Muchas veces, las personas que habitan en zonas rurales sienten la necesidad de mudarse a zonas urbanas, que prometen un trabajo estable, prosperidad entre otros, pero esconden dos gigantescos problemas: La degradación ambiental y la pobreza.
La degradación ambiental es el deterioro del medio ambiente a través de recursos renovables tales como el aire y el agua, también recursos no renovables como el suelo. Incluyendo la devastación de ecosistemas y la extinción de la vida silvestre.
La calidad del aire está en decadencia y la disponibilidad del agua cada vez es menor a causa de las zonas urbanas, desde mi punto de vista, en un par de años más, esta situación llegará a un límite donde la calidad del aire sea irrespirable, ya que cotidianamente la misma humanidad realiza actividades que contaminan el aire: Arrojar chicles al suelo, utilizar desodorantes en aerosol, el humo contaminante de los autos/micros que utilizamos diariamente producen elevados niveles de plomo en el aire, el consumo concentrado de energía, actos que en zonas rurales son difíciles de evidenciar.Los espacios verdes, son en reiteradas ocasiones deforestados para crear edificios, crear centros comerciales o simplemente instalar alguna edificación que pueda generar dinero a una empresa
Estos tóxicos expuestos al aire, no solo nos afectan a nosotros, sino que también se ve afectada nuestra fauna que convive con nosotros en las ciudades, muchas veces haciendo sufrir o llevando a la muerte a varias especies.
Los espacios verdes, son en reiteradas ocasiones deforestados para crear edificios, crear centros comerciales o simplemente instalar alguna edificación que pueda generar dinero a una empresa, y estos actos también perjudican nuestra flora y fauna existente en la ciudad. En lo personal, pienso que deberían fomentarse las plantaciones de árboles (los cuales nos brindan oxígeno) e incorporar el cuidado de los espacios verdes de las ciudades como un elemento fundamental de las planificaciones urbanas
En cuanto a la pobreza, existe un crecimiento intensivo y muy significativo, esto puede impedir que los gobiernos locales ofrezcan servicios a todas las personas, aunque es nuestro derecho y su deber, todos sabemos lo inoperantes que llegan a ser ciertos gobiernos, que a duras penas pueden brindar un servicio decente con las pequeñas cantidades de habitantes, con una cantidad elevada podría llegar a ser un caos total.
Comentarios
16 de noviembre
En mi opinión personal, muy rebatible por cierto, los chilenos tenemos un odio hacia lo urbano. Toda nuestra cultura es de campo, hacemos chistes de animales, y vemos la ciudad de por si como algo negativo, «europeo» incluso. La realidad es que cerca del 80% de los chilenos vivimos en ciudades: es decir, estamos en contradiccion con nuestra propia cultura. Incluso mas, los santiaguinos creemos que fuera de Stgo. solo hay «campo». Esto es porque no entendemos lo que es una ciudad, una ciudad es una ciudad, una urbe, una polis: casas, edificios, calles y plazas. No importa si es pequeña o grande, «ciudad» no es sinonimo de la monstruosidad que es Santiago, que no es una ciudad sino una megapolis. Este odio que tenemos hacia lo urbano, a considerarlo algo «foraneo», como si fuese «nacional» vivir en el campo, nos lleva a que descuidamos la vida urbana. No nos interesa. La realidad es que en los paises desarrollados, sobre todo en Europa, abundan las ciudades pequeñas conectadas por ferrocarril. Y abunda el cambio de ciudad, o sea las personas nacen en una ciudad, estudian en otra, trabajan y se radican en otra. Nuestra vision incluso es muy restringida con Santiago, ya que 1/3 o mas de Chile vive aqui. Personalmente tengo mucha rabia con las estupidas autoridades politicas que permitieron esto, porque ya pasó y no tiene vuelta. Santiago se destruyó como ciudad, y no lo va a arreglar ningun gobierno, es irreversible. Solo queda pensar en no destruir las ciudades que nos quedan.
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16 de noviembre
Cuando en una ciudad se usan rascacielos para vivir, o sea altas superestructuras de hormigón y acero, eso significa que la empresa que las construyó invirtió mucho dinero, y va a querer cobrarselo. Es evidentemente una forma de vivienda costosa, imaginemos una ciudad en Africa, en la punta de un cerro, llena de rascacielos y la gente subiendo a su depto en el piso 30 por ascensor. Eso somos, los rascacielos destruyeron Stgo. Para ser justos esta monstruosidad puede haber comenzado con el barrio civico en torno a la Moneda, que opacó inmediatamente las dimensiones de lo que es un palacio (que quedó ridiculamente empequeñecido). Ya a partir de ahi la suma de masas de concreto fue estancando la ciudad, volviendola una urbe estítica, trancada, sin corrientes de aire, de extremo calor en verano y ahora sin sol en invierno. Y todo esto se defendio durante decadas con argumentos inverosimiles, «no hay plata para hacer una buena ciudad, somos un pais pobre». Por supuesto quienes dicen eso no entienden que el urbanismo no es «ornato» (aseo y ornato), poner adornos, decorar las calles, sino hacer que las ciudades sean razonables, mas economicas, que no se gaste una hora en ir al trabajo, que no se consuma tanto combustible, que no haya tantas lineas electricas o calles, porque se llenan de hoyos y cuesta mas al Estado repararlos. Todo eso no se hizo, y por eso la gente arranca a los campos, donde si no aprende va a terminar construyendo las mismas ciudades.
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