#Política

¿Cuánta democracia es capaz de soportar el capitalismo?

2 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

En occidente la noción de libertad está inexorablemente atada al nacimiento del capitalismo. Para la naciente burguesía –a fines del siglo XVII- lo más urgente era la paulatina abolición de los derechos adquiridos y el incremento incesante de los privilegios ganados. Necesitaban la libertad, pero fundamentalmente para rentar la tierra y hacer negocios. La gran transformación que traían consigo, no era la libertad reflexiva de los sujetos emancipados de sus condicionamientos materiales o culturales, sino la expansión sin precedentes del comercio y el consumo a través de una revolución industrial sin ninguna regulación que protegiera a los nuevos asalariados.

La Independencia de los EEUU y la Revolución Francesa vinieron a colocar las bases de lo que hoy conocemos como democracias modernas. La soberanía popular y los primeros derechos ciudadanos fueron conquistas sociales que inauguraron una nueva etapa de desarrollo económico y cultural en la humanidad. Más tarde y luego de la segunda guerra mundial, el Estado de Bienestar europeo se constituye en la cima de las conquistas socialdemócratas; la síntesis históricamente mejor lograda entre florecimiento económico, libertades civiles e igualdad de oportunidades. Pero ¿cuánta democracia es capaz de soportar el capitalismo?
 
Luego de algunos siglos de una beneficiosa convivencia y donde el recordado Fukuyama anunciaba el fin de la Historia, el binomio democracia y mercado atraviesa por una tensión que suele pasar desapercibida. El mercado quiere meter las democracias en un congelador, aboliendo en ella todo el ingrediente reformista y relegando al olvido la agenda de los excluidos; ni las democracias europeas están a salvo de esta nueva cruzada del neoliberalismo. Los propietarios del capital quieren gobiernos estables para sus negocios florecientes.
 
En nuestro país, esa democracia que recuperamos en 1990 comienza a experimentar sus propios límites. Una transición política que supo normalizar la relación del poder civil y las FFAA, haciendo un esfuerzo inédito de justicia en casos de derechos humanos para América Latina; logrando además un avance significativo en los así llamados temas valóricos (derechos sexuales y divorcio, entre otros) que implicó enfrentarse al rechazo activo de la iglesia católica. Un período marcado por ásperas tensiones públicas con el poder de los uniformados y la autoridad religiosa, pero eludiendo sistemáticamente el conflicto con los principales grupos económicos del país. En efecto, la misma clase gobernante que enfrentó con determinación a militares y a la propia iglesia, evitó –en cambio- enfrentarse a los gremios empresariales.
 
Hoy el mercado, en nuestro país y en otras latitudes del mundo, quiere regresar a esos orígenes gloriosos del capitalismo, sin regulaciones, con la más amplia libertad para hacer lo que quieran, ni siquiera la reciente crisis financiera global de la que son autores directos los detiene. En nuestro país ha comenzado la privatización de la salud pública con la pronta aparición del bono portable y el anuncio de los primeros liceos de excelencia en educación, termina por consolidar la desigualdad más indolora: esa orgánica y sistémica. La demencia de los privilegios convertidos en sentido común y en una pequeña escaramuza en la opinión pública.
 
La democracia vive un momento difícil, no solo por la agenda neoliberal de sus progenitores (ahora instalados en La Moneda), sino también por el pragmatismo de varios inmigrantes progresistas que prefirieron el aplauso de Icare que los vítores emocionados de los gremios de trabajadores. Ellos suman una poderosa elite transversal que mira con sospecha cualquier interrogante al “modelo” o al “legado”.
 
La democracia que hoy tenemos, esa que recuperamos con entusiasmo y valentía hace más de dos décadas, no puede hipotecar su misión reformista, ni mucho menos dejarse seducir por un modelo de desarrollo que lo que sabe hacer bien es perpetuar las desigualdades que el mismo genera.
 
Debe alentarnos un nuevo espíritu de movilización, una renovada voluntad política que se proponga cambiar esta sociedad postrada en su inequidad. Ensayar un sentido utópico en las palabras y un entusiasmo sincero en los compromisos. Encontrar en la democracia el equilibrio pleno de libertad y justicia como anhelaba Albert Camus el siglo pasado, cuando la guerra fría polarizaba al mundo.
 
En nuestro país, los evangelistas neoliberales quieren quitarle a la democracia su impulso reformista, su infatigable búsqueda de justicia social. Anhelan una democracia descafeinada vacía de pasiones ideológicas. La noción de libertad que propugnan es aquella donde sus rentabilidades no corren riesgos y donde los privilegios están garantizados. El liberalismo político que ilumina las aulas, es aplastado por el liberalismo económico que maximiza las utilidades. El mercado sueña con una democracia bloqueada en su potencialidad transformadora y resignada al consenso tácito de las desigualdades.
TAGS:

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.
Ordenar comentarios por:

08 de octubre

Algunas aclaraciones: La noción de libertad, ligada al liberalismo surge de la oposición al absolutismo monárquico, no de la revolución industrial. Surge de la oposición a aquel sistema monopólico que concentraba y resguardaba privilegios, poder y tierras bajo el alero del Estado y la Iglesia, para una casta.

Como decía Rudolf Rocker, “fue el liberalismo el que asestó el primer golpe mortal al sistema absolutista de los príncipes, abriendo, al mismo tiempo, nuevos cauces para la vida social”.
Esa defensa de la libertad individual en contraposición a la concentración del poder, la riqueza y el nepotismo basado en una estructura de privilegios sustentados en el Estado monárquico, se proponía la defensa de la libre empresa y el libre mercado, junto con los derechos de propiedad de los campesinos y trabajadores.

Quienes se oponían al antiguo régimen, había individualistas, libremercadistas del laissez-faire, socialistas y mutualistas como Bastiat y Proudhon.

Fueron los conservadores quienes ante el agotamiento del liberalismo radical, reacomodaron tales ideas para convertirlas en una defensa del statu quo, del Estadio, sus privilegios previos y establecer una plutocracia.

Por eso, es un error ligar la noción de libertad –cuestión más compleja- con el nuevo monopolio de la corporación empresarial amparada en el mercantilismo; ergo, un error también confundir el libre mercado –quien vende en la feria o sopaipillas lo practica- con el Capitalismo de Estado imperante, del cual se sostienen las élites políticas y corporativas.

¿Quién salvo a las grandes corporaciones? El Estado.

Como dice Roderick Long, “el poder corporativo y el libre mercado son actualmente antitéticos; la competencia genuina es la gran pesadilla de las grandes empresas”.

Carlos Urra

17 de junio

La humanidad a estas alturas deviera tener claro cual es su enemigo, la causa de todos sus males, ese no es otro que los bancos comerciales, entidades inecesarias, que se interpusieron en el trayecto del dinero desde la gente a las empresas y viceversa, creando el interes y la concentracion de un dinero que no tiene respaldo productivo y sola saquea a la gente y a las pymes, siendo estos al final una maquina de crear pobreza,… y no es casual.

Ver todos
Ocultar

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Se diría entonces que los humanos somos en sí mismos, como especie ajedrecística, en este caso, el medio, y cada jugada, un misterio hacia adelante o hacia atrás que nos contesta a ratos; con un poco de ...
+VER MÁS
#Deporte

Sonja Graf: Un retrato a lo Peaky Blinders del ajedrez

Lo que necesitamos como sociedad, es que gobierno y oposición, actúen con responsabilidad. El flagelo de la delincuencia, afecta todos los aspectos de nuestra vida, y era que no, produce severos efectos e ...
+VER MÁS
#Internacional

El legado de Cúcuta

Es urgente que las autoridades den el ejemplo y que el Estado de Chile haga rendir cuentas a los responsables de estos crímenes con premura y determinación, pues la impunidad no puede continuar en el paí ...
+VER MÁS
#Justicia

Una más del general Yáñez

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

La información pluralista y de calidad, la cultura de buen nivel, los valores democráticos y de civilidad, deben ser considerados igualmente derechos de todos los chilenos, y un deber a cargo de los recur ...
+VER MÁS
#Política

Tv pública, una reforma pendiente

Cabe hacer presente que la gran mayoría de las viviendas actualmente bajo los 2 mil UF son departamentos Estudio o de 1 dormitorio (...) pero en general, y especialmente los departamentos estudio, son enfo ...
+VER MÁS
#Ciudad

Alto costo de inmuebles nuevos ¿Quién es responsable?