Lautaro, una ciudad al norte de Temuco (Capital regional), donde la población originaria es masiva, ciudad que lleva el nombre del más grande guerrero mapuche. Se cometen atrocidades Ecológicas, donde la gente sabe que está pasando pero nadie hace nada por erradicar esas malas prácticas. Tenemos el río cautín, que nos cruza de norte a sur por completo, hoy lugar invadido por las empresas de áridos que extraen el recurso natural indiscriminadamente.
Pero ese problema lo abordaremos en otro momento, hoy el peligro de sequía por la construcción de un embalse, está enfocado en otro río de la ciudad, un río que se interna de la cordillera hacia la ciudad (para entenderlo geográficamente).El Fundo el Vergel será el máximo receptor de agua a través de los canales de regadío que se quieren construir posterior formación del embalse y previa destrucción del sistema de vida que llevan las 14 comunidades indígenas del sector.
El río Muco (MuKo).
Ustedes entenderán que entre el trayecto cordillerano y su salida al mar (destino que siempre buscan los ríos) hay comprometidas comunidades indígenas que viven en las laderas, cerros o quebradas donde la cueca Río Muco y todo su ecosistema permite cocinar, lavar, beber, dar agua a los animales, regar chacras y todo tipo ayuda que impone este recurso natural, aún más, es ahí donde se piden las rogativas de las 14 comunidades involucradas con la construcción de este embalse.
El problema comienza en el mes de mayo del presente año aproximadamente, donde se presentan, trabajadores del Ministerio de Obras Públicas (MOP), la dirección de obras hidráulicas y la empresa que se habría adjudicado la licitación (Empresa SIGA) buscando la aprobación de las familias como la ley lo indica.
El proyecto que actualmente se encuentra en la cartera de proyectos del MOP, lleva el nombre de “Estudios Técnicos, Ambientales y Económicos de Embalses Pequeños, Región de la Araucanía”. Consiste en la construcción de un embalse de 5 millones de metros cúbicos con sus respectivos canales de regadíos que pasarían por entremedio de las comunidades indígenas involucradas, modificando la biodiversidad del sector en conjunto con la tierra de los pueblos originarios. Cabe destacar que no se ha realizado la consulta indígena a todas la comunidades involucradas, por lo cual se ha negado el derecho a la “susceptibilidad de afectación directa” que exige por indicación el Convenio 169 de la OIT, donde se protegen los derechos de los pueblos originarios y al que el estado de chile está suscrito.
En consultas con los comuneros, ellos explican que mágicamente están involucrados tres latifundistas de la ciudad, donde específicamente El Fundo el Vergel será el máximo receptor de agua a través de los canales de regadío que se quieren construir posterior formación del embalse y previa destrucción del sistema de vida que llevan las 14 comunidades indígenas del sector.
En definitiva, “La lucha recién comienza” dijo el vocero de las comunidades de Lautaro, en la marcha que se realizó el día viernes 4 de noviembre dentro de la comuna, donde participaron más de 500 personas en primera instancia. El llamado del vocero en el frontis de la municipalidad fue a la unión entre todos aquellos que quisieran ser parte del movimiento, porque el Río Muco es de todos y no de un par de privados.
¡El río muKo vive!
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