En Maipú estamos con la basura hasta el cuello

Aunque algunos traten de esconderlo, en Maipú la basura nos está asfixiando. Una caravana de camiones van y vienen por Camino a Rinconada para depositar, cada día, un porcentaje importante de los casi once millones de kilos de basura que se generan en la Región Metropolitana (cifra en kilos para acercarnos a su magnitud).

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Pregúntele sobre los temas que le preocupan, recuerde que quienes salgan elegidos deberán decidir por las cosas que le afectarán a usted, a su familia, a su vecino y a su villa.

Van y vienen, ya casi mimetizándose con el paisaje, por Camino a Rinconada, el mismo que era una vía provisoria que a los nueve meses debía ser liberada; pero la empresa que administra el terreno, la cual se vio involucrada hace muy poco en el caso de corrupción, incluso presentó un recurso para que la ruta provisoria quedase como definitiva , recurso que “por suerte” fue rechazado una vez. El punto es que los camiones continúan pasando. Total, si llevan catorce años empeorándole la calidad de vida a los vecinos del sector, unos años más, “pasan piola”.

El mismo basural -o “relleno sanitario”- que contamina el aire, el suelo y que ahora podría contaminar las napas subterráneas. Pero ¡Oh!, Maipú tiene agua propia. Estamos peleando contra la privatización y contaminación, pero “tenemos agua propia”.

Hablando de aguas, también tenemos el desagradable honor de que en nuestra comuna se encuentra la planta de tratamiento de aguas servidas “La Farfana” la que, pese a las millonarias multas que se le han cursado, cada cierto tiempo nos inunda con su particular aroma.

Pero saben, lo peor de la basura es que parece que llegó con todo a la política, contaminando a quienes justamente nos tienen que defender de ella. ¡Y después con qué cara nos quejamos que la gente no va a votar!

Estimados/as, cuando veamos a los candidatos en la calle, haciendo su campaña, no tengamos miedo de preguntarle su opinión sobre distintos temas. Es más, ¡llene de preguntas a su candidato! (bueno, no tantas, porque alguno se podría estresar). Pero pregúntele sobre los temas que le preocupan, a usted, a su familia, a su vecino, a su villa, recuerde que quienes salgan elegidos deberán decidir por las cosas que le afectarán a usted, a su familia, a su vecino y a su villa.

En fin, volviendo a la basura, si algo espero que hayamos aprendido con todo esto de la basura, es a agudizar el olfato y en las elecciones del próximo año, podamos sacar a todos nuestros representantes que huelen mal y elijamos gente nueva que, al menos, tenga buenos hábitos. A ver si se nos refrescan los aires en la comuna.