Los que votaron en contra de todo lo que oliera a herencia pinochetista y la abstención histórica por apatía, rechazo a los políticos y sus leyes embudistas desparpajadas, fueron los triunfadores.
El voto es la única forma que tiene un ciudadano para demostrar apoyo/descontento a las cosas que por derecho de propiedad omnipotente, irrenunciable y heredable a todas las generaciones que le sucedan, tiene un chileno desde su gestación hasta su muerte.
Pero el voto ha ido mutando horrorosamente desde el derrocamiento de Salvador Allende. Transformándose en una mercadería transable sólo para los ciudadanos que se autodenominaron políticos, con el dinero suficiente para montar campañas onerosas y atontadoras, con miras a ganar los escaños parlamentarios. Creando y aprobando leyes que sólo les favorecen a ellos en forma vergonzosa e inmoral rayando en lo perverso.
No bastándoles con las campañas en los periodos previos a las elecciones con sus palomas, gigantografías y banderas flameantes, también han creado programas de televisión imbecilizantes que anulan el sentido cívico. Sí, señores, en la soberana estupidez de los Yingo, yango, realitis, argandoñas, los matinales y esos conventillos escandalosos SQPés, nos han metido el arribismo y el menosprecio hacia nosotros mismos. Y no lo han hecho de casualidad. Lo hacen a sabiendas que destruirá cualquier atisbo de unión social.
Cuando herían a perdigonazos a niños, mataban a jóvenes, ahogaban a pueblos con mierda porcina o desnudaban a adolecentes en las comisarias, los noticieros mostraban la empanada más grande, la inauguración del nuevo mall vida en familia o las trampas a los estafadores de poca monta. Con el objetivo único y exclusivo de apartarnos de la realidad social. Lo mismo la Teletón, el negociado más grande y descarado que abusa y manipula, sin cargo de conciencia alguno, de nuestra ya acomodaticia y comatosa solidaridad. Nos confunden y adormecen perdiendo de vista lo que todo chileno nunca debería haber perdido jamás. La cohesión. Nos han estado estafando, nos están engañando para desunirnos.
Dicho esto, es de urgente necesidad que juntemos fuerza los que votamos en un sistema pernicioso y para borregos, con los que no lo hicieron por rechazo a éste mismo. Temprano o tarde tenemos que votar. No hay otra forma de unir 17 millones de ideas diferentes. Pero lo tenemos que hacer sin binominal.
Para eso tenemos que construir y exigir desde el primer día que asuman los nuevos alcaldes, esos que derrotaron (mos) a los representantes emblemáticos del guzmanismo-pinochetismo y a los que se mostraron cercanos a nuestros intereses colectivos. Exigirles con fuerza pero sin demagogia, violencia ni dogmas (que fue lo que le quitó la unión, ergo fuerza, al último gobierno democrático en CHILE), asambleas y plebiscitos vinculantes, como primera medida para lograr el 2013 la eliminación, no modificación, del binominal, único y el más feroz enemigo que tiene Chile para obtener nuestra dignidad real. Y volver al sistema de elecciones de la Constitución de 1925. Chile somos todos y cada uno de nosotros.
Yo estoy dispuesto absolutamente a dar un paso al frente.
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Foto: Red MI VOZ / Licencia CC
Comentarios
03 de noviembre
Estoy muy de acuerdo. Desde los municipios puede y debe nacer los espacios que faciliten la participación ciudadana directa, vía asambleas territoriales. Y por su puesto que los que no votamos sabemos que hay que votar y votaremos todos juntos para derogar al binominal y después la constitución… es la ÚNICA esperanza para que no haya mas agrosuper o barric o cap y una larga lista de sanguijuelas legales que nos roban ojo, no solo los recursos naturales, sino la vida de calidad. Estoy esperanzado en la.maduración que están teniendo los diversos movimientos a lo largo del países… nos estamos comunicando, nos estamos sintonizando, lo que pasa aquí o allá nos afecta s todos, la lucha es una, debemos unirnos por lo nuestro bajo la única bandera de lo justo. Un agrado sus palabras, nos vemos pronto señor constituyente!
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05 de noviembre
Gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar. Es verdad, estamos madurando en nuestro despertar. Ustedes los jóvenes con su paso rápido, claro y decidido nos alientan a creer que nos acostaremos en nuestra siesta final con una sonrisa no de triunfo, porque será de uds, sino de haber visto que las cosas si van a cambiar.
En mi CHILE nadie sobra, sólo el que se quiere apartar de la idea de la equidad . Gracias