Chile, por su particularidad geográfica se encontraría en una incapacidad absoluta de dar una respuesta militar oportuna en los tres frentes mencionados, por cuanto es necesaria una profundidad territorial extensa, a fin de permitir grandes despliegues militares. N
Todas las cifras no oficiales, y recientemente las entregadas por el Censo 2012, muestran que la población chilena se envejece a paso sostenido. Mucho se ha hablado de las eventuales políticas sociales a implementar en el mediano plazo, a fin de dar una respuesta oportuna a esa próxima realidad demográfica. Si bien éste fenómeno se presenta en toda la región sudamericana, en nuestro país se desarrolla de forma más marcada, en un especial contraste con nuestros tres vecinos.
Y para el futuro el panorama no se ve auspicioso: con un incremento absoluto de apenas cinco millones de habitantes al año 2045, nuestro país no logrará superar los 22 millones de habitantes a esa fecha, lo que contrasta con el crecimiento que podrían tener países como Argentina (49 millones), Perú (38 millones) y Bolivia (16 millones). Haciendo una comparación total simple, y suponiendo una Hipótesis Vecinal Máxima, Chile, con los 22 millones recién mencionados, se enfrentaría a una población total de 103 millones.
Sin considerar el factor poblacional, Chile, por su particularidad geográfica se encontraría en una incapacidad absoluta de dar una respuesta militar oportuna en los tres frentes mencionados, por cuanto es necesaria una profundidad territorial extensa, a fin de permitir grandes despliegues militares. Nuestro país, con un ancho máximo de 445 kilómetros no cuenta con tales características. Y, al mismo tiempo, se requeriría de una económica lo suficientemente grande a fin de sostener un esfuerzo bélico de tales magnitudes, y con una población cada vez mayor – y por tanto jubilada – una realidad como esa se tornaría insostenible.
En consecuencia, Chile, que actualmente es considerado un actor de influencia media en la región, caracterizado por una estabilidad económica y política –reservando cualquier consideración al respecto – se verá obligado a ceder protagonismo a países que lo superarán en tamaño territorial, económico y poblacional, y por tanto militar.
Es necesaria una política de Estado que permita un recambio generacional en crecimiento, a fin de evitar recurrir a la inmigración extranjera, y una política efectiva de descentralización, entendiendo que es necesario poblar las zonas extremas y por tanto vitales para la seguridad nacional, como lo son el Estrecho de Magallanes, el Altiplano y las zonas mineras, todo eso garantizado con servicios adecuados de vivienda, salud, educación, transporte y ocio.
En caso de que tal realidad no sea abordada de forma eficaz, Chile enfrentará un delicado panorama geopolítico. Sin una población capaz de mantenerse en el tiempo y cada vez más envejecida, y superada de forma abrumadora por sus vecinos, la seguridad nacional y su capacidad de respuesta podrían ponerse en una prueba de la que difícilmente podríamos vencer. Esto, podría suponer un cambio dramático en la geografía nacional y en las principales fuentes de ingresos para el Estado de Chile.
Comentarios
04 de abril
Felipe, ¿Qué eres, un estratega geopolítico? Los seres humanos no son carne de cañón. A través de la historia, ha sido política de todos los tiranos (y de la Iglesia Católica) promover la natalidad para tener mano de obra barata y soldaditos para el ejército. Piénsalo bien, y creo que estarás de acuerdo.
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04 de abril
la base de un Estado es la gente ,un Estado pequeño en nivel de personas en comparación a los de su alrededor significa estar bajo un miedo constante en eso estoy de acuerdo contigo Felipe aunque esta implícito y creo que Giancarlo no se percato, por otro lado, creo que exageras en el tema de la seguridad nacional ya que la realidad internacional es otra aunque los problemas de Israel y el tema de moda que es Korea del norte nos muestren una perspectiva que nunca dejo de existir.
para terminar creo y espero una politica de Estado urgente con respecto al tema de la ocupación de los territorios extremos de nuestro país es de vital importancia no por la seguridad nacional que mencionas si no que para que en 2045 no hagan casas sobre casas en la zona central de nuestro país
06 de abril
Felipe, estamos de acuerdo en que porcentualmente hablando seremos menos en cantidad, pero, ¿Por qué especular con una segunda guerra del pacífico? Creo que la solución no pasa por aumentar la natalidad ni por reducir la inmigración, si no resolviendo los temas pendientes (y por ende conflictivos) con los vecinos y promoviendo la fraternidad entre los pueblos hermanos. Dejemos de mirar a nuestros vecinos como enemigos.
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