El Código de Aguas establece que las aguas son bienes nacionales de uso público y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de ellas. Así mismo, en la constitución política se señala que los derechos de los particulares sobre las aguas otorgan a sus titulares la propiedad sobre ellos. En términos simples la tenencia de derechos de aguas queda amparada por la ley de propiedad, que en definitiva lo transforma en un bien privado.
Esto permite que -en teoría- la mano invisible del mercado asigne eficientemente el recurso hídrico a los distintos usos que sustentan las variadas actividades de dimensiones económicas, culturales y ambientales basadas en el agua. La eficiencia y buen uso de estos recursos hídricos queda supeditada a condiciones de perfecta competencia, perfecta información y una distribución equitativa de poder de mercado para cada uno de los agentes participantes.
Los derechos de aprovechamiento se clasifican en consuntivos y no consuntivos. El derecho consuntivo es aquel que faculta a su titular para consumir totalmente las aguas en cualquier actividad, por ejemplo el uso en agricultura. Por su parte, el derecho de aprovechamiento no consuntivo es aquel que permite emplear el agua sin consumirla y obliga a restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisición o de constitución del derecho, como es el caso del uso para generación hidroeléctrica.
Siguiendo esta lógica, un titular puede adquirir una gran cantidad de derechos de agua no consuntivos en la desembocadura de un río, poniendo en jaque la utilización de usos consuntivos en toda la cuenca. Si agregamos el hecho de que puede obtener un alto porcentaje de los derechos de agua de esa cuenca -por ejemplo más de un 90%- se generan las condiciones para un monopolio. Endesa posee el 98% de los derechos de agua en Aysén, zona donde se contempla junto a Colbún las cinco represas en los ríos Pascua y Baker.
El código de aguas original emitido el año 1981 no establecía obligatoriedades para el uso de los derechos de agua, de modo tal que un titular podía poseerlos sin estar obligado a usarlos, lo cual generaba una ineficiencia evidente en el sistema. La reforma del código de aguas del año 2005 intentó corregir este tema, ella fue aprobada en Julio de ese año y luego de casi 13 años de negociaciones estableció el pago de una patente por la no utilización de las aguas de aquellos derechos de aprovechamiento. El pago de patentes incorporó una regla que contempla una particular excepción para la provincia de Palena y las Regiones Undécima y Duodécima, que considera un pago inferior al resto del país.
Las leyes del mercado no hacen diferencias entre los usos consuntivos y los no consuntivos en cuanto a transferencias de derechos, sin embargo, es curioso que esta excepción haya quedado contemplada sólo para los derechos de agua no consuntivos, cuyo principal uso corresponde a la generación hidroeléctrica.
Como señala el diario La Nación el 28 de Enero del año 2007, senadores de la oposición de esos tiempos, habrían sido quienes propusieron excluir del pago de la patente a la zona austral, situación que beneficiaba directamente a Endesa frente a la reforma del Código de Aguas. Corría el año 1998 y la reforma al Código de Aguas estaba en plena negociación, Endesa tenía un 58,8% de los derechos de aguas sin usar y otro 42% en trámite. Le seguía Colbún, con un 14,1% sin uso, y un 19,1 % en trámite. El efecto secundario de la reforma fue un acuerdo en que el Estado recibía 300 mega watts en reposición a los derechos de agua solicitados.
Los principales derechos de agua en ríos Baker y Pascua fueron adquiridos por Endesa en su período de privatización. Éstos eran derechos que tenía la empresa cuando era estatal, lo lógico hubiese sido que tales derechos de agua hubiesen quedado en manos del Estado para su posterior asignación.
Claramente la posesión de un recurso indispensable para desarrollar un proyecto hidroenergético le generó a Endesa-Colbún un amplio poder monopólico, pues las barreras de entrada para cualquier otra Empresa del rubro en aquella cuenca simplemente eran altísimas. Por lo tanto, los supuestos de competencia perfecta no se cumplen bajo esta situación, y la mano invisible pasa a transformarse en una mano muy “visible”.
Una vez que este proyecto le inyecte energía al sistema interconectado central, el usuario común no tendrá la posibilidad de elegir a su generadora, por lo que inevitablemente consumirá la energía que se producirá en esas 5 represas. En términos simples, todos los chilenos terminaremos financiando un proyecto que enriquecerá a unos pocos a costa de un daño irremediable al medio ambiente y potencialidades turísticas de la zona.
Por tal motivo la política y los temas de contingencia importan, debido a que nuestra pasividad frente a estos debates posibilitan la ocurrencia de procesos a espalda de la sociedad, con asimetrías de información y poder que poco ayudan a mejorar una realidad que se nos plantea: ser el país de la OCDE con mayor desigualdad o algo así como ser el colista de la Primera División y con serias posibilidades de que no nos vaya muy bien enfrentando a uno de Primera B.
A pesar de aquello, cuando 40 mil personas son capaces de manifestarse avanzando pacíficamente por la Alameda, se genera una sensación de optimismo y de que Chile que está despertando del letargo.
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Comentarios
23 de mayo
Buen artículo, creo que explica muy bien el trasfondo de todo esto, que va más allá del tema ecológico en el cual muchos se quedan y del cual otros tantos políticos se tratan de agarrar, y que tiene relación con el carácter mercantilista y Crony Capitalista (no confundir con libre mercado) de nuestro modelo económico
Claramente, aquí no hay mano invisible ni orden espontáneo, ni desrregulación como algunos creen sino todo lo contrario, un sistema legal hecho y creado para favorecer a los amigos del poder político.
Porque tanto la Concertación como la Alianza han favorecido esto desde hace años. Por eso me da vergüenza ajena cuando ahora, algunos salen enarbolando banderas de ecologismo sin apuntar al trasfondo mercantilista…
«Sí, lo digo en alto, son los propietarios de bienes raíces, aquellos que se consideran como los propietarios por excelencia, quienes han socavado el principio de la propiedad, puesto que han apelado a la ley para dar a sus tierras y a sus productos un valor ficticio. Son los capitalistas quienes han sugerido la idea del nivelamiento de las fortunas por la ley.
El proteccionismo es el precursor del comunismo; digo aún más, ha sido su primera manifestación. Porque, ¿qué demandan hoy las clases sufrientes? No demandan otra cosa que lo que han demandado y obtenido los capitalistas y los propietarios de bienes raíces. Ellos demandan la intervención de la ley para equilibrar, ponderar, igualar la riqueza. Lo que se hizo por medio de la aduana, quieren se haga por otras instituciones, pero el principio es siempre el mismo, tomar legislativamente de los unos para darle a los otros, y por cierto, puesto que son ustedes, propietarios y capitalistas, quienes han hecho admitir este funesto principio no exclamen luego si los más desdichados que ustedes les reclaman el beneficio».
Bastiat.
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24 de mayo
completamente de acuerdo contigo Jorge….el transfondo es que acá hay un traje a la medida para el «desarrollo» del país, que en el fondo es el desarrollo de un par de familias. NO se trata netamente de un tema ambiental o ecológico.
23 de mayo
Para profundizar sobre este tema, les recomiendo la lectura de este artículo (http://es.scribd.com/doc/56109924/Derecho-y-economia-en-Constitucion-Chilena-de-1980) para que vean la génesis de nuestra constitución de 1980 y su enfoque de libre mercado.
Para aquellos que le pegan al inglés, les dejo este artículo del 2005, del mismo autor de más arriba (Carl Bauer) donde aborda el mercado del agua chileno: http://es.scribd.com/doc/56110206/In-the-Image-of-the-Market-The-Chilean-Model-of-Water-Resources-Management
Saludos
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24 de mayo
Una pequeña acotación ya que hablas de un enfoque de libre mercado: algunos economistas de la escuela austriaca, como Rothbard, consideran que los planteamientos de la escuela monetarista o de Chicago, con Milton Friedman a la cabeza, no son de libre mercado, sino de estatismo moderado.
Rothbard hace sendas críticas en ese sentido sobre todo en cuanto al rol que cumplen los bancos centrales, y permiten entender que lo que presenciamos no es un enfoque de libre mercado, sino mercantilista.
24 de mayo
… el caso en que en Chile las «normativas», los «mecanismos de participación» y los «impuestos y compensaciones exigibles a las grandes empresas que generan daños ambientales» son deficientes, atrasados, obsoletos e injustos. ESE ES EL PROBLEMA de este gobierno y de los anteriores y de los próximos si no cambiamos ahora.
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24 de mayo
Completamente de acuerdo Nicolás, hay un traje a la medida para unos pocos y ha sido sistemático desde los últimos 30 años, independiente del gobierno de turno. Eso es lo que hoy se reclama, ya no se trata meramente de Hidroaysén y de un tema «ecológico» ni de «Hippies» como lo tratan de caricaturizar algunos.