorantes y jetones, nunca se ha preguntado y solicitado explicación plausible de ¿cómo un sujeto cómo hermosilla que se ufana de haber sido de la oposición dura a pinochet, es tan amigo y colaborador de un acérrimo pinochista con chadwick?, y que, ¿incluso colaboró con el gobierno de pinochistas de piñera?. Si hay chilenos que saben que 1 más 1 suman 2 y no 11, lo van a entender claramente.

Don Cristian Ibarra, excelente que se integren más panelistas con ideas nuevas y den otros puntos de vista.

Normalmente el “pituto” se hace sin esperar alguna retribución, por lo tanto, es un acto desinteresado con el fin de apoyar a alquien que requiere y pide ayuda, pero, no necesariamente es exitoso. Por ejemplo, se influye para que lo llamen a una entrevista de trabajo, pero, si no da una buena impresión no va a obtenerlo.

Ahora sobre el caso Hermosilla y la Ministra Vivanco, evidencia que Hermosilla “no da puntada sin hilo”. En su caso, el éxito de su influencia transformó a la Ministra en una eterna fuente de información e importante apoyo para lograr fallos favorables en las causas del abogado y así, al ufanarse de sus contactos lograr más clientes y poder cobrar más caro.

La única ideología de Hermosilla es el dios dinero y sus ideales políticos hace mucho que se monetizaron.

Saludos Don Cristian y se agradece su aporte

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