Hoy comienzan las elecciones del Colegio de Periodistas. Me ha correspondido encabezar la lista Unitaria por la refundación. Ha sido una decisión compleja tanto por mi situación personal como por aquella que enfrenta nuestra orden profesional.
Algunos colegas rechazaron esta postulación antes que yo. Los entiendo porque sé que nuestra organización pasa por un momento difícil. Espero contar con la colaboración de ellos. Acepté este desafío porque me parece que no se puede eludir la responsabilidad de mantener vigente y potenciar al Colegio de Periodistas, como garante de la calidad de los procesos de comunicación social de los chilenos. Los periodistas tenemos en nuestras manos parte importante de la responsabilidad de garantizar una efectiva libertad de prensa en el país. Esta responsabilidad no podremos cumplirla sin una organización fuerte e influyente.
Desde que la dictadura le quitó a los colegios la tuición sobre el ejercicio profesional, estos se han debilitado de manera importante. Especialmente nuestra orden. No más del 20 por ciento de los periodistas está hoy colegiado, según un estudio que efectuó un grupo de importantes universidades chilenas. Más allá de las facultades perdidas, el Colegio no ha conseguido mantener cohesionados a los profesionales de la comunicación.
Una gran cantidad de periodistas titulados no encuentra trabajo y muchos que no lo son ejercen hoy la profesión. No obstante, el mercado laboral se ha extendido hacia nuevos espacios debido a la comunicación corporativa en instituciones y empresas, a las posibilidades que ha abierto el mundo digital y al surgimiento de medios de comunicación comunitarios. Creo que nuestras formas de organización del pasado no dan cuenta de las necesidades del presente.
Nuestra responsabilidad es crear una organización que se adapte a las necesidades de los periodistas y comunicadores del presente. Sigo creyendo que el Colegio debe velar por el ejercicio ético de la profesión, pero para lograrlo debemos ser una organización fuerte, legitimada ante la sociedad.
En lo inmediato, trabajaré por la promulgación del Estatuto del Periodista que se tramita actualmente en el Congreso y buscaré conformar un frente común con otros colegios profesionales para que el poder legislativo nos devuelva la tuición sobre el ejercicio profesional.
Pero también tenemos deberes. Si deseamos cumplir con nuestra principal responsabilidad social debemos hacer un aporte decisivo a la calidad de la información que reciben los chilenos. Para ello es necesario que el Colegio ponga en el centro de su misión la calidad del desempeño profesional mediante la educación continua de sus integrantes.
En este mismo sentido, el Colegio debe participar en los procesos de acreditación de las escuelas de periodismo para asegurar así la calidad de la formación de los futuros profesionales.
El Colegio debe trabajar además como un gestor de las demandas por capacitación de sus socios hacia las universidades, en una verdadera sociedad para asegurar la calidad del ejercicio profesional.
Nuestra orden tiene que ser un referente de las comunicaciones en Chile. Para ello debemos transformar nuestra sede en el Club de la Prensa, al que concurran todas las visitas ilustres que vengan a nuestro país. Tendremos que trabajar mancomunadamente con el Círculo de Periodistas de Santiago para lograrlo.
Tenemos que dar seguimiento a la conducta de los medios de comunicación mediante un indicador de diversidad y pluralismo que se de a conocer mes a mes en nuestras dependencias.
No podemos dejar de preocuparnos cuando vemos que la televisión universitaria desaparece bajo el control de grandes grupos económicos. Es nuestro deber participar activamente en la legislación que regule la Televisión Digital. Asimismo, tenemos que impulsar el mantenimiento del diario La Nación como un medio de comunicación público bajo un nuevo estatuto legal.
Con estas premisas, resulta evidente que tenemos que abrir las puertas del Colegio a todos los periodistas y comunicadores sociales que demuestren el ejercicio efectivo de la profesión y que estén dispuestos a regularizar su formación. Es necesario aumentar el volumen de socios y para ello hay que eliminar barreras que no se avienen con el trabajo periodístico actual.
Quiero reiterar mi compromiso de trabajar por el fortalecimiento del colegio con todas y todos. Una vez que asuma la presidencia repetiré las mismas gestiones que hice de manera previa a las elecciones para sumar a quienes no se han integrado a este esfuerzo unitario.
Al calor de la campaña de las elecciones que comienzan hoy y se prolongarán hasta el viernes ha habido múltiples descalificaciones personales. Quiero plantear que me siento orgulloso de mi trayectoria profesional, especialmente de mi gestión como director de La Nación. Logramos allí niveles de lectoría que ese diario nunca alcanzó desde que existe la verificación de Circulación y Lectoría (IVCL). Eliminamos la práctica de contratar a periodistas a honorarios que cumplen jornadas de trabajo completa, efectuamos ciclos de capacitación permanente y creamos un Sistema de Evaluación de Desempeño para periodistas. Todo ello ayudó a dignificar el ejercicio profesional, por sobre debates y discusiones cotidianas propios de toda redacción.
Agradezco el apoyo de los partidos de la Concertación, pero la situación del colegio obliga a unir a todos los colegas por sobre las necesarias alianzas de partidos políticos. No soy militante, pero tengo una posición política de izquierda que estoy dispuesto a subordinar a los intereses gremiales para servir al fortalecimiento del Colegio de Periodistas.
————————————
Foto: Adriana Agulló / Licencia CC
Comentarios
31 de agosto
Se ve lindo y ojalá sea cierto… sobre todo en los procesos de acreditación de las escuelas. Espero que no sea un saludo a la bandera, uno de los tantos que ha habido en el Colegio de Periodistas.
0
03 de septiembre
Ya pasé de la condición de candidato a la de presidente electo. Quiero revitalizar el Colegio con los periodistas y para los periodistas, así que estás invitada Pamela. Estoy en el periodo de escuchar, pero pasaremos muy pronto a la acción. Este miércoles ya le abrimos las puertas del Colegio a muchos colegas que querían conocer la opinión de los familiares de los comuneros mapuche presos y en huelga de hambre. Fue una primera señal. Seguiremos trabajando para ser un instrumento útil para los colegas.
Saludos, Marcelo Castillo.