Chile no es un Estado laico. Pese a que la mayoría repite como papayo que se tiene un Estado laico, nuestro país no posee esa categoría especificada en su Constitución política que data de 1980.
A modo de revisión histórica, en el Artículo Primero del Reglamento Constitucional de 1812 dice: “La religión Católica Apostólica es y será siempre la de Chile”. Redacciones similares se pueden encontrar en las constituciones políticas del Estado de 1818, 1822, de 1823 y de 1833, siempre favorables a la Iglesia Católica.…la élite católica aprovechó su fuerte lazo con las fuerzas políticas conservadoras que administraron el poder durante la dictadura cívico militar que elaboró su propia constitución, para influir en el texto jurídico que todavía nos rige.
Recién en la Constitución de 1925 podemos leer en su Artículo 10: “La Constitución asegura a todos los habitantes de la República: La manifestación de todas las creencias, la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público, pudiendo, por tanto, las respectivas confesiones religiosas erigir y conservar templos y sus dependencias con las condiciones de seguridad e higiene fijadas por la leyes y ordenanzas”.
En esta Constitución se genera el primer quiebre entre el Estado y la Iglesia de forma concreta en la redacción, asegurando pluralismo, diversidad e igualdad de condiciones para el ejercicio de todos los cultos religiosos.
Aunque este texto jurídico ha sido el más laico de todos en nuestra historia, todavía le quedaba camino por recorrer hasta el Estado laico. La Iglesia Católica mantuvo muchos privilegios por sobre los otros credos. Uno de ellos fue la exención tributaria de sus templos y dependencias. A eso se suma una estrategia política para mantener influencia y lobby en política.
Así, atentos y agazapados a su oportunidad histórica, la élite católica aprovechó su fuerte lazo con las fuerzas políticas conservadoras que administraron el poder durante la dictadura cívico militar que elaboró su propia constitución, para influir en el texto jurídico que todavía nos rige.
En el Artículo Cuarto del Capítulo I de la Constitución de 1980, la definición de nuestro Estado es: “Chile es una república democrática”. Con esa ambigüedad, la dictadura evitó señalar que nuestro Estado es laico. A través de este vacío constitucional se puede señalar con propiedad que nuestro país NO es un país laico.
Por fortuna, los movimientos sociales, que representan a la Sociedad Civil han levantado una fuerza unificada, clara y potente que pide una Asamblea Constituyente.
El mecanismo para alcanzar la nueva Constitución es importante. Una asamblea Constituyente asegura pluralidad y representación de todos los sectores de la sociedad. Pero tan importante como el mecanismo es el contenido. Es fundamental para tener la categoría de Estado laico, que la redacción del texto jurídico lo diga expresamente. Ideal sería “Chile es una república laica y democrática” o en su defecto “Chile es un estado laico democrático”.
La importancia de tener por escrito el concepto laico en la descripción de las bases de nuestra institucionalidad, que es el primer título de una Constitución, es clave para asegurar la separación del Estado de la Iglesia, de todas.
En base a este precepto se puede construir toda una nueva forma de relacionarse con los credos. Todo chileno tendría el derecho a la libertad de conservar, profesar, practicar, cambiar o dejar de tener creencias, sin coacción ni más limitaciones que las necesarias para proteger los intereses colectivos, y los derechos y libertades de los demás.
Una nueva Constitución debe otorgar plena igualdad de derechos a todos los credos, y revisar sus beneficios tributarios para evitar que un culto tenga privilegios que otro no tiene. Asimismo, deberá suprimirse de la ley y de las reglamentaciones relativas a los poderes del Estado toda referencia a juramentos, libros o símbolos de índole religiosa.
También todo símbolo religioso deberá suprimirse en dependencias públicas como edificios, patios, oficinas y otros lugares de acceso público que le pertenezcan al Estado. Esto incluye el Palacio de Gobierno, los Ministerios, Seremías, Intendencias, gobernaciones, y otras reparticiones estatales. Además de hospitales, cárceles, escuelas, municipios, entre otros.
La religión debe ser considerada como una opción personal válida, garantizada en el ámbito privado, en templos destinados a tales fines, o incluso en espacios públicos, mientras no coarten la libertad de otras personas con las que compartan ese sitio.
Queda claro la importancia de impulsar una Asamblea Constituyente para la elaboración de nuestra Nueva Constitución. Chile, como cualquier país moderno y desarrollado, debe establecer con claridad que es un Estado laico, y educar a sus ciudadanos con una impronta laica, pluralista e igualitaria. Esas son nuestras metas como librepensadores, y vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para alcanzarlas.
Comentarios
14 de noviembre
La alternativa: un régimen profundamente democrático para Chile o el autoritarismo impuesto a través de leyes heredadas de la dictadura. Plantear en estos términos la batalla por nuestra dignidad como trabajadores significa, y es bastante importante, que el cambio radical solo se produce a través de la participación y del compromiso de todos, ejerciendo en los hechos la democracia popular desde la base, para desde allí abordar la tarea de la Asamblea Constituyente Autoconvocada.
De ninguna manera eso significa que la victoria esté asegurada por adelantado. Se trata también, y toda la tarea política está ahí, en transformar este régimen híbrido, engañoso, ciego y sordo a las necesidades del pueblo, en (r) evolución y transformación permanente. El gobierno hará lo posible por evitarlo. Dejemos entonces la ingenuidad de lado y cumplamos con el rol que nos corresponde como mayoría: la de cambiar la historia en favor del bienestar común. Ello necesariamente supone que el que Estado sea laico, respetuoso de todos.
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16 de noviembre
En primer lugar una Asamblea Constituyente no asegura pluralidad ni representación de nadie, es un simple cazabobos para dar por aprobada una constitución sin que nadie la lea, solo eso. Si alguien tiene una constitución mejor que la actual publíquela para que todos podamos aprobarla después de que la leamos.
En segundo lugar especificar que el estado es laico es una redundancia porque en la constitución nunca se señala explícita o implícitamente que el estado tiene alguna dependencia de organización o confesión religiosa. Además se debe asegurar que instituciones no-gubernamentales sí puedan subordinarse a una creencia religiosa asegurando efectivamente la pluralidad y representatividad de la ciudadanía, que al menos de la boca para afuera parecen ser importantes para el autor del artículo.
Saludos
18 de noviembre
Para José Luis Silva Larraín, primero, una Asamblea Constituyente es un mecanismo para elaborar o redactar una nueva Constitución, por tanto, imposible publicarla para que alguien la lea antes. Este mecanismo apunta a que todos los ciudadanos tengan representación y sea lo más pluralista posible su redacción.
Segundo, en la Constitución del 80 no aparece el concepto laico. Sólo redacciones ambiguas que dan a entender que el Estado es Laico, pero sin figurar escrito. Tenemos que cambiar esto y escribir «laico» en la Constitución. Sin miedo. Chile necesita un estado laico neutral frente a las religiones y no un estado subsidiario y promotor de ciertas religiones como sucede hoy.
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29 de noviembre
Obvio que la asamblea es para que un grupo determinado y no toda la ciudadanía sea la que redacte la constitución. Además yo creo que es la única manera de hacerla. El cazabobos es cuando busca aprobación ciudadana a una asamblea para así dar por aprobada la constitución que haga la asamblea. Lo mas importante es que la constitución sea aprobada por la ciudadanía, no la asamblea
El estado laico no es para establecer que los ciudadanos no tengan religión sino garantizar respeto a las creencias de todos, incluso a los que no creen en la religión..
Saludos
18 de marzo
Jose Luis: Decir que la AC es un cazabobos a priori es falso, la AC es un concepto, no un método, hay distintas experiencias internacionales, todas ellas distintas. Lo ideal para mi es que en la elaboración de dicha constitución participen asambleas ciudadanas representativas excluyendo a toda persona que haya estado en un cargo público en el pasado, y debe ser sometida a votación mediante plebiscito.
18 de noviembre
Te felicito, muy claro y conciso. Muy de acuerdo contigo!
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11 de junio
Le respondo a CYD, que se escuda en un apodo y no da la cara, que la AC es un mecanismo democrático y representativo, no es propio de un sector político o grupo de gente, sino que busca la participación de la mayor cantidad de ciudadanos posibles. Sobre el Estado Laico, la columna lo deja claro. Me parece que su opinión sin argumentos es más bien un desahogo y un pataleo de un conservador que ve como nuestra sociedad avanza hacia el secularismo y la pluralidad que a este personaje no le acomoda.
10 de marzo
Esto es algo de tal sentido común, que parece una perogrullada a estas alturas del siglo XXI, discutir la separación en efecto del estado y las cadenas que frenen el desarrollo en nuestro país, en donde, la tolerancia impere con todas las de la ley, desatando el «status quo» del poder eclesiástico y su persistencia en la manipulación de conciencias.
Lo curioso de todo esto, es que, seguimos rigiendonos por terminos religiosos como el laicismo.
Muy esclarecedora columna, se agradece.
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09 de junio
AC mas de lo mismo pero con otro olor, es el siguiente nivel de hipocresía de la partitocracia chilena, partidismo, la nueva elite de los inteligentes Representativos de la sociedad civil, mas de lo mismo en su esencia pero 2.0. Laico, mas hipocresía, es decir, un estado policíaco en materia espiritual, un estado que prohibe que el ser humano se desarrolle integralmente, grupalmente, comunitariamente, como nacionalidad, el estado laico al ser humano lo reduce a su minima expresió , solo le es permitido existir como individuo y hacia adentro, mas delo mismo otra hipócrita ideolgía mas de turno, ¡ay chilecito aguanta otra mas que viene!.
14 de junio
….esto es solo libertad intolerante…
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11 de octubre
https://es.wikipedia.org/wiki/Estado_laico
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08 de marzo
genial, espero ver eso tácitamente estipulado en la nueva constitucionalidad, que hemos tenido acceso a opinar.
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15 de abril
Que pena que ustedes crean que Chile le pertenece a Dios
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09 de enero
Q repitan como papagayo q Chile es un país LAICO, es el simple hecho
q no se reconoce la constitución del dictador, y por otro lado, demasiado flojos los parlamentarios al no trabajar en eso y darle una identidad definitiva, segura y confiable al país, pero parece q no es importante.
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02 de marzo
Me interesan este tipo de publicaciones
Gracias
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17 de julio
¡ Que bien ! Eso quiere decir que esa religión política, sin ninguna base científica, llamada ideología de género, deberá salir de los planes del gobierno, y también esa otra creencia, llamada evolucionismo, cuyos planteamientos se deben creer x fé, como el big-bang, ya que no hay hechos demostrables, ni menos repetibles, por fin saldrá de los textos de estudio. ( Y ojo, que con esto aprueban, o reprueban a un alumno ) Eso sería genial, así pararía el avasallador abuso del ateísmo.
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17 de septiembre
Hola
Quisiera saber si en Chile se asigna algún tipo de presupuesto a la iglesia Catolica, al igual que otros países sudamericanos como por ejemplo Argentina.
Saludos
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28 de marzo
Las iglesias, clubes, asociaciones de todo tipo deben pagar impuestos. Por ejemplo: los pastores, reciben el diezmo sin dar cuenta de esos dineros y sin pagar impuestos.
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