Estudio en la Universidad de Chile y voté por la Vallejo. Los estudiantes de izquierda que votamos teníamos que tener un “izquierdómetro” para poder elegir entre tanta lista. No quiere decir que no me pareciera poco razonable la propuesta y las críticas de Boric: en muchas de ellas tiene razón.
En particular, la euforia del PC y discursos embriagados que aludían a que prácticamente todos los que nos plegábamos al movimiento estudiantil éramos potenciales militantes me parecía algo ingenuo. No ofensivo, pues tengo muchos amigos comunistas a quienes respeto mucho por su trabajo comunitario, pero claramente si alguien creyó que porque seguimos a la Vallejo al día siguiente nos poníamos la camisa amaranto, estaban equivocados. Traté de ser cauta en mis comentarios.
Soy apoderada del Liceo 1 y también me parecía que los padres y madres dirigentes del PC se atribuían absurdamente el mérito casi de haber ganado elecciones nacionales. Estudio políticas públicas y bien lo sé: con suerte hasta ahora lo que hemos hecho es lograr subir a la mesa temas y incidir con alcance acotado en la esquiva agenda gubernamental.
Medí mis palabras porque caló en mi hondo escuchar a Gabriel Salazar en su presentación en la toma del Carmela Carvajal, mi alma mater. Salazar decía que es muy importante que los ciudadanos sepan cuando están frente a hitos históricos, frente a puntos de inflexión en la historia. Tan importante como aquello es aprender a reconocer a los actores que son capaces de golpear el tablero y hacer que las piezas se descoloquen y que las fórmulas probadas y exitosas dejen de funcionar ante una ciudadanía que gracias a su labor, ha comenzado a despertar.
Por eso voté por la Vallejo, porque independiente de las naturales críticas que todo proceso puede tener, una distingue que, le guste a quien le guste, ella lideró un movimiento que cambió la historia y eso se premia con voto.
El listado de las mujeres que han generado grandes cambios en Chile es más bien acotado: ¿Cuántas recuerda usted?¿cuántas recordará la Ministra Schmidt? La desigualdad de género se propaga en la esfera del poder político. Si no me cree le invito a revisar los porcentajes de participación en los partidos políticos, en el ejecutivo, en el parlamento, etc. que entrega el Informe del PNUD de 2010 “Género: los desafíos de la igualdad”, informe que pareciera no haber leído la Ministra Schmidt, pues de otra forma no se explica que no sea capaz de reconocer el aporte de Vallejo en el escenario público.
No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere escuchar, pero ministra, sépalo: la antipática Camina, Va lejos.
Comentarios
29 de diciembre
Estimada Erika:
En el «mundo» político la trascendencia se logra en base a las opiniones, y estas pueden nacer desde la base de lo casual o trivial hasta las más profundas eculubraciones; el punto es generar opinión. El tema es calarle en la memoria colectiva, hacerse un espacio en el tema de sobremesa, en fin..hablar del personaje (como un elegido) para bien o para mal. Esto tanto Camila Vallejo como el PC lo han logrado, es un éxito, ha sido un triunfo que solo el juego del poder político puede vencer. Es de esperar que logren mantener su figura política, porque queda mucho tiempo, muchas decisiones, buenas y malas, en algún momento tendrá que opinar respecto de algo que incomóda, mostrar su lado «débil», esto separa a la heroína de la política, y al igual como las consignas deben renovarse, los personajes políticos también; digo el personaje porque hasta ahora no conozco alguno que no este «pauteado».
Si es la líder que se espera, el tiempo lo dira
Saludos,
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29 de diciembre
Así es, es por eso mi crítica a aquellos que esperan y exigen movimientos impecables, no sujetos a error. Alguien de verdad cree que existe un manual para despertar un pueblo en 6 meses? un reglamento para colmar las redes sociales con fotos de denuncia, consignas e información significativa para hacer tambalear el status quo? Si así fuera me gustaría saber porque no lo hicieron antes.
No soy asesora política del PC, pero si lo fuera le diría: Todos tenemos vocación de poder , pero hay que ser suficientemente inteligente para esperar que ciertas siembras den fruto compartidos por el Pueblo. La voracidad a la loca por el trono suele notarse y ahí es donde vemos la razón porque Vallejo no ganó en la FECH. Tienen mucho que ganar, tienen mucho que capitalizar, no tienen sentido, si han esperado tanto, conformarse con migajas si pueden obtener el pan completo sumando actores para poder conformar nuevamente ese «fósil» de la política chilena, llamado izquierda unida. Gracias Pablo por tu post 🙂