De nuestros constituyentes esperamos responsabilidad y realidad, pero sobre todo respeto a su cargo, respeto por las voces que representarán, por las minorías y los vulnerados, por las abusadas y los hambrientos, por el pueblo.
El 15 y 16 de mayo del año 2021, en Chile, cerca de 6,5 millones de personas decidieron quienes redactarían nuestra -posible- nueva constitución. En plena pandemia por Covid-19, y con cifras preocupantes de contagios diarios -al rededor de 6.000- Chile decidió votar por quienes renovarían nuestro pacto social a través de una nueva Carta Magna.
En medio de la pandemia, muchos ciudadanos quedaron excluidos de poder ejercer su derecho y deber cívico. Las cuarentenas preventivas y el pánico a salir mermaron la participación ciudadana. La desconfianza en la política también hizo lo suyo; y por supuesto, la vulneración a los DDHH que se lleva ejerciendo por años en Chile también afectó: la privación a los presos y las presas de poder votar, una practica que se ejerce constantemente y no tiene sentido alguno más que afectar nuestra democracia.
En plena pandemia, Chile redactará su nueva Constitución Política, de la mano de una paridad de género y pueblos originarios. Cabe destacar la falta de representación de la derecha Chilena, que no logró conseguir el 1/3 de la convención para trabar normas.
Lo cierto, es que en 2020 Chile dijo «no más abusos», exigió una Constitución escrita con el lápiz de la democracia a través del «apruebo», y en 2021 le dio la espalda a la derecha con una convención constitucional protagonizada por independientes y la izquierda.
Nuestro pacto social será sellado, en plena democracia, con la mano de una mujer, un indígena, un poblador, un gay, una lesbiana y un comunista, dejando atrás la constitución de Pinochet y Guzmán. Con orgullo, las voces calladas hoy serán oídas.
De nuestros constituyentes esperamos responsabilidad y realidad, pero sobre todo respeto a su cargo, respeto por las voces que representarán, por las minorías y los vulnerados, por las abusadas y los hambrientos, por el pueblo.
Con esperanza esperamos un nuevo Chile para el futuro.
Comentarios
20 de mayo
Excelente columna!
+1
20 de mayo
T amo