Carta fraterna a Carmen Hertz

Estimada y admirada Carmen:

Desde que conozco su bella historia, complementada de férrea y gran lucha por Derechos Humanos, soy su fiel admiradora, desde el criterio social-humano y también como ser humano, quiero agradecer su extraordinaria calidad humana, y es un orgullo, tanto a nivel nacional, como internacional, que su extraordinaria persona, sea destacada y reconocida.

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Usted representa una de las más nobles virtudes del ser humano y de la sociedad, que es la verdad.

La gran evolución en Derechos Humanos ha sido gracias a usted, ya que no ha descansado en luchar por descubrir verdad, solidarizar con víctimas de asesinados en dictadura),apoyarlos y una de las virtudes que más alabo de usted, Carmen, es su valentía y sinceridad.

Estoy convencida que somos millones de personas, que nos identificamos con su historia-persona, nos sentimos orgullosos (incluyéndome), que usted haya representado y colaborado con el Gobierno del pueblo, y su máximo exponente, el Presidente Salvador Allende.

Usted representa una de las más nobles virtudes del ser humano y de la sociedad, que es la verdad.

Estoy plenamente convencida que la realidad -por más que intenten distorsionarla o modificarla-, siempre triunfa y el ser humano íntegro, persevera hasta el fin por ella.

Le manifiesto mi más profundo afecto, apoyo fraterno y una vez más, me siento orgullosa que usted nos represente.

Con mucho cariño, afecto y admiración.

Francisca Estay.

Fiel admiradora de usted y noble obra humana.