El diagnóstico de gestión de la calidad de los servicios municipales 2010 establece un bajo nivel de logro para distintos ámbitos de gestión y por tanto aún no existen condiciones para asegurar la prestación de servicios municipales de calidad.
Uno de los desafíos del nuevo ciclo político es que los municipios pasen de ser administradores locales a verdaderos gobiernos locales. Para ello se precisa recorrer un camino hacia una verdadera autonomía de gestión, financiera y de recursos humanos, que les permita a los gobiernos locales, impulsar con vigor el desarrollo de las comunidades y su territorio.
El diagnóstico de gestión de la calidad de los servicios municipales 2010 establece un bajo nivel de logro para distintos ámbitos de gestión y por tanto aún no existen condiciones para asegurar la prestación de servicios municipales de calidad.
En materia de recursos humanos, en cuanto a las competencias del personal municipal se alcanza un 35,8% de logro; en capacitación municipal apenas un 22% y en bienestar y seguridad del trabajo un 29%. En cuanto a los servicios municipales y gestión con usuarios y usuarias, los niveles de logro son: 24,2% en prestación de servicios municipales, 34,8% en comunicación con usuarios y usuarias y 32,6% en satisfacción de usuarios.
En materia de recursos humanos y estructura organizacional, los municipios presentan un rezago significativo que indudablemente impacta en que no puedan enfrentar exitosamente la prestación de servicios municipales, el impulso al desarrollo socio-territorial y ejercer de manera eficiente y eficaz las competencias y funciones que la propia ley les otorga. Del total de municipios del país solamente un 3% desarrolla políticas y una gestión de recursos humanos de calidad, y un 75% carece de políticas de recursos humanos y tiene un bajo nivel de gestión.
Existen importantes limitaciones estructurales para una buena gestión de recursos humanos en los municipios del país, desde luego las plantas municipales están congeladas desde el año 1994, la tasa de profesionalización del sector alcanza un 26%, lejos del 39% que exhibe la administración central. El sistema municipal cuenta con 26.000 funcionarios de planta, 10.500 contratas, 5.600 honorarios y 32.000 honorarios con cargo a programas. Es decir, más del 60% de quienes cotidianamente trabajan en municipios lo hacen en condiciones de precariedad laboral.
De los diagnósticos reseñados se desprenden algunos desafíos, que podrían ser abordados en el corto y mediano plazo los que dicen relación con:
§ Desafíos mayores. Agenda legislativa de fortalecimiento municipal, en especial en las materias de plantas municipales, carrera funcionaria, sistemas contractuales, negociación colectiva y fortalecimiento de la gestión municipal.
§ Desarrollar programas tendientes a promover el ingreso de nuevos profesionales a los municipios y mejorar las competencias del personal municipal, tanto de planta, contrata como honorarios.
§ Avanzar en una segunda fase de la academia de capacitación municipal y regional, que permita perfeccionar la oferta de capacitación, las mallas modularizadas de contenidos, los procesos de certificación de competencias y la generación de incentivos a la capacitación.
§ Desarrollar acciones y programas para crear y fortalecer las unidades y/o departamentos de recursos humanos de los municipios.
El protocolo de acuerdo establecido entre el gobierno y la comisión de hacienda del senado en noviembre pasado, con ocasión del paro y movilizaciones de los funcionarios municipales y la instalación de una mesa de trabajo tripartita entre gobierno, representantes de los funcionarios municipales y alcaldes, a la que se incorporarán equipos del futuro gobierno, deberá abordar estos temas para hacer que los municipios sean verdaderos gobiernos locales y promuevan la participación y el desarrollo en sus comunidades y territorios.
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Imagen: Wikimedia Commons
Comentarios
16 de enero
Muy buen análisis de la realidad municipal desde la perspectiva de la gestión. Concuerdo en absoluto con los desafíos que se plantean para mejorar la gestión de los municipios y puedan migrar de administradores a gobiernos locales de verdad que respondan a los requerimientos de la población que los componen. Sin embargo, creo que para que esto pueda concretarse de requiere de un compromiso político real que se plasme en acciones que permitan avanzar en la descentralización del poder y la toma de decisiones, eso necesarimente obliga a instalar capacidades en los gobiernos regionales y locales. Es ahí donde surge la gran duda, qué tanto hemos avanzado como país en esta tarea o si realmente el gobierno central está dispuesto a ceder espacios de poder que permitan mayor autonomía a los gobierno Locales.
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