El problema de los ciclistas circulando por las veredas en Providencia ha llegado a niveles críticos en el último tiempo, obligando a la Municipalidad a tomar medidas reactivas a fin de controlarlo. En esa línea, ayer se anunció la creación de una nueva ordenanza municipal cuyo objetivo sería multar a los “veredistas”. Al respecto y para complementar la discusión, es bueno aclarar algunos puntos:
Las medidas de diseño urbano que se han llevado a cabo para incentivar el uso de la bicicleta, en parte, han inducido la circulación de ciclistas por la vereda, por lo que traspasar hoy esa responsabilidad únicamente al usuario, es injusto y no contribuye a resolver el problema de fondo.
En primer lugar, es importante reconocer que el problema es serio. Muchas personas, especialmente adultos mayores, se ven amenazados por ciclistas imprudentes que circulan a alta velocidad en un espacio que no les corresponde. Eso es condenable y la multa, por lo tanto, es apropiada. Sin embargo, eso no se restringe únicamente a los ciclistas, sino que es un problema cultural, de falta de empatía y modales, que se manifiesta a diario en el espacio público, independiente del medio de transporte. Por lo mismo, uno esperaría el mismo ímpetu para multar a automovilistas que circulan a exceso de velocidad, se estacionan en veredas y ciclovías, conducen hablando por celular y/o tocan la bocina en el taco.
En segundo lugar, cabe aclarar que la Ley de Tránsito ya define como falta leve el circular en bicicleta por la acera, pues ese espacio está restringido exclusivamente a la circulación de peatones. Dicho eso, hoy Carabineros está facultado para multar a los ciclistas de vereda, tal como pueden pasar partes a automovilistas, por todas las conductas descritas anteriormente. No es necesario crear una nueva ordenanza municipal para hacer cumplir una ley de rango nacional.
En tercer lugar, resulta preocupante que la aplicación de esta ordenanza quede sujeta únicamente al “buen criterio” de Carabineros, pues lo que justamente debiera hacer esta medida, es precisar y definir aquello que la Ley de Tránsito no hace, tales como: definir en qué condiciones los niños y adultos mayores pueden circular en bici por la vereda, precisando un rango etáreo y una velocidad máxima, así como especificar también si padres con niños de cierta edad, pueden acompañar a sus hijos al colegio por la vereda, etc. Sin duda, hay algunas excepciones justificables que sería importante definir con precisión, para contribuir seriamente a la resolución de conflictos, que es lo que uno espera de una ordenanza municipal.
Por último, si bien se ha avanzado mucho con la Alcaldesa Josefa Errázuriz en bajar las velocidades máximas, crear zonas 30, e incluir a los ciclistas en el esquema de movilidad, está claro que, para muchos, la calle sigue siendo un espacio hostil y peligroso. Tampoco debemos olvidar que durante décadas, en Providencia se construyeron ciclovías por la vereda que promueven precisamente este conflicto, de modo que el Municipio en este caso ha sido corresponsable del problema.
Si bien la actual administración ha implementado mayoritariamente ciclovías en la calzada, éstas comienzan y terminan en espacios peatonales. Lo mismo ocurre con la mayoría de los bicicleteros y estaciones de bicicletas públicas, emplazadas en las veredas. Es decir, las medidas de diseño urbano que se han llevado a cabo para incentivar el uso de la bicicleta, en parte, han inducido la circulación de ciclistas por la vereda, por lo que traspasar hoy esa responsabilidad únicamente al usuario, es injusto y no contribuye a resolver el problema de fondo.
Comentarios
27 de agosto
Toda la razón Tomas pero «Lo perfecto es enemigo de lo bueno»
Y si esperamos que se den las condiciones ideales para hacer algo, nunca haremos nada. La medida ya es algo y es perfectible en la medida que a la cultura se le «empuje» un poquito.
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29 de agosto
No, chico, vas mal: «uno esperaría el mismo ímpetu para multar a automovilistas «… No. Aqui otra vez con la ley del empate.
¿Eres ciclista? Entonces es tu obligacion respetar al peaton. No es que si quieres, si te apatece, si te parece… Es tu obligacion. El peaton tiene preferencia. Punto.
Pero llegamos a este extremo porque el ciclista no respeta al peaton. Y yo puedo decirlo con total propiedad porque de lunes a viernes camino desde Ñunoa a Providencia y todos los dias, todos, veo a idiotas en dos ruedas causando problemas a los peatones. Viernes, esquina de los Leones con Lota, yo cruzando correctamente con el semaforo en verde, y tarado en dos ruedas que por poco me atropella por cruzar con rojo. Y no fue el unico ciclista que lo hizo. Dime ¿en que parte de la Ley de Transito dice que los ciclistas pueden pasar con rojo los semaforos, no respetar el paso de peatones, no respetar a los peatones? Tomando cafe, van en bicicleta tomando cafe. Dime ¿por qué como peaton tengo que saltar al pasto o al barro o sobre autos porque un ciclista toca la campanilla? No tienen preferencia, yo soy el peaton, yo soy la que tengo que ser respetada.
No es la alcaldia, no son los autos, no son los peatones. Los ciclistas causaron este problema por su falta de respeto que llega a extremos de atropellar personas (a mi me han atropellado con lesiones incluidas) Asi que, jodanse ciclistas.
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