Hace pocos días el representante electo de Rapa Nui en la CONADI, Rafael Tuki, junto al experto en derechos indígenas Ariel León Bacián se reunieron con la embajadora de Bolivia, Magdalena Cajías de la Vega, para pedir el apoyo en el comité de Descolonización de la ONU, lo que en palabras simples significa que Rapa Nui está pidiendo su autonomía del territorio chileno.
Lo anterior provocó que el señor presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Francisco Chahuán, lamentara que esta acción fuera en medio del diferendo en la Haya. El Gobierno en tanto, reaccionó anunciando que estudiaría darle el carácter de “región” a la Isla de Pascua.Mantener una buena relación entre partidos nacionales y regionales sería fundamental en la nueva configuración electoral, política y cultural de Chile, la que ha evolucionado y demanda actuar con responsabilidad y a la altura de las necesidades del Chile de hoy.
Anuncios y reacciones que denotan, por una parte, desconocimiento y por otra, falta de sintonía total con el asunto. Claramente existe un choque cultural. ¿Por qué el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores espera unidad del Estado en momentos de litigio con Bolivia, sin considerar que los Rapa Nui quieren poder político en un Estado que no sienten leal a ellos? ¿Por qué el Gobierno estudiaría darle el carácter de “región” a Isla de Pascua en circunstancia de que los propios Rapa Nui están solicitando un plebiscito para decidir ellos, no que decidan por ellos? ¿Puede la falta de sintonía y el temor a la autodeterminación de los pueblos llegar hasta este punto, donde los indígenas comienzan a recurrir a un país, ejemplo de plurinacionalidad como Bolivia (en un conveniente momento para el país del norte), para descolonizarse de Chile? Cabe preguntarse si ellos quieren independizarse o quizás, la falta de respeto, el miedo a la autodeterminación y al poder político de los indígenas, por parte del Estado, los hace sentir “echados a patadas”.
De lo Global a la Glocalización
El tema de la redistribución de poder político causa escozor en las clases que lo concentran. Pero impedir esto, no sólo sería un error de graves consecuencias, sería quedarse pegado en una política “de la edad de piedra”, ya que la “Glocalización” es un concepto que se arrastra de las frases acuñadas en los movimientos verdes europeos de la incipiente década de los 80, donde “piensa global y actúa local” era la consigna. Ejemplos como Cataluña en España y Francia, donde hoy conviven 3 banderas, la del independentismo catalán, la de España y la de la Unión Europea dan cuenta de que las cosas han cambiado. Debemos despertar ante el explosivo avance de las comunicaciones y el “acortamiento” de las distancias. Se empieza a suprimir de manera progresiva uno de los peores inventos del ser humano, a mi juicio, las fronteras; al menos en lo social y en lo económico, pero también en lo político porque afloran estos choques y barreras culturales que impulsan a las personas a defender sus tradiciones y autonomía en poder político. Si no se compensa este hecho social actual en la política moderna y el Estado chileno no es capaz de innovar, se puede ver enfrentado a una seguidilla de situaciones como las de los Rapa Nui en pleno periodo de disputa con Bolivia ante la Haya, lo cual es a todas luces un grave un error político.
Partidos Regionales otra arista glocal
A partir del trabajo de la Comisión de Descentralización nombrada por la Presidenta Michelle Bachelet se abre la posibilidad de crear “Partidos Regionales”, colectividades que en primera instancia han sido vistos como una amenaza para los “Partidos Nacionales». Sin embargo, frente a los hechos mencionados, lo partidos regionales surgen como una alternativa para agilizar el modelo político de Chile, puesto que los partidos nacionales tienen y tendrán siempre la misión de resolver los grandes problemas país, como la salud, la delincuencia y la educación. Sin embargo, la función propia de los partidos nacionales, por su propio “tamaño” y alcance provoca falta de agilidad al momento de la gestión, y no se necesita recurrir a la última encuesta CEP para saber qué problemas están intentando resolver, pues son problemas del pasado que se han arrastrado al presente. Si hacemos el ejercicio de mirar las propuestas o debates presidenciales de 4 o 5 elecciones anteriores, las problemáticas son las mismas: salud, educación y delincuencia. Lo partidos regionales por su parte pueden agilizar la resolución de problemas desde lo local, así como también brindar mejores vías de participación democrática, ya que es muy difícil que alguien de Punta Arenas pueda incidir en decisiones centralistas de un partido nacional, pero en un lugar pequeño se facilita participar de instancias de poder más local.
Hechos, no palabras
Finalmente por mucha resistencia o disgusto que se tenga ante la redistribución del poder, ya sea poder político para indígenas y las regiones, los hechos dicen que esto avanza y la política deberá responder con “hechos y no palabras”, como dijo el gran orador.
Rapa Nui pidió ayuda para descolonizarse, los parlamentarios y exparlamentarios: Vlado Mirosevic, Antonio Horvath, Alejandra Sepúlveda, Aníbal Pérez, y Esteban Valenzuela, entre otros ya están haciendo esfuerzos de formación de partidos regionales, al igual que los mapuche de Wallmapuwen quienes buscan por vía de la institucionalidad del Estado defender sus derechos políticos, todos coordinados en lo que se vislumbra como una Federación de Partidos Regionales. Mantener una buena relación entre partidos nacionales y regionales sería fundamental en la nueva configuración electoral, política y cultural de Chile, la que ha evolucionado y demanda actuar con responsabilidad y a la altura de las necesidades del Chile de hoy.
Comentarios
21 de septiembre
En la Isla de Pascua no les gusta la verdad. Manipulan todo con tal de aparecer abusados y esclavizados por el estado chileno. Los rapanui son unos privilegiados dentro de toda la Polinesia, y claro está, dentro de Chile. Su orgullo por sus antepasados que fueron capaces de hacer los Moai es lo que los desordena mentalmente y se las dan de ser como aquellos «antiguos» antepasados que destruyeron el medioambiente de la Isla y mandaron a tierra boca abajo y sin sus ojos a los Moai. El caballero Tuki que acusa a chile de colonialista, recibe sueldo de una empresa del estado sin trabajar por ser sindicalista y recibe otro sueldo y pasajes aereos en bussines todos los meses por ser el delegado de la CONADI , y no paga nada de impuestos al estado como toda la isla y hace denuncia de colonialismo. y se pueden decir muchas verdades mas que no les gustan y se las guardan debajo de la mesa como si nadie lo tuviera en sus libros.
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21 de septiembre
No debemos permitir que elijan por nosotros. Debemos tener fuerza, estar juntos y reclamar lo que nos pertenece. Luchar siempre, nada debemos esperar que no sea de nosotros mismos. ARRIBA!!!
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